La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania dio luz verde al proceso de enmiendas constitucionales para la descentralización del país, que prevé un régimen especial para las zonas controladas por los separatistas prorrusos en la regiones orientales de Donetsk y Lugansk.

Por 288 votos a favor, 62 más de los necesarios, los diputados aprobaron una resolución para remitir el proyecto de enmiendas al Tribunal Constitucional, que debe pronunciarse acerca de si la iniciativa se ajusta o no a la Carta Magna.

Una vez obtenido el dictamen favorable del Constitucional, el proyecto de enmienda se somete a votación en primera lectura, donde para ser aprobado necesita los votos de 226 diputados. Para su aprobación en segunda lectura, el proyecto de enmiendas constitucionales deber obtener una mayoría cualificada de dos tercios, es decir, de al menos 300 votos.

Al presentar el proyecto, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, subrayó que la descentralización del país no supone la federalización de Ucrania, que seguirá siendo un Estado unitario. Precisó que la iniciativa contempla la aprobación de una ley "sobre las peculiaridades del régimen de autogobierno en determinadas zonas de la regiones de Lugansk y Donetsk", en alusión al territorio controlado por los rebeldes prorrusos.

La descentralización del Estado y el estatus especial para las zonas controladas por los prorrusos son dos de los puntos de los acuerdos de paz firmados en Minsk en febrero de este año. Pero para Denís Pushilin, negociador jefe de la autoproclamada república popular de Donetsk, las enmiendas constitucionales propuestas no se corresponden con los acuerdos de Minsk.

"Poroshenko no propone nada concreto", dijo el dirigente prorruso, citado por DAN, la agencia de los separatistas, al señalar que el proyecto se refiere únicamente a disposiciones transitorias, "que perderán su vigor en un año o año y medio". Los acuerdos de Minsk, recalcó Pushilin, demanda una legislación permanente sobre el estatus especial de las regiones orientales de Ucrania (efe).