En los sismos a lo largo de la frontera sirio-turca, se derrumbaron sobre todo viejos edificios inestables. Pero la fuerza de los terremotos también fue inusual para esa magnitud.
Sin embargo, en otros sismos de una magnitud similar el número de muertos ha sido mucho menor. Así ha sido, por ejemplo, en los terremotos de 2014 y 2015, en Chile, con magnitudes de 8,2 y 8,3, respectivamente, donde se registraron 15 víctimas fatales.
Edificios viejos no eran sismorresistentes
En muchos videos de ciudades cercanas al epicentro, se puede observar cómo edificios de varias plantas se derrumban piso por piso, uno encima de otro. En estos casos, se trata sobre todo de edificaciones viejas con una "planta débil", dice Mehdi Kashani, de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido.
Una construcción de este tipo tiene pisos con ventanas, puertas amplias y otros espacios abiertos en lugares donde un muro sólido serviría mucho más para resistir un sismo. Si uno de estos pisos se encuentra en la planta baja, toda la estructura se puede derrumbar.
En la región castigada por la catástrofe natural a lo largo de la frontera sirio-turca, la mayoría de los edificios fueron construidos antes de que se desarrollara la arquitectura sismorresistente.
Kashani explica a DW que los principios básicos de este tipo de arquitectura se empezaron a desarrollar en los años 60 y 70 del siglo pasado. A más tardar después del terremoto de Kobe, en Japón, en 1995, los códigos sísmicos, que regulan la construcción en áreas afectadas por sismos, empezaron a cambiar.
El experto señala que también los edificios viejos se pueden reforzar, como ha ocurrido en Chile y Japón. No obstante, agrega, para ello se necesita dinero y voluntad política, por lo que no siempre se hace donde es necesario.
Cómo construir edificios más estables
De acuerdo con Lamia Messari-Becker, de la Universidad de Siegen, en el suroeste de Alemania, una manera de construir una estructura segura en un área propensa a los terremotos es desacoplándola del subsuelo a través de construcciones sobre una especie de pilotes. Estos ayudan a atenuar las vibraciones sísmicas.
En el caso de edificios altos, también ayuda construir edificaciones pesadas, dice la ingeniera civil. Asimismo, "es posible conectar vigas y columnas de tal forma que, si bien, durante un sismo, las conexiones se dañan, adoptan una nueva forma por deformación plástica", explica en entrevista con DW. "Se estiran, pero no colapsan", precisa.
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Un sismo superficial
Sin embargo, la magnitud del daño no solo se debe al diseño de las construcciones. La fuerza del terremoto fue implacable. Según el ingeniero constructor Mehdi Kashani, se trató de un sismo superficial, lo cual explica el devastador impacto de las ondas sísmicas. Cuando el epicentro es más profundo, las ondas tienen que viajar más tiempo para llegar a la superficie, lo cual reduce su intensidad.
El entrevistado menciona como ejemplo el terremoto de Bam de 2003, que se cobró la vida de más de 25.000 personas, en Irán, a pesar de tener una magnitud de 6,3.
La estructura es más importante que el material
Kashani hace hincapié en que la estructura de un edificio es más importante que los materiales de construcción. Una edificación de concreto, por ejemplo, solo es sismorresistente si se construye de acuerdo a los códigos sísmicos.
Esto se pudo observar en los videos sobre la catástrofe en Siria y Turquía, donde se derrumbaron muchas casas de concreto con un diseño inestable. En los próximos meses, especialistas viajarán a las regiones afectadas para estudiar las construcciones a fin de entender qué características permitieron que algunas no se derrumbaran.
Algunos de los peores terremotos de los últimos 100 años
Unas 10 mil personas mueren como consecuencia de sismos cada año. Esta semana, tras dos terremotos en Turquía y Siria, las muertes ya superan ese promedio. Aquí recordamos los más fuertes terremotos del último siglo.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Barret
El más poderoso de la historia fue en Valdivia, Chile (1960)
El terremoto más fuerte jamás registrado, de magnitud 9,5 en la escala de Richter, golpeó a Valdivia, en la costa sur de Chile, por unos largos 10 minutos, en mayo de 1960. Destruyó ciudades completas y modificó la geografía de esa región. Casi 6 mil personas murieron en Chile. Y un tsunami generado por el sismo mató a 130 personas en Japón y 61 en Hawái. En la foto: restos del puerto de Corral.
Imagen: Getty Images/AFP
Gran Terremoto de Alaska (1964)
El terremoto que azotó Alaska en 1964, también conocido como el Gran Terremoto de Alaska, sigue siendo el más fuerte que ha golpeado Estados Unidos: un 9,2. Ocurrió el 27 de marzo y afectó al centro-sur de Alaska. El movimiento sísmico y el posterior tsunami mataron a 139 personas. La imagen muestra un pequeño poblado de pescadores en la isla de Kodiak, donde se ven restos de casas y botes.
Imagen: Getty Images/Central Press
Megaterremoto submarino en el océano Índico (2004)
El megaterremoto submarino que afectó en 2004 al océano Índico, un 9,1 en la escala de Richter, desencadenó una serie de devastadores tsunamis, que causaron la muerte de 280 mil personas en 14 países e inundaron localidades costeras con olas de hasta 30 metros. Fue uno de los desastres naturales más mortíferos de los que se tenga registro. En la foto: la devastación en Indonesia.
Imagen: Getty Images/P.M. Bonafede/U.S. Navy
El más duro que ha golpeado Japón (2011)
Un miembro del equipo de rescate canino busca víctimas tras el terremoto que azotó el noreste de Japón en 2011. Fue un 9,1 en la escala de Richter. Y luego vino un terrible tsunami. La suma de ambos desastres naturales causó la muerte de unas 18.500 personas y fracturó la planta nuclear de Fukushima, en el que es considerado el mayor desastre nuclear de los últimos 25 años.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Chiba
El terremoto de Kamchatka (1952)
El 4 de noviembre de 1952 se registró un fuerte terremoto en la costa de la península de Kamchatka, en el este de Rusia. Fue un sismo de magnitud 9, que causó un tsunami que amplificó la destrucción y las muertes por toda la península y las islas Kuril. Más de 2.300 personas perdieron la vida en el desastre.
Chile repite (2010)
El terremoto de magnitud 8,8 que azotó a la costa central de Chile el 27 de febrero de 2010 está también entre los más potentes del siglo. No causó tantas muertes como el tsunami posterior, que barrió con varias localidades costeras, elevando la cifra de víctimas hasta las 530. El movimiento también dañó el puerto de Talcahuano y provocó pérdidas millonarias a pesqueras y a la industria local.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Tiembla Haiyuan, hasta tres años después (1920)
El condado de Haiyuan, en la norteña provincia china de Ningxia, sufrió un terremoto de magnitud 8,3 el 16 de diciembre de 1920. Tres años después, todavía se sentían fuertes réplicas. El movimiento fue responsable de la muerte de 235 mil personas. Eso, al comienzo: muchas otras murieron más tarde, cuando no pudieron soportar las duras condiciones del invierno.
Imagen: Getty Images/AFP
México, terremotos y 19 de septiembre: una increíble coincidencia
En 1985, 2017 y 2022 México ha sufrido fuertes sismos el mismo día: 19 de septiembre. Sus intensidades varían. El primero fue de 8,1 en las costas de Michoacán y afectó especialmente a Ciudad de México. 32 años más tarde, tembló en Puebla, con una magnitud de 7,1 (solo 12 días antes hubo otro sismo de 8,2 en la capital). En 2022, un 7,4 azotó la costa del Pacífico, al sur de Coalcoman.
Imagen: picture-alliance/ZumaPress/A. Salinas
Hasta 500.000 muertes en China (1976)
Este vagón de tren quedó abandonado en Tangshan, China, después de que un terremoto de magnitud 7,4 devastara esa ciudad industrial el 28 de julio de 1976. El epicentro se registró al noreste de la provincia deHebei y, según las cifras oficiales, 242 mil personas perdieron la vida, aunque se cree que la cifra en realidad fue mucho mayor. Algunos incluso estiman en 500 mil el total de fallecidos.
Imagen: Getty Images/Keystone/Hulton Archive
Haití, otra desgracia más (2010)
Al país más pobre de América no le va bien con los desastres naturales: a los huracanes se suman terremotos y epidemias. Si bien el sismo del 12 de enero de 2010 no fue tan fuerte (7 en la escala de Richter), sí fue devastador: destruyó numerosos edificios, causó pérdidas millonarias y mató a 200 mil personas. Un golpe del que Haití aún no se repone. [Publicado en 2017, actualizado el 7.02.2023)