Ucrania: explosión de gasoducto sería “atentado terrorista”
17 de junio de 2014 Exactamente un día después de que Rusia cortara el suministro de gas a Ucrania, una de las líneas de distribución del combustible explotó en el centro de este último país. Según diversos reportes, a eso de las 11.45 GMT de este martes (17.06.2014) un gigantesco estallido afectó al gasoducto Urengoi-Pomari-Uzhgorod, que une a través del territorio ucraniano el norte de Siberia Occidental con varios países de Europa Central y Occidental.
Bomberos de la región de Poltava, donde ocurrió el hecho, llegaron al lugar e informaron que no se registraron heridos, pese a la magnitud de la explosión, que según testigos generó una llama que se elevó hasta los 200 metros de altura. La línea se encuentra lejos de la zona donde las tropas del Ejército combaten a los separatistas, y a unos 200 kilómetros al este de la capital ucraniana, Kiev.
El operador del gasoducto, Uktransgaz, aseguró que el abastecimiento a Europa no se verá afectado la explosión pues éste puede realizarse por medio de una línea paralela. Según explicó, antes de la explosión se había producido un descenso de la presión en el oleoducto por motivos desconocidos. Otra de las posibles causas de la explosión es un posible “pinchazo” en una de las cañerías.
Sospechas de atentado
Sin embargo, los investigadores barajan otra hipótesis para explicar la explosión, según el ministro de Interior ucraniano, Arsen Avakov. “Existen varias versiones de los hechos, entre ellas la principal apunta a un atentado terrorista”. Avakov afirmó que todo forma parte de un complot ruso. "Según los residentes locales, escucharon dos grandes estruendos antes de la explosión, lo que podría señalar que fueron explosiones deliberadas”, aseguró.
“El sabotaje del gasoducto es otro intento de Rusia para desacreditara Ucrania como socio en el sector gasífero”, dijo Avákov poco después de que el gobierno en Kiev creara un gabinete de crisis para asegurar el abastecimiento energético del país tras el corte que sufrió del suministro ruso, debido a una deuda impaga de 1.440 millones de euros que Ucrania se niega a saldar a no ser que Rusia baje los precios del combustible.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, reveló que “estábamos dispuestos a pagar inmediatamente 1.000 millones de dólares de la suma pendiente, pero Rusia no aprobó ese compromiso”. Por ello, Ucrania ahora buscará comprar gas a países de Europa. Este mismo martes, Yatseniuk viajará a diversos países de la UE para sondear contratos y cubrir así “gran parte de la demanda” ucraniana, según el director de la empresa gasista ucraniana, Naftogaz, Andrei Kobolev.
DZC (dpa, EFE, AFP)