Una confrontación entre Bruselas y Ankara parece ineludible. Ninguna de las dos partes quiere ceder tras el acuerdo sobre refugiados y migrantes firmado por ambos. Esto amenaza con echar al traste todo lo pactado.
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Un portavoz de la Comisión Europea recordó las recientes palabras del presidente de dicho ente, Jean-Claude Juncker: “Negociamos con el gobierno turco, tenemos su palabra y vamos a seguir trabajando con Ankara".
Según un portavoz del ministerio alemán del Interior a la agencia de noticias AFP no hay ninguna razón para dudar que la aplicación del Acuerdo UE-Turquía "avanza”, por lo que “no se plantean alternativas".
La realidad es que las dudas sobre el futuro del acuerdo de Bruselas con Ankara crecen, debido a tres hechos: en primer lugar, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, anunció su retiro del gobierno. La UE negoció directamente con Davutoglu, un político considerado moderado y proeuropa, todo lo contrario del presidente Recep Tayyip Erdogan.
En segundo lugar, Erdogan amenaza con romper el acuerdo si la UE no cumple con todas las exigencias turcas, como la exención de visado para sus connacionales a finales de junio u octubre. Por su parte, Erdogan ha dejado claro que no tiene ninguna intención de flexibilizar las “leyes anti-terrorismo”, una exigencia de Bruselas como condición para la introducción del régimen sin visado. "Tenemos nuestro propio camino, sigan ustedes el suyo", dijo recientemente Erdogan. Aquí se mueven dos bloques rumbo a una colisión.
“Clara intimidación” de periodistas críticos
La tercera de las razones para el escepticismo europeo es la persecución de la prensa crítica en Turquía. El caso de dos periodistas que fueron condenados a varios años de cárcel por revelar una presunta condescendencia de Erdogan con el Estado Islámico para enviar o dejar armas destinadas a este grupo terrorista se ha convertido en un caso simbólico de la postura de Erdogan frente a la libertad de expresión. Mientras el ministerio alemán de Exteriores habla de “mucha preocupación”, Reporteros sin Fronteras habla de una “clara intimidación”. La Asociación alemana de Periodistas, Deutsche Journalistenverband, por su parte, considera las condenas “características de un régimen autocrático”.
Pero, ¿qué pasará ahora? A juzgar por el diario Bild, en caso de que el Acuerdo UE-Turquía se rompa, debido a diferencias irreconciliables, la UE ya piensa en un plan B. Según este, los refugiados y migrantes que lleguen a las islas griegas serían registrados allí mismo y retenidos a la espera del resultado de su solicitud de asilo. Solo quienes se les reconozca el asilo podrán llegar a la península griega; quienes no demuestren tener razones para recibir asilo serán devueltos a sus países de origen. Grecia recibiría entonces el dinero destinado inicialmente para Turquía.
Aunque el gobierno de Angela Merkel no haya dicho nada oficialmente hasta el momento, hay consideraciones en este sentido. Karl-Georg Wellmann, parlamentario conservador del CDU, afirmó al mismo periódico que, en todo caso, "hay que proteger las fronteras de la UE”. ¿Cómo? Según Wellmann, “tramitando las solicitudes de asilo en las islas griegas, no en el continente, así como rechazando a los inmigrantes ilegales".
Tiempos duros para los periodistas (mayo 2014)
Un estudio reciente revela que, en la última década, la libertad de prensa nunca se había visto tan coartada como ahora. Más de cuatro quintos de la población mundial viven en países donde no se respeta este derecho.
Imagen: picture-alliance/dpa
Países sin libertad de prensa
Existen países donde la cobertura mediática de los hechos es balanceada, la seguridad de los periodistas está garantizada y el grado de influencia del Estado sobre los medios es pequeño. Pero, en 2013, solo el 14 por ciento de la población mundial –el valor más bajo desde 1996– vivía en esos lugares, según la ONG Freedom House, que describe a Turquía y Ucrania como países sin libertad de prensa.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Agresiones contra periodistas
En Turquía se han registrado numerosas agresiones contra periodistas. Gökhan Biçici (en la imagen), por ejemplo, fue detenido ilegalmente durante las protestas a favor de la conservación del parque Gezi en Estambul. Otra amenaza contra la libertad de prensa en Turquía es la reiterada y sistemática adquisición de medios por parte de empresarios cercanos a funcionarios de alto rango del Gobierno.
Imagen: AFP/Getty Images
Atención indeseada
Los profesionales de la prensa también han sido objeto de agresiones en Ucrania, sobre todo durante las protestas contra el Gobierno de Víktor Yanukóvich. La periodista Tetiana Chornovol, quien informó sobre el lujoso estilo de vida del mandatario, cree que el otrora hombre fuerte de Kiev está detrás de un ataque perpetrado en su contra.
Imagen: Genya Savilov/AFP/Getty Images
Por las buenas o por las malas
La crítica situación de la libertad de prensa es motivo de protestas en China y Rusia (foto). Los Gobiernos de estos países ejercen sutil influencia o agresiva presión sobre los medios, recurriendo a herramientas legales para poner coto a las opiniones que les son desfavorables. En Rusia se cerró la agencia de noticias RIA Novosti para luego reabrirla, convertida en un órgano del Estado.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las paredes tienen oídos en EE. UU.
En Estados Unidos, el valor de la libertad de prensa sigue teniendo peso, pero su Gobierno le atribuye un rango menor que a la seguridad nacional. Eso está poniendo en peligro el ejercicio periodístico. Hace poco se supo que los teléfonos de la agencia AP habían sido intervenidos y con cada vez más frecuencia se le pide a los comunicadores que revelen la identidad de sus fuentes de información.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
De regreso a la “era Mubarak”
Tras el derrocamiento del presidente Mursi, que muchos percibían como enemigo de la libertad de prensa, la labor periodística se ha dificultado mucho en Egipto. Numerosos comunicadores fueron detenidos al calor del golpe militar de 2013; cinco murieron a manos de militares, asegura Freedom House. Ahora, los medios se congracian con el Gobierno y las informaciones independientes son raras.
Imagen: AFP/Getty Images
Mali se recupera
Pese a todo, también hay sucesos esperanzadores. En Mali, el orden ha sido parcialmente restablecido tras las elecciones presidenciales y la expulsión de los rebeldes islamistas. Muchas de las rotativas que se detuvieron después del golpe de Estado de 2012 han entrado en marcha de nuevo. Solo el asesinato de dos periodistas franceses en Mali, en noviembre de 2013, empañó este panorama.
Imagen: AFP/Getty Images
Tendencias positivas
La situación de la libertad de prensa también mejora en Kirguistán (foto) y Nepal: en el primero, se redujo el número de agresiones contra periodistas en 2013 y, en el segundo, la influencia del Estado sobre los medios. Y en el informe más reciente de Freedom House Israel vuelve a ser descrito como un Estado con libertad de prensa.
Imagen: AFP/Getty Images
Asia Central causa preocupación
Freedom House analizó la situación de la libertad de prensa en 197 países, diseñando un cuestionario y un sistema de puntuación del 0 al 100 para las respuestas. 0 era la mejor puntuación que un Estado podía sacar cuando los investigadores preguntaban si la libertad de prensa estaba legalmente protegida o si existía censura. Turkmenistán, Uzbekistán y Bielorrusia obtuvieron la puntuación más alta.