Con la firma del Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político entre la UE y Cuba, se acaban dos décadas de "anormalidad" con la isla. Para La Habana, el bloque comunitario es importante para diversificar su economía.
Bruno Rodríguez, ministro cubano de Relaciones Exteriores, y Federica Mogherini, máxima representante diplomática de la UE.Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Lenoir
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La firma del Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político entre la Unión Europea y Cuba marca la vuelta a la normalidad en unas relaciones que desde 1996 hasta hoy estuvieron marcadas por la "posición común". Esta condicionaba todo acuerdo con La Habana a avances en el terreno del respeto a los derechos humanos, sobre todo en cuanto a las libertades civiles.
"La 'posición común' no fue nunca posición ni tampoco común", comentaban altos funcionarios cubanos durante las negociaciones de este acuerdo, que se iniciaron en abril de 2014. La prueba de ello es que 18 de los 27 países de la Unión Europea tienen acuerdos bilaterales con Cuba. Por parte de los negociadores europeos, se explicó la "posición común" como un primer intento, fallido, de actuar mancomunadamente en política exterior.
Veinte años atrás
"La década de los 90 fue especialmente difícil para Cuba, pues los cambios en la antigua Unión Soviética y los países del Este la dejaron en una situación económica impresionantemente desfavorable. En dos años perdió el 35% del PIB y además casi el 75% del comercio exterior", explica a DW Eduardo Perera, titular de la cátedra Jean Monnet de Estudios Europeos de la Universidad de La Habana.
La UE y Cuba firmaron su primer acuerdo bilateral.Imagen: picture-alliance/dpa/O. Hoslet
"A nivel internacional se acababa el orden bipolar, se imponía el consenso de Washington, un código que Cuba no compartía. Ese mismo año, Estados Unidos aprobó la Ley Helms-Burton. Y haciéndose eco de ésta, la UE aprobó su 'posición común'", sigue Perera.
Si oficialmente el detonante para la ley norteamericana fue el derribo de dos avionetas de la organización humanitaria "Hermanos al rescate", en opinión de Perera, lo que llevó a los europeos a adoptar la suya propia fue el cambio de actitud en el gobierno español.
El cambio de color político en España, país referente para las relaciones UE-América Latina y con la propia Cuba, coincidió con la presidencia del Consejo Europeo de José María Aznar, impulsor de la adopción de esta medida europea.
"Se trataba de un instrumento europeo muy joven, pues existía hacía sólo tres años, con la entrada en vigor del Tratado de Maastricht", explica el catedrático recordando que su aprobación no fue fácil en el consejo de jefes de Estado europeos. Muchos temían que sus relaciones bilaterales se vieran afectadas.
Ineficaz
"Paulatinamente los países miembros fueron dándose cuenta que afectaba sus intereses bilaterales y que, además, era ineficiente para conseguir los objetivos de política exterior", sigue Perera, resaltando que ningún otro país latinoamericano y, en general, muy pocos países del mundo han sido objeto de una posición común europea.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el presidente cubano, Raúl Castro, en 2015.Imagen: picture-alliance/dpa/T. Imo
Que los Estados europeos fueran erosionando la medida restrictiva, ha tenido como resultado que la UE sea en este momento el segundo socio comercial más importante. También que un tercio del turismo y la mayor parte de la inversión extranjera provenga de Europa.
Tampoco la cooperación y la ayuda humanitaria dejaron nunca de estar presentes en Cuba, incluso en el tiempo de ruptura de relaciones diplomáticas (entre 2003-2008), después de la "Primavera negra", cuando el gobierno cubano encarceló a 75 disidentes.
Por otro lado, cabe resaltar, que desde el Parlamento Europeo, concediendo en 2002, 2003 y 2005 a disidentes cubanos Premios Sájarov, se hacía presión por avances en el campo de las libertades civiles.
Buscando la normalidad
Aunque de facto la "posición común" no existía para la mayoría de los países europeos, apenas con la firma de este acuerdo ha podido ser levantada. Para ello se requería la unanimidad en el consejo. No fue sino hasta febrero de 2014 que avizorando el acuerdo de cooperación se pudo ver en el horizonte el fin de esta medida restrictiva.
"De una u otra manera la UE siempre ha querido estar presente en Cuba. Y los momentos en que la UE ha intensificado su acción en este sentido han coincidido con momentos en que el panorama interno cubano ha comenzado a moverse en determinada dirección", sigue Perera.
"La adopción de medidas para permitir la pequeña propiedad privada, la reforma institucional en el sentido de adecuación del personal que trabajaba en el sector público, la remodelación de la economía son cuestiones que apuntan a transformaciones", añade.
En este sentido, "queremos un acuerdo bueno y ambicioso" y "queremos acompañar a Cuba en su proceso de transformación", aseveraban una y otra vez los negociadores europeos, meses antes de que Estados Unidos anunciase la reanudación de sus relaciones con La Habana, en diciembre de 2014.
"El restablecimiento de relaciones con Washington dio un impulso impresionante a este acuerdo, pues ya no había reticencias frente a lo que podría ser la relación con Cuba. La prueba ha sido la cantidad de delegaciones que han visitado Cuba desde los países europeos. Aunque no comulguen con el gobierno cubano, se han dado cuenta de que hay una nueva perspectiva", afirma Perera.
Triángulo Bruselas-Washington-La Habana
¿Y ahora, con nuevos cambios en la Casa Blanca? "La UE es vital para Cuba en este momento, no sólo porque tenga ahí a España, uno de sus principales socios comerciales históricos, sino también porque están ahí Francia, Italia, Alemania, porque la UE es un socio globalmente importante para la inversión, la cooperación y el comercio", responde el catedrático.
"Si al nuevo presidente de Estados Unidos le diera por echar atrás lo que se ha logrado con el presidente Obama, eso le daría todavía más importancia a la relación con la UE", concluye Perera, subrayando que la celeridad con que se ha logrado -sólo dos años- es una prueba de que también, para los europeos, tener a La Habana como socio que tiene un rol importante en América Latina es algo que no se podía desdeñar".
Barack Obama en Cuba
El presidente de EE. UU. describió su visita a Cuba como una oportunidad histórica para conocer al pueblo cubano. La visita, que se extiende hasta el 22 de marzo, constituye un hito en la relación entre ambos estados.
Imagen: Reuters
Hasta luego, Cuba
Obama cerró su histórica visita a Cuba, en el marco del acercamiento diplomático y comercial entre ambos países. El presidente estadounidense y su familia salieron de la capital cubana poco antes de las 16:30 hora local rumbo a Argentina. Obama fue despedido en el aeropuerto por su homólogo cubano, Raúl Castro.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Barria
Pelota o béisbol
El presidente cubano, Raúl Castro, acompañó a su homólogo estadounidense a un simbólico partido de béisbol entre equipos de ambos países en el cierre de la visita de Obama a la isla. Ambos mandatarios entraron juntos al Estadio Latinoamericano de La Habana, remozado especialmente para el encuentro entre el equipo de Grandes Ligas Tampa Bay Rays, de Florida, y la selección nacional cubana.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Reynolds
"Va a haber cambios"
Obama se reunió con trece disidentes cubanos "algunos que apoyaban nuestra política y otros que creían que recompensa o valida al Gobierno actual". Les prometió que seguirá denunciando "decididamente" las violaciones de derechos en Cuba, pero insistió en que la vieja política de aislamiento dificultaría cualquier cambio en la isla. "No tengo dudas de que eventualmente va a haber cambios", aseguró.
En su discurso al pueblo de Cuba, desde el Gran Teatro de La Habana, el presidente estadounidense aseguró que conozce la conflictiva historia de las relaciones Cuba-EE.UU., pero se niega a quedarse atrapado en ella: "Vine a dejar atrás los últimos vestigios de la Guerra Fría(...). Podemos recorrer este camino juntos, como amigos, vecinos, familia. Sí se puede."
Imagen: Reuters/C.Barria
Llamada a Bruselas
Desde La Habana, Obama, habló por teléfono con el primer ministro belga, Charles Michel, para ofrecer sus condolencias y apoyo después de los ataques en Bruselas, que provocaron la muerte de al menos 34 personas, dijo el martes la Casa Blanca.
Imagen: Reuters/White House/P.Souza
Castro sobre presos políticos: "Deme la lista y en la noche están liberados.”
Ante pregunta de periodista estadounidense al presidente cubano Raúl Castro sobre si Cuba tiene presos políticos. Castro: “¿Tiene los nombres? Déme la lista y en la noche están liberados.” (21.03.2016)
Imagen: dapd
Obama en conferencia de prensa: "No vemos a Cuba como una amenaza para EE. UU."
Barack Obama, optimista pero cauto: "Las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana. Mantenemos profundas diferencias. Afortunadamente no tenemos que nadar entre tiburones para alcanzar los objetivos comunes. No vemos a Cuba como una amenaza para EE. UU.". (21.03.2016)
Imagen: Getty Images/AFP/M. Ngan
Castro recibe al presidente de EE. UU. en el Palacio de la Revolución
El presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, en el Palacio de la Revolución de La Habana. Allí mantienen un encuentro bilateral, el tercero desde que se anunció el deshielo a Cuba y el primero que se celebra en la isla. En la sede del Gobierno cubano, Castro saludó a Obama con un apretón de manos y posaron sonrientes ante las cámaras. (21.03.2016)
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
Homenaje a José Martí
Como es habitual en estas visitas de alto nivel, antes de las conversaciones oficiales, el presidente Obama rindió homenaje con una ofrenda floral a la estatua del prócer independentista y héroe nacional José Martí, en la emblemática Plaza de la Revolución, donde hay también una efigie del Che Guevara. (21.03.2016)
Imagen: Reuters/I. Alvarado
Cena familiar
Para cerrar su primera jornada, la familia presidencial cenó en privado en el "paladar" (como se llama en Cuba a los restaurantes privados) "San Cristóbal", ubicado en Centro Habana. La familia pasó la noche en la residencia del embajador estadounidense en Cuba. Para el lunes, la agenda de Obama incluye un encuentro con el presidente cubano Raúl Castro. (20.03.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa
Reunión con Jaime Ortega
Antes, Obama se reunió en la catedral con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, quien fue un personaje clave en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. El cubano entregó a Obama una carta enviada por el papa Francisco. (20.03.2016)
Imagen: Reuters/C. Barria
Un cálido recibimiento
Durante el recorrido, decenas de cubanos se animaron a salir a la calle para saludar y vitorear cálidamente al presidente estadounidense. También sacaron fotografías del momento. El presidente utilizó su cuenta de Twitter para expresar lo emocionado que estaba por encontrarse con el pueblo cubano. Para llo usó la expresión cubana "¿Qué bolá Cuba?" (¿Cómo estás, Cuba?). (20.03.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/EPA/O. Barria
Paseo por La Habana
La familia presidencial inició su visita con un paseo por las calles coloniales del centro histórico de la capital, La Habana, bajo una intensa lluvia. La primera actividad fue la visita de la recientemente reabierta embajada estadounidense y una reunión con el personal diplomático. (20.03.2016)
Imagen: Reuters/C. Barria
Un presidente de EE.UU vuelve a tocar tierra cubana
Con una gran sonrisa, Obama descendió del avión junto a su esposa, Michelle, sus dos hijas, Malia y Sasha, y su suegra, Marian Robinson, quienes le acompañan en este viaje. Es el primer contacto de un presidente estadounidense con suelo cubano en 88 años. A su arribo, Obama fue recibido por el canciller cubano Bruno Rodríguez. (20.03.2016)
Imagen: Y. Cortez/AFP/Getty Images
Una foto para la historia
El avión presidencial estadounidense, el Air Force One, sobrevuela La Habana ante la atenta mirada de los cubanos. "Esta es una visita histórica y una oportunidad histórica" fueron las primeras palabras de Barack Obama tras aterrizar en el aeropuerto José Martí de La Habana, el pasado domingo 20 de marzo a las 16:18 horas (hora local). (20.03.2016)