La reunión de ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de la Unión Europea, originalmente prevista para fines de agosto en Budapest, se realizará en Bruselas, en respuesta "simbólica" a las posturas de Hungría sobre Rusia, anunció este lunes (22.07.2024) el jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell.

Borrell presidió una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores, en la que no fue posible hallar una solución a la división entre los Estados miembros, sobre la idea de participar de reuniones en Budapest, luego de las reuniones del primer ministro húngaro Viktor Orban con Vladímir Putin en Rusia, con el mandatario Xi Jinping en Pekín y con el expresidente Donald Trump en Estados Unidos. 

"Debemos enviar una señal, aunque sea simbólica", dijo Borrell en rueda de prensa, sobre el boicot que algunos países de la UE están dispuestos a llevar a cabo contra la presidencia rotatoria de la Unión Europea que Hungría ostenta este semestre.

Borrell: no habrá "boicot"

No obstante, "rechazo la palabra 'boicot", dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, dado que "la reunión se celebrará y Hungría participará en ella" se celebre donde se celebre.

Pero sí consideró que las entrevistas de Orbán con el presidente ruso, Vladímir Putin; el presidente chino, XI Jinping; y el expresidente estadounidense y candidato a la reelección, Donald Trump, deben tener "consecuencias", por lo que estimó "apropiado" que la cita de agosto se celebre en Bruselas y no en Budapest.

"Creo que sería mucho más apropiado mostrar este sentimiento y convocar las próximas reuniones informales del Consejo de Asuntos Exteriores y de Defensa en Bruselas, cuando volvamos de las vacaciones", puntualizó Borrell.

El alto funcionario afirmó que escuchó "todos los argumentos, tratando de hacerlos converger, tal vez en una posición intermedia. No ha sido posible. Algunos estaban dispuestos a ir a Budapest, como de costumbre. Otros claramente no querían ir" y ante ese caso "tenía que tomar una decisión".

El viaje de Orban a Rusia provocó enorme malestar en países de la UE, agravado por el hecho de que el 1 de julio Hungría asumió la presidencia semestral de la UE, y el sentimiento generalizado de que su gira no fue presentada como una iniciativa estrictamente bilateral.

Al ejercer la presidencia rotativa semestral de la UE, Hungría organizaría en este semestre las más importantes reuniones ministeriales del bloque.

Sin embargo, diversos países evalúan la posibilidad de enviar a esas reuniones a funcionarios de menor nivel.

gs (afp, efe, reuters)