Dos soldados rusos capturados en Schastie, en la disputada región de Lugansk donde combaten los insurgentes prorrusos con el Ejército ucraniano, podrían ser llevados a juicio, de acuerdo a declaraciones del ministro de Exteriores de Ucrania, Pavel Klimkin (en la foto), de visita en Praga. “Como con todos los detenidos, habrá en Ucrania el juicio que procede y luego se puede negociar la entrega de los efectivos a Moscú”, dijo la autoridad este martes (19.05.2015).

Klimkin aseguró que los detenidos, identificados como Alexandr Alexandrov y Yevgueni Yerofeyev, fueron trasladados a la capital ucraniana. Ambos confesaron ser oficiales activos del GRU (inteligencia militar rusa), que habrían estado en territorio ucraniano en una misión de reconocimiento desde el pasado mes de abril. Para el mando militar ucraniano, se trata de “terroristas que han cometido un crimen al matar a un efectivo” de las filas ucranianas.

El Ministerio de Defensa ruso ha confirmado que ambos son ciudadanos rusos, pero ha asegurado que en el momento de su detención, el 17 de mayo, ya no eran militares en activo de las Fuerzas Armadas rusas. Rusia también ha mostrado sus sospechas de que las confesiones hayan sido obtenidas bajo tortura, algo que es negado en Ucrania. La embajada rusa en Kiev, en tanto, exigió que se les permita visitar a los ciudadanos capturados.

Respeto de acuerdos

Ucrania pretende obtener la liberación de la piloto Nadia Savchenko, encarcelada desde julio pasado en Moscú, a cambio de estos dos soldados. Mientras esas disquisiciones diplomáticas siguen su curso, los combates en el este se reanudaron este martes, dejando cuatro soldados ucranianos muertos y dos heridos. Los separatistas abrieron fuego sobre posiciones progubernamentales con morteros y artillería cerca de Katerinovka.

En tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, insistieron en la necesidad de que se aplique por completo el plan de paz acordado en febrero en Minsk para solucionar el conflicto en el este de Ucrania. Los dos mandatarios reclamaron que no se “retrase” más la puesta en marcha de este plan. "Se debe hacer todo lo necesario para que se respete este acuerdo”, afirmó Merkel en Berlín.

DZC (EFE, Reuters, dpa)