UE prolongará otros seis meses sanciones contra Rusia
13 de diciembre de 2018
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Los líderes de la Unión Europea acordaron este jueves (13.12.2018) prolongar por seis meses más las sanciones económicas a Rusia por su papel en la crisis separatista en el este de Ucrania y por no haber aplicado suficientemente los acuerdos de paz de Minsk.
"Decisión: La UE prolonga de forma unánime las sanciones económicas contra Rusia dada la falta de progreso en la implementación de los acuerdos de Minsk", escribió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en su perfil de Twitter. Los líderes tomaron esta decisión tras escuchar, como es costumbre, de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Emmanuel Macron, un balance de la implementación de los acuerdos de paz.
Esos dos países representan a la UE en el llamado "formato de Normandía", en el que junto a Kiev y Moscú tratan de llegar a una solución para la crisis ucraniana. La UE condiciona el fin de las sanciones económicas a Rusia a la aplicación total del acuerdo de Minsk y aún hay faltas en su implementación, que incluye la retirada de armamento pesado o el respeto al alto el fuego.
Las actuales sanciones vencen el próximo 31 de enero, fecha hasta la que tiene de plazo el Consejo de la UE para formalizar el acuerdo político adoptado por los líderes y publicar las actas legales necesarias para la renovación de las medidas restrictivas.
Esas sanciones fueron introducidas por la Unión el 31 de julio de 2014, inicialmente por un período de un año, en respuesta a "las acciones emprendidas por Rusia, que suponían la desestabilización de la situación en Ucrania", recordó el Consejo. A continuación, se reforzaron en septiembre de ese mismo año y, desde entonces, se han ido prorrogando.
Las sanciones están centradas en los sectores de las finanzas, la energía y la defensa. En concreto, las medidas restrictivas limitan el acceso a los mercados de capitales primario y secundario de la UE para determinados bancos y empresas rusas. También imponen una prohibición de exportación e importación de armas y vetan la exportación de productos de doble uso, bien para uso militar o para usuarios finales militares en Rusia.
Las sanciones, además, restringen el acceso de Moscú a determinadas tecnologías y servicios sensibles que pueden utilizarse para la exploración y la producción petrolíferas. (EFE)
Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
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La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
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Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.