Turquía y la UE han rebajado las tensiones creadas por las críticas de Bruselas a las purgas tras la intentona golpista del pasado 15 de julio y han prometido seguir cooperando de forma constructiva.
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Pese a las duras medidas adoptadas por el Gobierno turco tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio y los problemas surgidos tras el acuerdo migratorio, la Unión Europea (UE) y Turquía han rebajado las tensiones y han prometido seguir cooperando de forma constructiva.
La alta representante de política exterior de la UE, Federica Mogherini, y el comisario de Ampliación, Johannes Hahn, llegaron hoy (09.09.2016) a Ankara como los responsables de más alto rango del bloque desde el fallido golpe.
Mientras que la UE ha criticado la masiva purga que ha supuesto el despido o la suspensión de 80.000 funcionarios y la detención de más de 25.000 personas, Turquía ha afeado a Bruselas su falta de solidaridad y apoyo a un país candidato. "Hemos acordado que debemos de hablar más entre nosotros y menos el uno del otro, y hacerlo con absoluto respeto", afirmó Mogherini tras reunirse con el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Cavusoglu, y el ministro turco para la UE, Ömer Celik.
Asimismo, Mogherini garantizó a Turquía "total solidaridad" con el intento de golpe del 15 de julio. Celik aseguró que Turquía no dejará de respetar los derechos humanos ni la democracia en las medidas que tome durante el estado de emergencia vigente en el país desde entonces.
Exención de visado
El comisario Ampliación, Johannes Hahn, y el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, se mostraron optimistas de hallar una solución en la disputa por la exención de visado para los ciudadanos turcos que las dos partes acordaron en el marco del pacto migratorio pero que se ha topado con numerosos escollos.
La Unión Europea insiste en que la condición para aprobar esa exención es que Turquía cambie sus leyes antiterroristas, pero el ministro turco responsable de temas europeos Ömer Celik volvió a criticar el jueves la exigencia como irracional, ante las organizaciones terroristas con las que lucha el país en estos momentos. Celik y Cavusoglu propusieron implicar en busca de una solución al Consejo de Europa, un organismo al que Turquía pertenece.
Tanto Hahn como Celik se mostraron a favor de abrir los capítulos de adhesión 23 y 24 sobre justicia, derechos fundamentales y libertades. Hahn dijo que la Comisión ya ha empezado los preparativos, pero que la decisión está en manos de los Estados miembro.
FEW (EFE, dpa)
La nueva Turquía
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
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Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
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La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
Imagen: DW/D. Cupolo
El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
Imagen: DW/D. Cupolo
Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.