Mandatarios europeos y latinoamericanos se encuentran reunidos en la VI Cumbre Unión Europea - América Latina y el Caribe. En el recinto ferial de la capital española, los líderes de ambos continentes tienen como telón de fondo la crisis del euro. Esto lo ejemplifica el comportamiento de la canciller alemana, Angela Merkel, después de presentarse a la ceremonia inaugural de la Casa Real abandonó el magno encuentro.

“Europa quiere contagiarse del crecimiento latinoamericano”, comentan algunos; “que primero los europeos solucionen su crisis antes de enseñarnos algo”, comentan otros reflejando el espíritu de autoconfianza con el que los países de más allá del océano llegan a este encuentro.

Beneficios para América Latina

La reapertura oficial de negociaciones con Mercosur –largamente anunciada y preparada por la Comisión Europea- traería beneficios especialmente para los países latinoamericanos, recalca en cada una de las muchas ruedas de prensa de la Cumbre el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. Y añade: un acuerdo para formar un bloque que represente a 700 millones de habitantes es un proyecto ambicioso.

Ambicioso es la palabra que acompaña a renglón seguido a esta idea de este gran pacto comercial; y la otra palabra que lo acompaña, como una mala sombra es proteccionismo. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, arremetió contra él y su forma europea que es la Política Agrícola Común.

"No aranceles, sino subsidios"

“No son sólo aranceles, sino subsidios”, dijo la líder argentina que inauguró la conferencia en nombre del Mercosur. Sin nombrar a ningún país en especial, se habló de una lista de 10 países que se oponen a la liberalización que supondría un acuerdo con el mayor bloque latinoamericano. La lista está liderada por Francia, cuyos intereses agrícolas han venido determinando buena parte de la PAC. No obstante, un acuerdo así beneficiaría mucho a las exportaciones, indican fuentes comunitarias. Las negociaciones se han relanzado, por verse está si llegan a término.

En opinión de observadores, poco probable es que esto ocurra a un tiempo previsible. Europa tendrá que concentrarse, primero, en superar su crisis y Mercosur tiene cosas internas que aclarar, comenzando por la inclusión de Venezuela –cuyo mandatario no asiste a la cumbre- y Bolivia –que junto con Ecuador se separó de las negociaciones de un acuerdo comercial con la Comunidad Andina de Naciones.

Con todo, el espíritu es optimista. La Comisión Europea anunció oficialmente que las últimas puntadas que faltaban para el acuerdo con Centroamérica están dadas y a la firma de los acuerdos con Colombia y Perú -en cumbres bilaterales el 19 de mayo- nada se opone. Así lo resaltó también la presidenta argentina, quien no desaprovechó la ocasión de recordar a Europa -debido al endurecimiento de las regulaciones de migración- que ella misma es descendiente de inmigrantes, del tiempo en que los europeos iban al continente americano en busca de trabajo y un plato de comida.

Autor: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz