Acompañando a las firmas de los tratados comerciales y al diálogo político, la lucha contra la criminalidad y el narcotráfico y nuevos proyectos de protección al medio ambiente están detrás de las reuniones de alto nivel entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe mantenidas en suelo español. De definir planes concretos para destinar los fondos de cooperación a diversos niveles para el lapso 2011-2013 se trata.

Así mientras en la cumbre de la Unión Europea y México se sella la asociación estratégica, en una reunión de ministros de medio ambiente y desarrollo analiza las posibilidades que ofrece la protección y la lucha contra el cambio climático para el desarrollo de la región.

¿Reenfocando los recursos?

No se cansa de recalcar la Unión Europea -y en ella España- que ella es el mayor donante internacional de ayuda oficial al desarrollo en América Latina (para el período 2007-2013 la ayuda europea asciende a 3.000 millones de euros); esos fondos sobre todo se han destinado para los países de la Comunidad Andina y en América Central. Por el contrario, hacia México –su único socio estratégico al lado del Brasil- no fluyen fondos de cooperación, tampoco orientados hacia la lucha contra narcotráfico.

¿Qué es un socio estratégico?

Para rebasar el “tratado comercial con pilar político y de desarrollo” que supone el Acuerdo Global que los une, Europa y México sellan oficial y festivamente su acuerdo de asociación estratégica. Se trata de tener a México como aliado en temas globales. En concreto, esto se traduce en encuentros bilaterales periódicos.

El encuentro bilateral entre la Unión Europea y México reviste de una importancia especial; para resaltarlo, así fuentes europeas, el encuentro no tiene lugar en Madrid como todos los otros, sino en Cantabria. Ésta es la quinta reunión bilateral con México, miembro del G-20. “Un actor clave en América Latina es México para la UE”, recalcan representantes de la UE. Antes de México, sólo Brasil –el gigante latinoamericano con quien no existe todavía un acuerdo comercial en el marco de Mercosur- goza de tal trato .

El narcotráfico en la mira

Pero, más allá de afinar las perspectivas comerciales que ofrece un mercado de más de cien millones de habitantes, las relaciones entre la UE y México tienen que enfocar un aspecto que hasta ahora no rebasa el nivel declarativo: la lucha contra el narcotráfico.

Aunque las instituciones europeas hacen expreso su apoyo al combate que libra el Estado contra este fenómeno –que ha trasladado sus bases de Colombia a la frontera sur de Estados Unidos-, proyectos y plantes de acción concretos brillan por su ausencia. Siguiendo el viejo lema de la UE de que el desarrollo económico trae bienestar y con él viene la justicia social, el aspecto de la criminalidad en toda América Latina ha sido pasado por alto. Al parecer, revisar esta posición está en la agenda.

Menos pobreza, mayor criminalidad

Aunque la pobreza ha disminuido en la última década –según cifras publicadas en un informe de la comisión en Ecuador, Colombia, México y Venezuela el índice de pobreza se ha reducido notablemente- son varias las urbes latinoamericanas que engrosan la lista de ciudades más peligrosas del mundo. Los acontecimientos en Ciudad Juárez, el año anterior, ilustran el fenómeno.

En que es un “fenómeno global que tiene que ser atacado globalmente” insisten especialistas y observadores internacionales, que esperan que la UE reenfoque sus políticas y también que la canalización de los esfuerzos en materia de seguridad se haga de manera más eficiente.

En ello, de vital importancia, opinan analistas, es que la UE asuma e implemente el enfoque de corresponsabilidad: si la mayor parte de la cocaína del mundo se produce en Colombia (51 por ciento), Perú (36 por ciento) y Bolivia (13 por ciento), es en Estados Unidos y Europa en donde más se consume.

Así, una de las iniciativas que están en juego en este momento es Copolad, un proyecto que se inicia este año para fomentar (con 6 mil millones de euros) la cooperación entre agencias nacionales de lucha antidroga, Capacitación para reducir la demanda y para reducir la oferta también incluye el proyecto.

Deforestación y desarrollo

Por otro lado, la lucha contra el cambio climático subyace al encuentro de ministros de desarrollo y medio ambiente. Teniendo como enfoque que m uchas de las consecuencias del cambio climático son obstáculos para los lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ministros latinoamericanos formulan junto al Banco Interamericano de Desarrollo propuestas de cooperación en esta materia.

En este sentido, el informe de la Comisión resalta que un 20 por ciento de las emisiones globales se da por deforestación y subraya que Brasil, México y Argentina se encuentran entre los 10 países con mayor deforestación del mundo. La meta europea de esta reunión es acordar medidas para reducir a la mitad el fenómeno para el año 2020 y haber eliminado el problema para el año 2030.

“España trabaja para evitar la deforestación e incentivar la reforestación” afirmó Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, quien avanzó que en el marco de la Cumbre UE-ALC, el 18 de mayo, se presentarán propuestas de cooperación con el Mercosur.

A este respecto y con vistas a la Cumbre de Cancún, la UE asegura a México su apoyo para la Cumbre sobre el Cambio Climático, a finales de año en Cancún.

Autora. Mirra Banchón
Editor: Enrique López