"Las estadísticas muestran que se han detectado casos (en nuevas regiones del país). Y estas estadísticas continúan empeorando, lamentablemente", explicó el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, según el canal de televisión 112.ua.

El Gobierno ucraniano declaró el pasado 20 de marzo estado de emergencia en Kiev, la región oriental de Dniepropetrovsk, limítrofe con el Donbás, y la occidental de Ivano-Frankovsk.

Ucrania ya había limitado las comunicaciones entre las principales ciudades del país, cerrado el metro de varias urbes (en Kiev esto ha provocado un colapso) y reducido al mínimo el transporte urbano.

Además, el Gobierno ordenó la cancelación de todos los vuelos y los viajes por tierra a otros países.

Están prohibidas las actividades con participación de más de diez personas y han sido cerrados todos los centros comerciales, cafeterías, restaurantes y lugares de recreo.

Solo se permite el trabajo de farmacias, almacenes, bancos y gasolineras.

Ucrania registra a fecha de hoy 113 casos de COVID-19 y cuatro fallecidos.

Según las leyes ucranianas, la situación de emergencia no supone la prohibición a la población de salir a la calle ni la declaración de un toque de queda, pero permite a las autoridades restringir la movilidad de los ciudadanos. (efe).

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