UE dona 5 millones de euros para los rohinyás en Birmania
28 de septiembre de 2018
La Unión Europea (UE) ha anunciado una ayuda valorada en 5 millones de euros (5,82 millones de dólares) para los rohinyás y otras minorías étnicas en los estados birmanos de Rakáin, Kachin y Shan.
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Así lo indicaron fuentes de la delegación europea en Birmania (Myanmar), este viernes (28.09.2018). "La UE está comprometida a ayudar a las comunidades vulnerables que viven a lo largo de Myanmar, quienes han sufrido debido a los prolongados conflictos en el país", indicó hoy en un comunicado el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides.
"Nuestra asistencia llegará a los más vulnerables, que han sido desplazados por la violencia y aquellos que no pueden volver a sus hogares", agregó el comisario, que defendió el derecho de acceso "sin restricciones" a todas las partes del país con población vulnerable.
La ayuda se suma a otros 40 millones de euros (46,5 millones de dólares) anunciados por la UE el pasado mayo para responder a la crisis humanitaria de los rohinyás, una minoría de mayoría musulmana, en Birmania y la vecina Bangladesh.
Esta segunda ayuda facilitará alojamiento, acceso a agua potable y asistencia sanitaria tanto a los rohinyás en Rakáin (oeste), como a otras minorías en Kachin y Shan (noreste), en medio del monzón que amenaza con lluvias torrenciales los hacinados campos de desplazados.
Más de 600.000 desplazados en Rakáin
Más de 100.000 personas se encuentran desplazadas en Kachin y Shan desde 2011 debido al conflicto entre el Ejército birmano y varias guerrillas de minorías étnicas, incluido el Ejército para la Independencia Kachin.
Los militares birmanos han sido acusados por la ONU de perpetrar una limpieza étnica con indicios de genocidio contra los rohinyás en Rakáin.
Una operación castrense en respuesta a un ataque de milicianos rohinyás en 2017 provocó la muerte de unas 10.000 miembros de esta minoría y el éxodo a Bangladesh de unos 725.000 en los siguientes meses, según un informe de expertos de Naciones Unidas.
De acuerdo con la UE, quedan unos 600.000 rohinyás en Rakáin en aldeas o campos de desplazados, sin libertad de movimientos y con acceso limitado a alimentos, servicios sanitarios y educación.
Birmania no reconoce la ciudadanía a los rohinyás, a los que considera en su mayoría como inmigrantes bengalíes, y tampoco son considerados nacionales en Bangladesh, lo que los convierte en apátridas.
CP (efe, ap)
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Niños rohinyá: abusados, secuestrados, huérfanos
La grave situación de los musulmanes rohinyá, obligados a escapar de las atrocidades cometidas por militantes y el Ejército en Myanmar, es difícil de digerir. Los niños son los más vulnerables, como muestran estas fotos.
Imagen: DW/J. Owens
Disparados y apuñalados
Desde agosto, más de 600.000 rohinyás han huido de Myanmar a Bangladesh. “El día que los militares vinieron, quemaron la aldea y le dispararon a mi madre cuando intentaba escapar. Mi papá no podía caminar, entonces lo apuñalaron. Lo vi con mis propios ojos”, dice Mohammed Belal, de 10 años, quien logró escapar.
Imagen: DW/J. Owens
Perseguidos por el trauma
La hermana de Mohammed, Nur, también vio la matanza. Ella y su hermano viven ahora en un refugio para niños sin compañía en Bangladesh. Ella puede jugar ahí y comer regularmente, un fuerte contraste con su viaje desde Myanmar, donde ella y su hermano casi se mueren de hambre. Pero la niña sigue siendo perseguida por el trauma de las últimas semanas. “Extraño a mis padres, mi hogar, mi país”, dice.
Imagen: DW/J. Owens
Conflicto de profundas raíces
El conflicto, el cual ha tenido lugar en los últimos 70 años y tiene sus raíces en la organización social del país después de la Segunda Guerra Mundial, ha cobrado más de 2.000 víctimas desde 2016, incluyendo la madre de Rahman, de 12 años (arriba). "Incendiaron mi casa y mi madre estaba enferma, así que no pudo irse", dice.
Imagen: DW/J. Owens
Salven a los niños
Dilu-Aara, de 5 años, llegó al refugio con su hermana después de ver a los militares asesinar a sus padres. “Estaba llorando todo el tiempo y las balas volaban sobre nuestras cabezas. De alguna forma escapé”. La agencia internacional Save the Children está ayudando a los menores que llegan a Kutupalong sin sus padres. Los niños representan hasta el 60% de los refugiados rohinyás en Bangladesh.
Imagen: DW/J. Owens
Cazados como animales
Jaded Alam está entre los cientos de niños que llegan a Kutupalong sin sus padres. Afortunadamente, su tía cuida de él, y muy bien, reconoce Jaded, quien creció en una aldea llamada Mandi Para, donde le encantaba jugar fútbol. Todo cambió cuando los militares atacaron. “Nos dijeron que nos fuéramos de nuestra casa. Cuando estaba corriendo con mis padres, les dispararon. Murieron en el acto”, dice.
Imagen: DW/J. Owens
Secuestro de niños
No todos han sido separados durante el escape. Rahman Ali ha estado registrando el refugio por semanas después de que Zifad, su hijo de 10 años, desapareciera. Los rumores sobre el secuestro de niños ha rondado el refugio por años y Rahman teme que su hijo haya caído presa de los traficantes de personas. “No puedo comer, no puedo dormir. ¡Estoy tan enojado! Es como si me hubiese vuelto loco”.
Imagen: DW/J. Owens
"Mi mente no es normal"
Cuando comenzó el tiroteo, Sokina Khatun hizo todo lo que pudo para proteger a sus hijos, pero no pudo salvar a Yasmine, de 15 años, y Jamalita, de 20, quienes estaban en una aldea vecina en el momento. “Les cortaron la garganta en frente de sus abuelos”, dice. “Estaba paralizada, no podía sentir el dolor. Ahora mismo, mi mente no es normal”, dice. Ella logró rescatar a nueve de sus niños.
Imagen: DW/J. Owens
Atacados, violados y robados
Yasmine cree que podría tener 15 años, pero luce considerablemente más joven. En su aldea, solía jugar con canicas y correr por los campos vecinos, pero recuerdos diferentes la persiguen ahora: el ataque de las fuerzas de Myanmar, la golpiza y asesinato de sus amados padre y hermanos y la violación por parte de un grupo de soldados que también la robaron: “Sentí mucho dolor en mi cuerpo”, dice.