Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: "La pérdida de entusiasmo por la ampliación se extiende y a aquellos que desean una unión política les preocupa que su proyecto se convierta primero en utopía y luego se desvanezca en una ilusión. (...) ¿Pero es ese un motivo para que no acoger a Rumania y Bulgaria a comienzos del año entrante como lo recomienda la Comisión de la UE? Ambos países perciben ya el ambiente negativo. Las condiciones que habrán de imponérseles son estrictas, sin precedentes, y obedecen tanto a la intención de calmar los ánimos dentro de la UE como a razones objetivas (...) Una postergación del ingreso probablemente habría dado impulso a fuerzas muy diferentes de las reformistas. En cambio, ahora Bruselas tiene mejores herramientas para forzar la desde luego imprescindible convergencia político-legal".

Condiciones para la ampliación

The Guardian, de Londres: "La Alemania de Angela Merkel, que en enero asumirá la presidencia de turno de la Unión Europea, tendrá que revitalizar la búsqueda de reglas que eviten la parálisis y permitan a Europa explotar su potencial. Eso debe ocurrir antes de que el club pueda seguir siendo ampliado, si bien no necesariamente tenga que tomar muchos años. Es acertado exigir que los gobiernos de Rumania y Bulgaria cumplan con los estándares europeos. Pero no debe ocurrir que ellos se sientan tratados como europeos de segunda categoría. Sus ciudadanos deben poder beneficiarse de la libertad de circulación y las posibilidades de trabajo en la Unión Europea. Todas las restricciones deben evitarse."

Aliados de Bruselas

Sega, de Sofía: "Nosotros, los búlgaros promedio, debemos alegrarnos de que alguien supervise a nuestros gobernantes, los intimide y los fuerce a empezar de una vez por todas a hacer su trabajo. En este caso, debemos ser aliados de Bruselas y no de nuestros políticos. Las cláusulas de protección y la estricta observación son un azote para el gobierno, no para la ciudadanía. (...) Para cada ciudadano, los tranquilizadores informes sobre éxitos en el combate a la delincuencia son malas falsificaciones, porque la vida cotidiana no tiene nada en común con los reportes que se envían a Bruselas".

¿Y el resto de los Balcanes?

Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: "A diferencia de lo ocurrido con la adhesión de los antiguos países comunistas de Europa del Este, que fue celebrada como el término de la división europea, hoy no se nota alegría por la próxima ampliación de la UE hacia los Balcanes. En vista de la pérdida de entusiasmo y de los déficits políticos y económicos existentes en ambos países, el hecho se percibe más bien como el ingrato cumplimiento de una obligación. A la Unión Europea no lo quedaba más remedio que confirmar la fecha de ingreso. Ya no era posible dar marcha atrás. Para los que aún esperan ante la puerta, la adhesión se vuelve cada vez más difícil, debido entre otras cosas a que la Comisión Europea ya no está dispuesta a hacer la vista gorda en lo tocante al cumplimiento de los requisitos para el ingreso. (...) Pero si la perspectiva de incorporarse a la UE se aleja a una distancia enorme o inalcanzable, podría abrirse un agujero negro dentro de Europa. Bruselas no puede tener interés en que eso ocurra".