Los parlamentarios europeos reunidos en sesión en Estrasburgo acusaron al Gobierno ruso de apoyar movimientos separatistas en las provincias georgianas de Osetia del Sur y Abjasia y calificaron de extorsión el bloqueo impuesto sobre Georgia en respuesta a la reciente detención de oficiales rusos. Al mismo tiempo exhortaron a Georgia a mantener la mesura en la actual crisis.

Benita Ferrero Waldner, comisaria de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, hizo hincapié en que la Unión Europea apoya todo tipo de soluciones pacíficas y da prioridad a lograr normalizar las relaciones entre Georgia y Rusia, para lo cual está dispuesta a ofrecer apoyo.

Los diputados europeos exigieron a la UE que una misión de paz europea reemplace a los soldados rusos en Osetia del Sur. Rusia, que se califica tropa de protección en Osetia del Sur, rechaza esta oferta. Ferrero Waldner demandó presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, durante la siguiente cumbre de la Unión Europea y Rusia, el próximo 24 de noviembre. La expulsión de un gran número de georgianos de Rusia preocupa a la UE y podría interpretarse como violación de Rusia a la Declaración de Derechos Humanos, así como la Declaración de Helsinki.

Apoyo a régimen separatista

Los eurodiputados acusaron a Rusia de apoyar al régimen de Transnistria, que se ha separado de la República de Moldavia, y que no cuenta con reconocimiento internacional. Esta franja, situada entre Moldavia y Ucrania, es gobernada por oficiales del antiguo servicio secreto leales a Moscú. La UE mantiene una misión de 70 aduaneros para controlar el tránsito fronterizo entre Ucrania, Transnistria y Moldavia. Hasta el momento los líderes de Transnistria viven principalmente de los ingresos del contrabando.

El resultado del referendo realizado en septiembre pasado sobre la independencia de Transnistria fue reconocido por Rusia, más no por la Unión Europea. Paula Lethomäki, representante de la presidencia finlandesa de la UE, indicó que la UE condena este referendo y lo califica de violación de la unidad estatal de Moldavia.

Demandas concretas

El Parlamento de Estrasburgo exigió a los líderes de Transnistria regresar a la mesa de negociaciones para buscar una solución pacífica. Criticó el comportamiento de Rusia que se presenta como fuerza colonial y lo responsabilizó por los pocos avances logrados en las negociaciones. La diputada conservadora de Lituania, Laima Andirkiene, pidió a Rusia que deje de apoyar al régimen de Transnistria que hace peligrar al estado de Moldavia y que contradice el acuerdo logrado en la Cumbre de la OSCE en 1999, cuando Rusia se comprometió retirar todas sus tropas y armas de Moldavia.

Benita Ferrero Waldner indicó que hasta el momento el presidente ruso, Vladimir Putin, no está dispuesto a aceptar las críticas europeas. El diputado socialista, Hannes Swoboda, indicó que resulta incomprensible que Rusia no logre entender que no es a través del apoyo de separatistas y grupos criminales como se hace amigos, sino mediante la estabilización de los vecinos. El Parlamento Europeo exigió a Rusia que anule inmediatamente el incremento de precios energéticos impuesto a Moldavia y que levante la prohibición de importación de vino proveniente de Georgia.

La presidencia finlandesa de la UE se comprometió a tratar todas las cuestiones críticas durante el próximo encuentro con Rusia.