UE aumenta fondo para Chernóbil en 20 millones de euros
26 de abril de 2016
La UE comprometió hoy 20 millones de euros (22,5 millones de dólares) en fondos adicionales para contener los efectos de la catástrofe nuclear de Chernóbil en vísperas del 30 aniversario de la catástrofe, este martes.
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"La Unión Europea ha estado al frente de los esfuerzos internacionales para lidiar con las consecuencias del desastre nuclear de Chernóbil", dijo el comisario de la UE para Cooperación Internacional y Deesarrollo, Neven Mimica, el lunes en una declaración. Los medioambientalistas, sin embargo, afirman que las tareas de descontaminación y contención actuales son reducidas en comparación con lo que realmente debe ser hecho.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, presidió este martes (26.4.2016) en el 30 aniversario de la catástrofe nuclear, una ceremonia en la planta nuclear de Chernóbil. Representantes del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y de 28 países que contribuyeron con fondos para la descontaminación también asistieron a la ceremonia.
La CE aporta 730 millones de euros
La Comisión Europea dijo en un comunicado que la comunidad internacional contribuyó con 2.000 millones de euros en la descontaminación y prevención relacionada a Chernóbil. La suma incluye 730 millones de euros aportados por la Comisión Europea.
El 26 de abril de 1986, un desperfecto durante un testeo del sistema del reactor 4 de la planta desató una serie de explosiones que enviaron miles de toneladas de material radiactivo a la atmósfera. Unos 100.000 residentes fueron evacuados de los alrededores en lo que en ese entonces eran las repúblicas soviéticas de Ucrania y Bielorrusia.
Por su parte, la organización de defensa del medioambiente Greenpeace proyectó ayer alrededor de 40 fotos de víctimas sobre la pared exterior del revestimiento de concreto conocido como "sarcófago" de la planta, que tiene como fin que sigan saliendo radiación.
"La mayor catástrofe desde que existe la energía atómica"
"Chernóbil es y será la mayor catástrofe producida desde que hay energía atómica", dijo Tobias Münchmeyer, portavoz político de Greenpeace Alemania. "Nadie sabe qué hacer con los desechos altamente radiactivos que hay debajo del sarcófago".
Por otra parte, el Gobierno ucraniano informó que aumentó las jubilaciones de los socorristas que actuaron en ese entonces, la mayoría de ellos con graves problemas de salud. La medida tiene un efecto retroactivo al 1 de enero de 2016.
De acuerdo con los medios, aún viven en la exrepública soviética alrededor de 10.000 personas que actuaron en la zona tras la explosión en la central nuclear. El presidente Petro Poroshenko los recordó en su discurso.
La Iglesia ortodoxa rusa instaló un templo en Belgorod en recuerdo de los socorristas. El edificio en la zona afectada en ese entonces por la radiación radiactiva es la primera iglesia dedicada a los ayudantes en el país, dijo la portavoz del Gobierno, Irina Sorokina.
Decenas de miles de socorristas de Chernóbil llegaron en ese momento a la zona desde Rusia. Muchos trabajaron sin protección y murieron al poco tiempo. Bielorrusia, que por entonces también resultó afectada, recordará asimismo a las víctimas de las radiaciones. "La lucha contra las graves consecuencias de Chernóbil sigue siendo una tarea importante del Estado incluso 30 años después", dijo el presidente de ese país, Alexander Lukashenko en Minsk.
Putin rinde homenaje a héroes y víctimas de Chernóbil
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, rindió hoy un homenaje a los héroes y víctimas de Chernóbil en un mensaje con motivo del 30 aniversario de la tragedia de Chernóbil. "Chernóbil fue una gran lección para la humanidad, y sus consecuencias tienen impacto hasta hoy en la naturaleza y la salud de las personas", escribe Putin en su mensaje, publicado en la página web del Kremlin. El presidente ruso recalcó que todos aquellos que participaron en la liquidación de la catástrofe en la planta nuclear de Chernóbil son considerados en Rusia, con todo derecho, "verdaderos héroes".
CP (dpa, efe)
30 años de Chernobil, el legado soviético
Los sobrevivientes de Chernobil siguen luchando para que se reconozca el impacto del desastre 30 años después. Filip Warwick habló con la gente del lugar y exploró la Zona de exclusión en el aniversario de la explosión.
Imagen: DW/F. Warwick
Recordando a los seres queridos
Treinta y una personas murieron por la radiación tres meses después de la explosión en la planta de Chernobil, entonces parte soviética de Ucrania. Muchas murieron posteriormente, como bomberos y personal de rescate, porque no tenían conciencia del peligro de la radiación. Más de 90.000 trabajadores construyeron el sarcófago para contener al cuarto reactor dañado.
Imagen: DW/F. Warwick
Superviviente con suerte
Sergei Novikov es uno de los pocos afortunados. En 1986, estuvo seis meses como miembro del equipo de seguridad en Pripyat, a tres kilómetros del reactor cuatro de Chernobil. En la llamada Zona de exclusión, Novikov tuvo una experiencia muy cercana a la muerte, posiblemente relacionada con la radiación. Estuvo hospitalizado durante más de un año y le dijeron que solo tenía algunos meses de vida.
Imagen: DW/F. Warwick
Contando los días
La mujer de Novikov, Raisa, tenía un calendario mientras su marido trabajaba en Chernobil. Marcaba con una cruz amarilla los días que él trabajaba allí, y en azul, los días que recibía carta de su esposo. Los conocidos como "liquidadores" era personal civil y militar reclutado para lidiar con las consecuencias del desastre. Entre 600.000 y 800.000 mil personas se encargaron de la limpieza.
Imagen: DW/F. Warwick
Icono de Chernobil
El icono del salvador de Chernobil representa a Jesucristo en el cielo recostado junto a la madre de Dios y al arcángel Miguel. Debajo se halla el paisaje infértil orginado por el desastre de Chernobil así como aquéllos que murieron por la radiación. Jesús bendice a las figuras en blanco, trabajadores y personal militar, que sacrificaron sus vidas para contener la explosión y salvar vidas.
Imagen: DW/F. Warwick
Solos después del desastre
Nail Mardagalimov es el jefe de la Asociación Kramtorsk para la Rememoración de Chernobil y uno de los miles de hombres enviados a la Zona de exclusión como liquidadores. Los supervivientes han luchado durante décadas para que se les compense con una pensión. "Todos pusimos nuestras fuerzas y salud para salvar nuestro país. Y ahora nos han dejado solos", dijo él a DW.
Imagen: DW/F. Warwick
Bajo el cielo contaminado
Una muñeca está en el suelo de una guardería en Kopachi. El pueblo sigue aún abandonado y muy contaminado por la radiación equivalente a 20 veces las bombas atómica de Hiroshima y Nagasaki.
Imagen: DW/F. Warwick
La última habitante
La ciudad más grande de la Zona de exclusión era Zalysia, de unos 3.500 habitantes. Fueron evacuados entre 1986 y 1987. Algunos se integraron en la difícil sociedad soviética y alrededor de 1.000 regresaron a la zona. La última habitante de Zalysia, Rosalia, murió en diciembre pasado con más de 80 años en la casa (imagen) donde creció y vivió antes de ser evacuada.
Imagen: DW/F. Warwick
Ciudad fantasma
A tres kilómetros de la planta, Pripyat, fue construida como ciudad utopía por la élite soviética. La gente procedía de Moscú, Leningrado y Kiev, atraída por el alto nivel de vida. Un gremio de compañías occidentales está construyendo un sarcófago móvil que cubrirá el reactor cuatro siniestrado y a su envejecido sacorfágo. Se supone que la obra se finalizará en 2017.
Imagen: DW/F. Warwick
De regreso a la naturaleza
Este centro de deportes fue una de las instalaciones que contribuían a la alta calidad de vida en Pripyat. Atletas soviéticos de renombre visitaban con frecuencia la ciudad.
Imagen: DW/F. Warwick
Escuela número 3
Un tercio de la población en Pripyat era menor de 18 años, alrededor de 17.000 personas. La ciudad tenía quince escuelas primarias, cinco secundarias y una facultad técnica.
Imagen: DW/F. Warwick
Saqueo
Cientos de máscaras de gas están dispersas por el piso en la escuela número 3 de Pripyat. Los ladrones las sacaban de los almacenes para extraer pequeñas cantidades de plata en los filtros. Las máscaras eran una parte indispensable de las clases de defensa personal, donde los escolares eran entrenados para casos de emergencias atómicas, biológicas y químicas.
Imagen: DW/F. Warwick
Memorial soviético
Pripyat no parece que se sienta parte de Ucrania, nos dice el guía Vita Polyakova. "Este es un memorial de la Unión Soviética y los errores que uno puede extraer de la forma de vida soviética."