Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) dieron su aprobación definitiva al nuevo paquete de sanciones, de tipo civil y militar, contra Irán aprobado de manera preliminar a finales de julio pasado. Las nuevas sanciones persiguen forzar a Teherán a ceder en el tenso y dilatado pulso en torno a su programa nuclear.

Entre los materiales que ahora podrán caer bajo un nuevo embargo europeo figuran los de tipo nuclear (posiblemente incluso con fines médicos), sustancias químicas, microorganismos y sistemas de láser y de navegación electrónica.

En el catálogo ampliado de las sanciones europeas a Irán se contempla además la prohibición de vuelos de aparatos de carga iraníes con destino a Europa y una congelación de nuevas inversiones en los sectores estratégicos del petróleo y el gas iraníes. También se podrá exigir a Irán que notifique todo tipo de transferencias bancarias de más de 10.000 euros. Las transferencias de más de 40.000 euros necesitarán una autorización expresa.

Se amplía además la lista de funcionarios de alto rango iraníes que tendrán limitaciones muy importantes para entrar a territorio europeo y a quienes se podrá congelar su patrimonio personal en Europa. (dpa)