Pese a la prolongación de la tregua decretada el viernes (27.6.2014), la población de Ucrania Oriental volvió a ser testigo de violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del Estado y grupos separatistas armados. “En Kramatorsk continúan las acciones militares”, dijo el líder secesionista Miroslav Rudenko. Según Rudenko, la extensión de la tregua hasta el lunes (30.6.2014), anunciada por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, sólo busca facilitar que el Ejército arremeta contra quienes no reconocen al Gobierno de Kiev.

Por otro lado, los soldados leales al nuevo estamento político de Ucrania acusan a los separatistas de disparar contra ellos en el aeropuerto de Kramatorsk. Oficialmente, el alto al fuego vigente desde el 20 de junio tiene como objetivo impulsar el plan de paz de Poroshenko. Para negociar con las autoridades de Kiev, los secesionistas prorrusos exigen la retirada de todas las tropas del Gobierno en el este de Ucrania, pero se rehúsan a entregar las armas.El experto militar Dmitri Tymchuk aseguró en Kiev que no ha habido víctimas.

Liberan a cuatro observadores de la OSCE

Hasta ahora, ninguna fuente independiente ha podido confirmar los hechos de este sábado (28.06.2014).

Asimismo, los rebeldes prorrusos liberaron al segundo grupo de observadores de la OSCE que habían secuestrado hace cerca de un mes. Las cuatro personas recobraron su libertad en la ciudad de Donetsk.

Mientras tanto, en Rusia, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, acusó a Estados Unidos de estar envalentonando tanto a la Unión Europea como a Ucrania para que Kiev se enfrente con Moscú.

“Nuestros amigos estadounidenses todavía prefieren empujar a los líderes ucranianos por la senda de la confrontación”, dijo Lavrov, poco después de que Ucrania firmara un controvertido tratado de asociación con el bloque comunitario y de que los europeos decidieran no imponer nuevas sanciones sobre Rusia por desestabilizar la situación en el este de Ucrania.

Mayor reforma constitucional en 20 años

Por su parte, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, anunció la mayor reforma constitucional en los últimos 20 años. Según los planes del mandatario, los municipios obtendrán muchas más competencias y también se descentralizarán las finanzas públicas: las regiones se quedarán con una parte importante de los impuestos, que hasta ahora se canalizan hacia el centro del poder en Kiev.

"Por primera vez, ni el presidente ni el parlamento van a tener más derechos, sino los dueños del poder, es decir, el pueblo y los órganos de autogobierno locales", indicó Poroshenko, en alusión a los gobiernos municipales y regionales.

La reforma constitucional también toma en cuenta las tradiciones históricas y culturales de las diversas regiones. "Sin embargo, la única lengua oficial de Ucrania era, es y será la lengua ucraniana", subrayó en respuesta a la demanda de la minoría rusoparlante de que se asigne un estatus oficial a su idioma.

ERC ( dpa / AP / Deutschlandfunk )