UE sobre amenaza de Trump a Irán: “Ya hay demasiada tensión”
20 de mayo de 2019
Tras el trino del presidente de Estados Unidos sobre la crisis con Irán la UE advirtió que la región ya está bastante desestabilizada y que todos los esfuerzos deben centrarse en aliviar la tensión.
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"La región no necesita más elementos de desestabilización, es algo que venimos diciendo de forma consistente. Se debe evitar cualquier provocación y se deben hacer todos los esfuerzos por rebajar la tensión", indicó la portavoz comunitaria de Exteriores, Maja Kocijancic, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
La portavoz prefirió hacer ese comentario sobre la "situación general" de la crisis con Irán más que sobre las últimas declaraciones de Trump. Trump advirtió este domingo a Irán que "nunca" vuelva a amenazar a su país e indicó que si Teherán quiere pelear será su "fin oficial".
"Si Irán quiere pelear, ese será el fin oficial de Irán. ¡Nunca amenaces a Estados Unidos de nuevo!", publicó el gobernante en su cuenta de Twitter, en medio de la creciente tensión entre los dos países. Posteriormente, en una entrevista con la cadena Fox News, Trump admitió que no quiere pelear, pero avisó que no permitirá que Irán "tenga armas nucleares".
Buque de asalto, misiles, portaviones y bombarderos
Kocijancic recordó que la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, ya llamó la semana pasada a todas las partes a "ejercer la máxima contención para evitar cualquier acción que pudiera contribuir a una escalada general de la situación en la región". "Mantenemos esa posición", concluyó la portavoz.
Estados Unidos ha decidido desplegar en el golfo Pérsico el buque de asalto anfibio USS Arlington, misiles Patriot, el portaaviones USS Abraham Lincoln y bombarderos, tras denunciar que había detectado "indicios" de planes ofensivos iraníes contra sus fuerzas en Oriente Medio. Sin embargo, por el momento, ni la cartera de Defensa ni el Departamento de Estado han divulgado pruebas ni han informado a los medios de comunicación, lo que ha generado escepticismo tanto entre la oposición como entre algunos de sus principales aliados.
jov (efe, nytimes)
Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
Imagen: fanous.com
El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
Imagen: atraknews.com
Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
Imagen: akairan.com
Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
Imagen: Mehr
Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.