Fue una cumbre sin negociaciones arduas y sin sesiones nocturnas. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, visiblemente conforme, afirmó que fue un gran alivio que esta vez la cumbre no solo se haya concentrado en la crisis europea. “Estamos ya poniendo punto final” dijo el mandatario galo y añadió: “Ahora tenemos que juntar nuestras fuerzas para superarla.”

Resultados concretos

La canciller alemana, Angela Merkel, se expresó de manera más sobria. “Solo porque una cumbre de la Unión Europea no termine a medianoche, no significa que se haya llegado a un nivel de normalidad”. Según la gobernante, la Unión todavía se encuentra en una posición frágil: “Esta situación está un poco más calmada, pero la crisis todavía no ha sido superada”.

Pero también Merkel parecía a gusto con la presentación de resultados de trabajo concretos. Según la mandataria, ahora hay dos instrumentos a disposición de la UE: el pacto fiscal y el plan de rescate permanente de la eurozona bajo el nombre de Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). “En el futuro solo obtendrá ayuda financiera del MEDE quien se comprometa a cumplir con las especificaciones del pacto fiscal”, dijo Merkel.

De la unión monetaria a la unión económica

La canciller añadió que ahora hay que examinar en detalle el mercado laboral, las estrategias de crecimiento y otros elementos para volver a reactivar la economía europea. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, subrayó la importancia del pacto fiscal firmado este viernes: “A través del compromiso contractual formal de fortalecer disciplina y convergencia, los Estados miembros han mostrado que estamos avanzando de una unión monetaria a una verdadera unión económica”. Según Barroso, el pacto fiscal demuestra con sus reglas vinculantes la irreversibilidad del euro. Igualmente significa un paso muy importante en dirección a la integración europea.

Tercer paquete de ayudas es posible

Pero también el tema permanente de la crisis financiera europea, la deuda de Grecia, fue parte de la cumbre. Los ministros de Finanzas de la UE ya habían visto con agrado los esfuerzos de reforma del Gobierno griego lo que abrió el camino al segundo paquete de rescate. En caso de que esto no baste, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, anunció: “Si necesitamos en el futuro un tercer paquete de ayuda, pues habrá un tercer paquete”.

Ajuste de cuentas con Assad

Los jefes de Estado y Gobierno europeos tampoco han cerrado los ojos ante los acontecimientos violentos en Siria. El primer ministro británico, David Cameron, dijo antes de la conclusión de la cumbre que se deben recopilar las pruebas necesarias para someter al presidente sirio, Bashar al Assad, a la justicia por sus crímenes. “Algún día vendrá el tiempo de ajustar cuentas con ese régimen horroroso”.

Parece que en total prevaleció la buena sensación de poder dar más noticias positivas que negativas. Un periodista preguntó a la canciller alemana si se sentía bien de que pudiera terminar a tiempo en vez de negociar hasta largas horas de la noche. Merkel respondió que ella de todas formas se quedó hasta la medianoche y que “hubiera podido ser peor”.

Autor: Daphne Grathwohl/Gabriel Domínguez
Editor: Pablo Kummetz