Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) exigieron la liberación del derrocado presidente egipcio, en un comunicado conjunto emitido en Bruselas, en el que también llamaron a las autoridades egipcias a celebrar elecciones.

Entretanto, el hijo de Mursi, Osama, dijo que ni siquiera la familia sabe dónde está y no ha podido comunicarse con él desde entonces. "Acusamos a Al Sissi y al grupo que apoyó el golpe de secuestrar al ciudadano y presidente Mohamed Mursi", dijo en una rueda de prensa ofrecida en El Cairo. El líder del Ejército, Abdel Fattah al Sissi, encabezó el derrocamiento de Mursi tras protestas multitudinarias que demandaban su dimisión.

La familia iniciará una acción legal contra la detención de Mursi, mantenido en una localización secreta, dijo Osama, que urgió a los grupos de derechos humanos a investigar el asunto.

La Fiscalía egipcia, por su parte, dijo que investiga quejas contra Mursi y altos funcionarios de su Hermandad Musulmana por casos de espionaje, incitación a la violencia y otros cargos.

Siguen las protestas

Partidarios y oponentes del derrocado presidente de Egipto se enfrentaron nuevamente este lunes en el centro de El Cairo, arrojándose piedras mutuamente, mientras las fuerzas de seguridad lanzaban gases lacrimógenos para intentar dispersarlos, dijeron testigos a la agencia de noticias Reuters. Medios locales reportaron sobre al menos dos muertos y 16 heridos como saldo de los enfrentamientos.

Los manifestantes a favor del movimiento islamista Hermanos Musulmanes, al que pertenece Mursi, intentaban marchar hacia la emblemática plaza Tahir, el epicentro de las protestas masivas a la luz de las cuales el Ejército destituyó al presidente electo democráticamente el pasado 3 de julio. Desde que Mursi fue derrocado, sus seguidores no han parado de protestar de forma multitudinaria en El Cairo y han prometido hacerlo hasta su restitución. La Plaza Tahrir, sin embargo, ha sido tomada por sus detractores.

RML (dpa, reuters)