Polonia se rebeló contra el presidente del Consejo de la UE e intentó impedir su reelección. El tema desplazó del primer plano a la economía y las reformas. Pero, finalmente, Donald Tusk fue reelecto.
Publicidad
El presidente del Consejo de la Unión Europea quería permanecer en ese cargo dos años y medio más. La prolongación del período de Donald Tusk habría sido normalmente un mero trámite formal. Pero esta vez no fue así, porque el gobierno de Polonia se opuso. La primera ministra Beata Szydlo, de tendencia nacional-conservadora, rechazó su reelección, argumentando que Tusk se había inmiscuido en la política interna polaca. "No podemos permitir un peligroso precedente”, afirmó la gobernante de Varsovia en una carta que envió el 27 de febrero a sus homólogos de la UE. No obstante, ahora los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reeligieron al ex primer ministro Tusk como presidente del Consejo Europeo.
El trasfondo de la arremetida contra Tusk, quien fuera jefe de gobierno de Polonia, parece ser una rencilla de más de un año entre Varsovia y la Comisión Europea. Bruselas reprocha al gobierno polaco usar su mayoría parlamentaria para echar por la borda principios del Estado de Derecho. En la mira está principalmente el recorte de poderes del Tribunal Constitucional. En diciembre, el presidente de la Comisión de la UE exhortó en general a resguardar el Estado de Derecho, también en Polonia. Pero hay más: el partido "Ley y Justicia” (PiS), de Jaroslaw Kaczyinski, acusa a Tusk de corresponsabilidad en la tragedia aérea en que murió el entonces presidente polaco, Lech Kaczyinski, en 2010, en Smolensk. La investigación oficial atribuyó la responsabilidad del accidente al mal tiempo y a los pilotos, pero el PiS sospecha una conspiración en la que también habría participado Tusk.
El gobierno de Varsovia quería, sin embargo, que la presidencia de la Comisión de la UE siguiera estando en manos de un polaco y nominó un candidato propio, el europarlamentario Jacek Saryusz-Wolski. Pero no tenía posibilidad alguna. Según círculos gubernamentales alemanes, la reelección de Tusk ya era de antemano un hecho, porque los restantes socios de la UE no apoyaban la iniciativa polaca. Aseguraron también que no solo la canciller Angela Merkel aprueba la labor mediadora de Tusk en situaciones de crisis. Por lo demás, para la reelección del presidente de la Comisión se requería solo una mayoría cualificada de 20 países, que representen al menos el 65 por ciento de la población de la Unión Europea.
El futuro de la UE
La situación económica y los países balcánicos son otros de los temas que ocupan a los jefes de gobierno de la UE. Sin embargo, no se esperaba que la atención se centrara en los asuntos más espinosos, como los problemas financieros de Grecia o la política de comercio del nuevo gobierno estadounidense de Donald Trump. Tampoco el "brexit” figura oficialmente en la agenda. La primera ministra británica, Theresa May, no tomará parte el viernes en la segunda jornada de la cumbre, en la que los restantes miembros se proponen reflexionar sobre el futuro de la UE, que dentro de dos semanas celebrará los 60 años de los Tratados de Roma.
La mayoría de los Estados al parecer desea una integración menos rápida y está dispuesta a aceptar diferentes velocidades en distintos campos políticos. A favor de ello se mostraron Francia, España, Italia y Alemania el lunes, en un encuentro preparatorio, en París. "Debemos tener el valor de dejar que algunos países vayan a la delantera, si no todos quieren avanzar”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel. El presidente francés, Francois Hollande, lo formuló de manera más drástica. "Si no lo hacemos, Europa explotará”, dijo el mandatario galo el lunes en una entrevista. Algunos países han manifestado reparos con respecto a esta idea. Naturalmente, entre ellos se cuenta también Polonia, como hicieron notar con cierta ironía algunos diplomáticos en Bruselas.
¿Vienen ahora el nexit, el frexit y otros "exit"? (2015)
El triunfo del brexit supone un shock para Europa. Pero el voto de los británicos es agua para los molinos de los populistas de derecha y los euroescépticos, que olfatean una oportunidad. ¿Se producirá un efecto dominó?
Imagen: Reuters/T. Melville
UKIP: "La UE fracasa, la UE muere"
El jefe del partido independentista británico UKIP, Nigel Farage, proclamó este viernes el #IndependenceDay: "La UE fracasa, la UE muere". Farage demanda rápidas negociaciones para la salida. "Espero que hayamos sacado el primer ladrillo del muro. Espero que este sea el primer paso hacia una Europa de naciones soberanas".
Imagen: Reuters/T. Melville
Wilders: "Holanda será la próxima"
"Bye bye, Brüssel", escribió el populista holadés Geert Wilders, advirtiendo: "¡Holanda será la próxima!" Wilders demanda desde hace tiempo un referéndum sobre la permanencia de su país en la UE. De acuerdo con las encuestas, una mayoría de los neerlandeses quiere que se realice una consulta sobre un "nexit".
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Wainwright
Frente Nacional: "Triunfo de la libertad"
También la derecha francesa espera beneficiarse del brexit: "Triunfa la libertad", tuiteó Marine Le Pen, líder del Frente Nacional. "Como lo vengo pidiendo desde hace años, debemos celebrar ahora un referéndum similar en Francia y en otros píses de la UE", apuntó. La demanda de un "frexit" podría darle un nuevo impulso a su campaña para las elecciones presidenciales de 2017.
Imagen: Reuters/H.-P. Bader
AfD: "Fin de la esclavitud"
La jefa del partido populista Alternativa para Alemania (AfD), Frauke Petry, reaccionó más bien fríamente en Twitter: "Ha llegado el tiempo de una nueva Europa". Un parlamentario de AfD de Turingia fue más duro: "Yo sé que el pueblo alemán también quiere en su mayoría liberarse de la esclavitud de la UE", dijo Björn Höcke, añadiendo que los británicos abandonaron "la senda de la locura colectiva".
Imagen: Getty Images/J. Koch
PP de Dinamarca: "La UE subestimó el escepticismo"
Kristian Thulesen Dahl, el mayor euroescéptico de Dinamarca y jefe del Partido Popular danés, aplaudió en facebook el triunfo del brexit. "La UE subestimó por completo el escepticismo de los ciudadanos. La UE despojó de su poder a los estados nacionales y ahora paga la cuenta". También él quiere que se celebre un referéndum en su país.
Imagen: picture alliance/dpa/L. Kastrup
Derecha austriaca: "Contra la locura migratoria"
"Tras el brexit se requieren profundas reformas en la UE; ¡y sin Schulz y Juncker!" tuiteó el jefe del partido derechista FPÖ, Heinz-Christian Strache.También esa colectividad piensa en un referéndum sobre la UE. "Felicitamos a los británicos por su recuperada soberanía", dijo Strache. En el portal del FPÖ se lee además que el resultado es una señal "contra la locura migratoria que perdura".
Imagen: Reuters/H.-P. Bader
Hungría: ¿Referéndum sobre cuotas de refugiados?
El premier conservador húngaro Viktor Orban debe sentirse reforzado en lo referente a su política antirrefugiados. Dijo creer en una Europa fuerte, pero subrayó que eso requiere soluciones para "problemas significativos como la inmigración". Poco antes del referéndum británico, el Tribunal Constitucional de Hungría dio luz verde para realizar una consulta sobre las cuotas de refugiados de la UE.
Imagen: picture alliance/AA/D. Aydemir
República Checa: Parlamento rechaza discutir un "chexit"
Si fuera por los populistas de derecha de la República Checa, tras el brexit vendría el "chexit". Entre los más duros críticos de la UE se cuenta el expresidente Vaclav Klaus. A comienzos de mayo, sin embargo, fracasó una moción del partido populista Usvit para discutir en el Parlamento de Praga acerca de un referéndum sobre la permanencia del país en la UE.