La celebración fue presenciada por el presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Petro Poroshenko. Al menos 1.500 soldados, así como 49 unidades de armamento pesado participaron en el desfile por el centro de Kiev, que la televisión transmitió en directo. Esta exhibición militar sirve además como una muestra de fuerza en el conflicto entre el gobierno prooccidental y los insurgentes prorrusos.

"La guerra no es iniciativa nuestra. Nos fue impuesta desde fuera. Nosotros elegimos la paz", dijo Poroshenko, que además anunció una reforma del Ejército y un presupuesto de 2.200 millones de euros para la compra de armas.

“Esta es una guerra no declarada”

Miles de personas presenciaron el desfile en la plaza de la Independencia (Maidan), la misma en la que comenzaron las manifestaciones del invierno pasado a favor de un acercamiento de Ucrania a Occidente. Para este desfile militar, el primero desde 2009, el bulevar Kreshchatik fue adornado con los colores de la bandera nacional, el amarillo y el azul. En el desfile estuvo presente también el alcalde de la ciudad: el excampeón de boxeo Vitali Klitschko.

"Los acontecimientos de los últimos meses se han convertido para nosotros en una verdadera guerra, aunque no declarada", afirmó Poroshenko durante su discurso. Muchos se preguntaban si Poroshenko haría hoy alguna referencia en su discurso a posibles elecciones en octubre, después de que el presidente apuntase que, de acuerdo con los partidos y ateniéndose a la Constitución, podría disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas.

También estaba previsto un desfile militar en la ciudad portuaria de Odesa, en recuerdo de la declaración de independencia de la exrepública soviética de Moscú, el 24 de agosto de 1991.

Prorrusos: “Tenemos rodeados a 5.000 soldados ucranianos”

Este mismo 24 de agosto, las milicias prorrusas presentaron a cientos de rehenes ucranianos como muestra de poder y aseguraron tener a miles de soldados ucranianos "sitiados".

En tanto, en la ciudad de Donetsk, el este de Ucrania, un hospital resultó alcanzado por granadas, aunque por el momento no se reportaron víctimas. Los separatistas prorrusos aseguraron haber rodeado a 5.000 efectivos del Ejército, 50 tanques y 200 vehículos acorazados en una contraofensiva en Amvrosijevka, cerca de la frontera rusa. Por el momento no hay confirmación al respecto.

JOV (dpa, Reuters)