Tusk ve “incipiente consenso europeo” sobre refugiados
4 de marzo de 2016
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, cierra hoy su gira previa a la crucial cumbre del lunes entre Turquía y la Unión Europea sobre la crisis de los refugiados.
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Tusk se reunió hoy (04.03.2016) con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para pedirle a Turquía más esfuerzos en frenar la llegada de emigrantes y refugiados a la UE, que en 2015 recibió 1,25 millones de solicitudes de asilo, más del doble que el año anterior. Tras ese encuentro, el responsable comunitario aseguró que, por primera vez desde el comienzo de la crisis de refugiados, ve emerger un "consenso europeo".
En su carta de invitación a la cumbre entre la UE y Turquía, Tusk precisa que ese consenso gira en torno a una "estrategia completa", que si se aplica de forma "leal" puede ayudar a contener los flujos y hacer frente a la crisis: "Por primera vez desde el principio de la crisis migratoria, puedo ver un consenso europeo emergiendo", aseguró Tusk.
El presidente del Consejo Europeo realizó estas declaraciones tras una intensa gira por Austria, Eslovenia, Croacia, Macedonia, Grecia, Turquía y Serbia, los países más afectados por la llegada de inmigrantes y demandantes de asilo a través de la ruta de los Balcanes. Tusk y Erdogan se reunieron en Estambul poco antes de la intervención judicial de Zaman, el mayor diario opositor al Gobierno islamista, y no comparecieron ante la prensa tras su encuentro.
El fundamental papel de Turquía
Turquía, un país fundamental para ayudar a la UE a solucionar la crisis de los refugiados, ha recrudecido la presión contra las voces disidentes desde que el Gobierno obtuviera una nueva mayoría absoluta en las elecciones del pasado noviembre. Ese mismo mes la UE y Turquía firmaron un acuerdo para cooperar en la gestión de la crisis de refugiados con la esperanza de que Ankara fuera capaz de reducir el número de refugiados que parten desde sus costas en pateras y botes. A cambio de frenar el flujo de llegadas, los líderes europeos han prometido a Turquía 3.000 millones de euros y acelerar el proceso de liberalización de visados con el bloque.
Tusk ha reafirmado durante su gira diplomática que se debe acabar con la inmigración irregular, restablecer las normas del espacio Schengen de libre circulación y apoyar a Grecia para atender a los miles de refugiados varados en su territorio. Macedonia y el resto de países de la llamada "ruta de los Balcanes" han impuesto topes de entrada en su territorio después de que Austria introdujera cuotas diarias de refugiados. El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, también subrayaron hoy la importancia de controlar las fronteras exteriores europeas, así como de convencer a Turquía de que cumpla su compromiso de readmitir inmigrantes.
MS (efe/dpa)
El negocio con los refugiados (29.10.2015)
Miles de refugiados atraviesan Serbia rumbo a los países occidentales de Europa. Para los comerciantes en las proximidades de los campamentos representan un negocio lucrativo. Diego Cupolo reporta desde los Balcanes.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Conductor de autobús o coyote?
En los Balcanes, el negocio del transporte crece vertiginosamente. En la entrada del campamento de refugiados en Presevo (Serbia), el albanés Liridon Bizazli ofrece un servicio de transporte en autobús a Croacia por 35 euros. Como mesero solo gana unos ocho euros al día. Con la venta de boletos de autobús entre 50 a 70 euros.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos se ayudan
Pese a la ganancia que genera su negocio, Bizazli no está orgulloso de él. Asegura que a veces también transporta gratuitamente a familias con niños que no tienen dinero para pagar el pasaje. “Yo también fui un refugiado”, cuenta. “Los viajes en autobús deberían ser gratuitos. Europa da dinero a Serbia para que ayude a los refugiados, pero el Gobierno no hace nada.”
Imagen: DW/D. Cupolo
Demanda y oferta
Cada día, entre 8.000 a 10.000 refugiados arriban a Presevo. Debido a la creciente demanda, los negocios en la región han extendido sus horarios de apertura. A las tiendas de alimentos y cocinas rápidas no les faltan clientes. Los precios se han duplicado, en algunos casos hasta triplicado. “En ningún otro lugar en Serbia he visto una hamburguesa tan cara como aquí”, dice Bizazli.
Imagen: DW/D. Cupolo
Desde tarjetas SIM hasta carretillas
Aparte de comida, lo primero que los refugiados buscan en un nuevo país son tarjetas SIM para poder comunicarse con sus familias y amigos. Por ello, cerca de los campamentos de refugiados, muchos habitantes venden tarjetas telefónicas prepagadas. Pero también ofrecen otros objetos útiles, como esta carretilla para transportar a las personas débiles, como esta mujer kurda de Siria.
Imagen: DW/D. Cupolo
Vendedor de zapatos
Pese a la inminente llegada del invierno y el aumento de las lluvias, muchos refugiados continúan su camino descalzos. Stefan Cordez, coordinador para el sur de Serbia de Médicos Sin Fronteras, explica que por ello muchos sufren infecciones de la piel y se lastiman los pies. Bajo estas condiciones, la venta de calzado y calcetines es un negocio lucrativo.
Imagen: DW/D. Cupolo
Documentos de segunda mano
Los países a lo largo de la Ruta de los Balcanes deben registrar a todas las personas nuevas que arriban. Frente a algunos campamentos de refugiados las filas son kilométricas. La voluntaria Daniela Gabriel, de Presevo, cuenta que algunos conductores de autobuses recogen los documentos de las personas que han transportado a Croacia para vendérselos a las personas que no quieren hacer fila.
Imagen: DW/D. Cupolo
Falsas informaciones
En tanto, algunos taxistas y choferes de autobuses llevan a los refugiados que han pagado pasaje hasta Croacia a ciudades serbias, donde sus documentos son tramitados en oficinas de registro inexistentes, prosigue Gabriela. A fin de evitar que los refugiados sean víctimas de falsas indicaciones, reparte información al respecto en el campamento.
Imagen: DW/D. Cupolo
Robo en las autopistas
Otros ayudantes, que prefieren permanecer en el anonimato, cuentan que han sido amenazados de muerte por advertir a los refugiados de taxistas peligrosos. Alexander Travelle, voluntario de Presevo, relata que una familia fue asaltada con arma de fuego, después de haber pagado 80 euros por persona para ser transportada a Croacia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos reciben su pedazo del pastel
Bizazli admite que paga cien euros de "mordida" o coima a la semana a la Policía local para poder vender sus boletos de autobús enfrente del campamento de refugiados en Presevo. “Simplemente les das lo que piden y te dejan en paz”, dice. También otros ayudantes saben de taxistas que sobornan a los agentes policiales.
Imagen: DW/D. Cupolo
Precios exagerados
Con la caída de las temperaturas, cada vez más hoteles ofrecen hospedaje a los refugiados. Sin embargo, aquellos que no pueden pagar los precios exagerados de las habitaciones son rechazados.