La Unión Europea (UE) aportará 70 millones de euros adicionales para la construcción del arco de confinamiento que cubrirá el "sarcófago" con los restos del cuarto reactor de la planta nuclear de Chernóbil. Así lo anunció en Kiev el presidente de la Comisión Europa, Jean-Claude Juncker, en una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al término de la cumbre Ucrania-UE.

"Nuestras acciones hablan más alto que nuestras palabras. La UE está ayudando a que Chernóbil vuelva a ser segura", dijo Juncker. Con este nuevo aporte de los Veintiocho, se reduce a poco menos de 200 millones de euros el déficit en la financiación de la obra llamada a garantizar por un siglo la seguridad de la planta de Chernóbil, escenario el 26 de abril en 1986 del mayor accidente en la historia del uso de la energía nuclear. Se espera reunir los recursos que faltan para terminar el arco de confinamiento en la conferencia de países donantes que se celebrará en Londres el próximo miércoles.

Este gran proyecto ingenieril, valorado en 2.150 millones de euros, es llevado a cabo por el consorcio francés Novarka y ha sufrido varios retrasos por problemas de financiación, por lo que su terminación, prevista inicialmente para este año, fue aplazada hasta 2017. El "sarcófago", un cubo de 400.000 metros cúbicos de hormigón y 7.000 toneladas de estructuras metálicas construido a toda prisa sobre el reactor destruido para poner fin a la fuga de material radiactivo, presenta graves deterioros que podrían llevar al hundimiento de su techo.

Según los especialistas, de producirse ese extremo, las consecuencias serían equiparables a las del accidente de 1986, que contaminó un territorio de cerca de 200.000 kilómetros cuadrados, principalmente en Ucrania, Bielorrusia y Rusia y afectó a unos 5 millones de personas (efe).