Si de aquí a octubre la UE no elimina el visado como requisito para permitir la entrada de ciudadanos turcos a su territorio, Ankara dejará de frenar el flujo de refugiados que siguen huyendo hacia el bloque comunitario.
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En entrevista con el diario alemán “Frankfurter Allgemeine Zeitung”, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo que si de aquí a octubre la Unión Europea (UE) no elimina el visado como requisito para permitir la entrada de ciudadanos turcos a su territorio, Ankara suspenderá el acuerdo que firmó con Bruselas en marzo de 2016 y dejará de frenar el flujo de refugiados que siguen huyendo hacia el bloque comunitario.
“Puede ser a principios o a mediados de octubre; aún está por definirse una fecha fija”, subrayó el jefe de la diplomacia turca al ser consultado por el periódico con sede en Fráncfort del Meno. Desde la suscripción del convenio en cuestión se ha reducido considerablemente la llegada a la costas europeas de los refugiados provenientes de zonas en guerra. Cavusoglu destacó que el acuerdo funciona gracias al esmero de Turquía.
Ankara alega haber luchado exitosamente contra los traficantes de personas y cumplido su parte del trato al recibir de vuelta a los inmigrantes que llegaron a las islas griegas desde su territorio. A cambio, la UE le prometió una ayuda de hasta 6.000 millones de euros. “Pero todo ello depende de la supresión de los visados para nuestros ciudadanos, algo que forma parte del acuerdo del 18 de marzo”, señaló el funcionario.
En nombre de la diplomacia, Cavusoglu enfatizó que no se trata de una “amenaza”. El pacto incluyó la supresión de los visados comunitarios para los viajeros turcos, pero éste punto, que en principio iba a consumarse en junio, sigue pendiente porque, a juicio de Bruselas, Turquía todavía no ha llevado adelante las reformas que la UE le pidió hacer, como enmendar su ley antiterrorista para que cumpla con los estándares europeos.
Este sábado (30.7.2016), el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker advirtió de que el convenio en cuestión para deportar a los refugiados desde la UE hacia Turquía podría fracasar, algo que provocaría la llegada de más inmigrantes. A pesar de ese riesgo, en una entrevista con el diario vienés “Kurier”, Juncker dijo que, en su situación actual, Turquía no estaba en condiciones de unirse a las filas de la UE, lo cual puede enrarecer aún más las de por sí tensas relaciones bilaterales.
ERC ( EFE / Reuters )
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Stollarz
"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.