“El contexto en el que se encuentran las dos regiones ha cambiado. En el 2010 la crisis europea ya había empezado, pero no se veía todavía tan grave. Ahora mismo la UE está en una crisis cada vez más profunda y América Latina, por el contrario, se ve en mejores condiciones que antes”, dica a DW Bettina Trueb, politóloga de la Fundación Eulac, con sede en Hamburgo. 

La semana de encuentros entre ambos continentes es maratónica. En el rubro empresarial, los encuentros entre las empresas europeas con las de Brasil, primero, y con las de toda de América Latina después, tienen un punto en común: la expectativa de estrechar vínculos a largo plazo.

¿Complementarias?

El bajo crecimiento europeo frente a los buenos índices latinoamericanos se complementa con que “América Latina necesita valor añadido, necesita subir en la cadena productiva. Y eso es lo que Europa sabe hacer, agregar valor a los productos”, dice a DW Constanza Negri-Biasutti, responsable para América Latina y el Caribe de Eurochambres, la asociación de cámaras de comercio europeas. En ésta están representadas 20 millones de empresas europeas, de las cuales 56% son pequeñas y 37% medianas (PYMES)

“Como sector empresarial, en el contexto económico en el cual nos encontramos, la salida de la crisis la vemos ligada a la internacionalización de las empresas”, explica Negri-Biasutti, que vería con buenos ojos que la declaración de la cumbre UE-CELAC se tradujese en mayor apoyo a las PYMES de ambos lados del océano.

La ecuación de las PYMES

Entre 2002 y 2010, según datos de la Comisión Europea, las pequeñas (hasta 50 empleados) y medianas empresas (hasta 250) fueron responsables del 85% de los empleos nuevos y del 67% del empleo total. En lado latinoamericano, las PYMES generan entre el 25% y el 40% del empleo en la región.

Viéndolo así, la ecuación es clara. “Lo que se quiere lograr son inversiones en ambas direcciones, tanto de la UE en América Latina como de América Latina en Europa. Esto último está apenas empezando, pero se ve con mucho interés”, dice Trueb, subrayando otro de los paradigmas de este encuentro: la UE y América Latina se encuentran ahora de igual a igual. 

La inversión en el sector productivo y la creación de climas propicios la ve la analista de la Fundación Eulac como la salida a la desigualdad en el continente americano. “Facilitándole a esas empresas posibilidades de internacionalizarse e integrándolas mejor en las cadenas productivas, automáticamente se alcanza a más personas”, concluye Trueb.

Brasil y Mercosur

No obstante, no todo es color de rosa. Para estrechar los vínculos deseados, el acuerdo con Mercosur sigue siendo un bien preciado, aunque las tensiones del último año se hacen sentir y las negociaciones están empantanadas.

“Estos días hemos recibido algunas señales más positivas”, dice Negri, agregando: “pero nosotros, como sector empresarial, creemos que es tiempo de empezar a pensar en alternativas”. Una mayor apuesta por el Brasil y su liderazgo en la región podría ser una de las cartas. En todo caso, concluye, “no podemos dejar pasar el momento”.

Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas