Ucrania y Rusia alcanzan acuerdo para entrega de ayuda
13 de agosto de 2014 “Ningún país civilizado rechaza ayuda humanitaria”, dijo este miércoles (13.08.2014) el portavoz del presidente Petro Poroshenko, Sviatoslav Tsegolko, dejando en claro que Ucrania aceptaría el envío de ayuda humanitaria despachado desde Moscú con más de 2.000 toneladas de ayuda para el este ucraniano, donde se vive una crisis como consecuencia de los enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes prorrusos.
Rusia y Ucrania acordaron, tras varios tira y afloja, que el convoy con casi 280 camiones será revisado en la frontera por funcionarios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), para comprobar que transportan solamente ayuda y no armas para los rebeldes, y luego será distribuida por la Cruz Roja, que decidirá de forma independiente dónde se entregará.
“La misión circulará por territorio bajo control rebelde y, tras su llegada a (la zona rebelde de) Lugansk, la distribución de la ayuda entre la población civil correrá a cargo de la Cruz Roja”, confirmó Tsegolko, en rueda de prensa. La decisión fue tomada por Poroshenko tras conversar sobre el tema con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Mucho se ha especulado en Ucrania sobre el verdadero contenido de los camiones. Se teme que incluso trasladen a cientos de efectivos de las fuerzas especiales rusas.
Tanques y ahora sal
En un intento por agilizar la entrega de ayuda, se descartó que el convoy pasara por una zona bajo control de las fuerzas ucranianas y ahora se estima que cruzará la frontera en un lugar cercano a Lugansk, donde algunos puestos fronterizos están en manos de los separatistas. Pese a ello, “nuestros guardias fronterizos, funcionarios de aduanas y los representantes de la OSCE podrán registrar ese cargamento en la frontera ruso-ucraniana”, precisó Tsegolko.
Mientras, Ucrania anunció el envío de su propia ayuda humanitaria con destino a las regiones rebeldes, donde continúan los combates entre los insurgentes prorrusos y las fuerzas gubernamentales. El primer ministro Arseni Yatseniuk sostuvo que su país está en condiciones de alimentar a su propio pueblo y no necesita ayuda del extranjero. “El nivel de cinismo ruso no conoce límites. Primero, envían tanques, misiles Grad y bandidos que disparan a los ucranianos y posteriormente mandan agua y sal", agregó Yatseniuk.
DZC (dpa, Reuters, EFE)