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UE-CELAC: atando cabos sueltos en políticas de drogas

19 de julio de 2018

Llevan dos décadas cooperando en cuanto a políticas de droga. ñLograrán la UE y la CELAC consensuar una posición para la revisión que se hará en la ONU en 2019? DW habló con los cancilleres de Argentina y Bolivia.

Bolivien Kokain
Imagen: Sara Shahriari

En cuanto al complejo problema de las drogas, esta semana la reunión de ministros de la UE y la CELAC se cerró con la aprobación de 12 millones de euros destinados a combatirlas y a luchar contra el crimen organizado en Perú. Y con la decisión de prepararse conjuntamente para la revisión de la política internacional de las drogas que se llevará a cabo en 2019 en el marco de la ONU. 

"Es obvio que el tema narcotráfico y consumo de drogas es un elemento muy sensible para todas nuestras sociedades”, dijo a DW, en Bruselas, el canciller argentino, Jorge Faurie. "Los avances que se puedan hacer en el sentido de una coordinación siempre van a ser bienvenidos”, agregó.

Según el último informe de la UNODC (United Nations Office on Drugs and Crime), la producción de cocaína se incrementó entre 2013 y 2016 en un 56%. Colombia –el principal productor de cocaína- concentra un 68% del cultivo mundial de coca, la mayor parte ilegal; le sigue Perú con un 21% y Bolivia con un 10% del total global. Los flujos de exportación salen de la región andina hacia Estados Unidos y Europa.

Jorge Faurie, en Bruselas.Imagen: DW/M. Banchón

Al mercado europeo la puerta de entrada serían Portugal y España. Más de la mitad del consumo (que en 2016 ascendió un 7% con respecto al año anterior) estaría en el continente americano; un 34% solo en Estados Unidos.

Viene de lejos

Cada faceta del problema de las drogas –producción, tráfico y consumo- influye en el desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños. Tiene impacto en la salud, la educación y en la reducción de pobreza. También tiene altos costos sociales, económicos, medioambientales y está íntimamente relacionada con altos índices de violencia. Debido a esto, desde 1999 la cooperación europea incluye el tema de las drogas en su relación con los países de la CELAC.

Alejándose de la "guerra contra las drogas”, el enfoque europeo, que comparten muchos de sus socios en la región, abarca la reducción de la demanda, la reducción de la oferta, la creación de políticas públicas y la creación de observatorios nacionales. A esto hay que sumar los proyectos bilaterales que la UE tiene en países como Colombia, Perú y Bolivia en cuanto a la suplantación de cultivos de coca y desarrollo rural.

El problema específico de América Central como corredor de paso también se toca en la cooperación en seguridad. El apoyo a COPOLAD (Cooperación en política de drogas entre América Latina y la Unión Europea) y a El PAcCTO (Programa de asistencia contra el crimen transnacional organizado) es parte de la declaración firmada por los 33 países de América Latina y el Caribe y por los 28 europeos.

Visiones divergentes

No obstante, las visiones pueden variar. "Siempre hay dos visiones”, dice Faurie. "Ha habido algunos países como los Países Bajos que han legalizado ciertas drogas. Uruguay la ha introducido hace un tiempo no tan largo. En Argentina creemos que la educación ayuda enormemente a combatir el consumo. Tenemos una política nacional de lucha contra el narcotráfico y combate al consumo de drogas y también una para el espacio Mercosur”, agrega. 

Por otra parte, Bolivia, que está cerca de ser miembro del Mercosur, tiene legalizada la producción de coca. "Hemos puesto la ley de las 20 mil hectáreas de coca, pero esa producción va a nuestro consumo tradicional. La coca fue injustamente puesta en la lista de estupefacientes”, explica a DW Fernando Huanacuni, ministro de Exteriores de Bolivia. La erradicación de excedentes –parte de los compromisos internacionales- se haría de manera concertada y tendría, así el ministro Huanacuni, mejores resultados que la erradicación violenta.

"Convivimos con una gran comunidad boliviana en Argentina y sabemos que el consumo de coca está inscrito en su cultura. No tenemos ningún inconveniente con su consumo ”, acota Faurie.  "Cuando Bolivia integre el Mercosur esto no va a cambiar. Pero sí va a tener que formar parte de cómo trabajamos en la lucha contra el narcotráfico”, puntualiza.

Reunión ministerial UE-CELAC, Bruselas, julio 17-18Imagen: Europäische Union/M. Salerno

Así las cosas, en el acercamiento de posiciones para llegar con una visión conjunta UE-CELAC a la revisión del 2019 queda más de un cabo suelto. ¿Las prioridades? "Habría que revisar la experiencia de los países que han legalizado. Y hay que revisar los resultados en decenios”, opina Huanacuni.

"La correcta información y las prácticas educativas ayudan mucho a que no haya consumo de drogas. Luego está la actividad ilegal que genera y que es inductora de consumo. Para Argentina se trata sobre todo de esto: en nuestra región hay presencia de nuevos actores para nuestra sociedad, decantaciones de grupos narcotraficantes que ya actuaban en otros países de la región”, agrega Faurie. 

En cualquier caso, en cuanto a acercar visiones UE-CELAC, "cualquier coordinación que nos vincule con otros espacios, que compartamos esfuerzos y que generalicemos las políticas es extraordinariamente positivo”, concluye Faurie. "Hemos visto que hay voluntad política para ello”, dice Huanacuni, "ahora tenemos que ver la acción decidida”.

Mirra Banchón

 

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