Ucrania recuerda la tragedia de Chernóbil 35 años después
26 de abril de 2021
En el aniversario del peor accidente nuclear de la historia, el presidente Volodimir Zelenski pide "reforzar la seguridad" para evitar "catástrofes similares".
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Ucrania conmemoró este lunes (26.04.2021) el peor accidente nuclear de la historia, ocurrido en Chernóbil hace 35 años, que contaminó una buena parte de Europa, pero cuya planta atrae actualmente a turistas de todo el mundo y busca su inscripción en la Unesco.
"La explosión en la central de Chernóbil y sus consecuencias transformaron el mundo", declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante una visita a la zona de exclusión de la central, de un radio de 30 kilómetros. La tragedia "mostró a la humanidad que hay desgracias que nos afectan a cada uno y a todos juntos", agregó el mandatario, que llamó a la comunidad internacional a "reforzar la seguridad" para evitar "catástrofes similares".
"Fui evacuada de Chernóbil cuando tenía solo dos semanas, pero el trauma me persiguió años después", comentó a Efe Olga Zakrevska, que vivía en Prípiat, la localidad más cercana a la planta. Su padre trabajaba en la planta atómica, así comprendió muy pronto la gravedad de lo ocurrido y sacó a su familia -esposa y dos niños- lo más rápido que pudo de la zona del desastre.
El 26 de abril de 1986, a la 01:23, el reactor número 4 de Chernóbil, situado a un centenar de kilómetros de Kiev, explotó durante una prueba de seguridad. Durante 10 días, el combustible nuclear ardió y liberó a la atmósfera elementos radioactivos que contaminaron, según algunas estimaciones, hasta tres cuartas partes de Europa, sobre todo las entonces repúblicas soviéticas de Ucrania, Bielorrusia y Rusia.
Las autoridades de la URSS intentaron esconder este accidente. El líder soviético Mijaíl Gorbachov no habló públicamente hasta el 14 de mayo. Unas 116.000 personas fueron evacuadas en 1986 de los alrededores de la central, que siguen actualmente prácticamente deshabitados. En los años posteriores, 230.000 siguieron sus pasos.
Durante cuatro años, unas 600.000 personas se desplegaron en el lugar de la catástrofe con escasa o ninguna protección para sofocar el incendio, aislar el reactor con una cubierta de hormigón y limpiar los alrededores. El balance de víctimas de la catástrofe sigue siendo objeto de debate. El comité científico de la ONU (Unscear) solo reconoce oficialmente una treintena de muertos entre los operarios y los bomberos que fallecieron por la radiación después de la explosión. En 2006, la oenegé Greenpeace estimó en unos 100.000 el número de muertos provocados por los efectos radiactivos de la catástrofe nuclear.
La central de Chernóbil mantuvo su producción de electricidad hasta diciembre de 2000, cuando la presión de los occidentales logró apagar su último reactor operativo. Tras años de dilación, en 2019 entró en funcionamiento una gigantes bóveda de acero estanca, una estructura que cubrió el agrietado e inestable "sarcófago" de hormigón instalado sobre el reactor dañado y que debe garantizar su seguridad durante los próximos 100 años.
lgc (afp/efe)
Como turista de viaje en Chernóbil
Una semana después de catástrofe de 1986, se evacuó la zona alrededor de la central nuclear. La zona restringida es hoy en día una atracción turística. Iurii Sheiko y Dmytro Kaniewski recorrieron la cuidad fantasma.
Imagen: DW/D.Kaniewski
El almacén en el pueblo de Salissja
Quien quiera visitar la zona restringida de la Central Nuclear de Chernóbil debe registrarse ante las autoridades a través de una agencia de viajes. Los pasaportes son controlados. En el área restringida, la primera estación es el pueblo de Salissja. Antes del accidente el 26 de abril de 1986, vivían aquí 3.000 personas. Todas fueron evacuadas. Después, algunos habitantes del pueblo regresaron.
Imagen: DW/D.Kaniewski
Mídalo usted mismo
La próxima estación es el pueblo de Kopachi, dentro de la zona de diéz kilometros. Esta zona fue fuertemente contaminada con radionucleidos. Los turistas pueden medir la radiación con dosímetros que pueden ser obtenidos por un precio de díez euros. Los guías le aclaran a los turistas las diferentes unidades de medida. Por aquí y por allá, estos aparatos comienzan a sonar.
Imagen: picture-alliance/C.Junfeng
Los aparatos de los "liquidadores" de Chernóbil
La próxima estación es la ciudad de Chernóbil. Al aire libre y cerca del puesto de bomberos se encuentran las maquinarias con las que se debían combatir las consecuencias del accidente. Sin embargo, los “liquidadores”, como se le llamaba a los hombres, comprobaron al poco tiempo que la radiación era simplemente demasiado fuerte: hasta la tecnología de estos macizos equipos fracasó.
Imagen: DW/D.Kaniewski
Monumento frente al reactor nuclear número cuatro
En la central nuclear, frente al reactor nuclear número 4, hay un monumento en homenaje a los "liquidadores". Hoy, el reactor está resguardado por una cubierta protectora. Después de la explosión en abril de 1986, la radiación superó mil veces los niveles permisibles. Cerca de 600.000 "liquidadores" lucharon contra una de las catástrofes más grandes causadas por el hombre.
Imagen: DW/D.Kaniewski
Control de radiación en la antigua central nuclear
Antes de ingresarar a la planta, se inspecciona el vestuario de cada uno de los visitantes para evitar que entre polvo radiactivo. En caso de que la radiación sea muy alta, se limpia la ropa. Si esto no funciona, la ropa tendrá que permanecer fuera del recinto. Según agencias de viajes, la dosis de radiación de un día en la zona restringida es en promedio tan alta como viajar una hora en avión.
Imagen: picture-alliance/AA/V. Shtanko
Almuerzo en Chernóbil
Después del control de radiación, hay almuezo en la cafereria de la central nuclear: sopa, carne con guarnición, ensalada, compota, jugo y pan. Para vegeterianos hay comida a base de calabaza y fruta. Todos los alimentos son “importados” en la zona restringida. El precio de un almuerzo es de 100 hryvnia (alrededor de tres euros). En los distribuidores automáticos se puede comprar café.
Imagen: DW/I. Sheiko
La "Casa Blanca" de Prípiat
La ciudad de Prípiat, el orgullo de la planificación urbana socialista, fue fundada en el año 1970. Antes del accidente, a dos kilómetros de la central nuclear, Chernóbil, vivian aproximadamente 50.000 de personas. La foto muestra la “Casa Blanca” en la que vivían los antiguos representantes de la ciudad y de la central eléctrica.
Imagen: DW/D.Kaniewski
La secreta estación de radar “Duga”
La última estación es una instalación de esa época, ubicada en las cercanías de la central nuclear y de Chernóbil. La estación de radar “Duga” fue desde 1976 parte de la defensa aérea soviética y debía identificar la salida de misiles intercontinentales. Con sus constantes golpeteos de onda corta, molestó durante muchos años a los radioaficionados, por lo que la llaman “pájaro carpintero”
Imagen: DW/I. Sheiko
El zorro Semjon
Cerca de Prípiat se ve a veces un zorro que entretanto se ha hecho tan conocido que le pusieron un nombre: Semjon. A este animalito le gustan los turistas, ya que a menudo le dan comida. Sin embargo, no se debería acariciarlo. En su pelaje se podrían encontrar particulas radioacivas, y, además, a pesar de ser manso, sigue siendo un animal salvaje. Se dice que Semjon no ha olvidado cómo morder.