¿Necesitarán visado los ciudadanos turcos para entrar en la UE? En caso negativo, Ankara está dispuesta a suspender el acuerdo sobre los refugiados. La Comisión Europea tomará una decisión dentro de poco.
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La Comisión Europea (CE) navega en aguas turbulentas. A pesar de la presión que ejerce Ankara y el aumento de la tensión entre el gobierno turco y los países miembro de la UE, el imperturbable comisario europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, anunció que dentro de dos semanas se decidirá acerca de la prometida liberalización de los visados para los ciudadanos turcos que deseen ingresar en la Unión Europea. El 4 de mayo será presentado el informe sobre los avances en las negociaciones con Turquía. Después harán lo propio los gobiernos de los países de la UE y el Parlamento Europeo (PE).
Muchas condiciones
La Comisión es optimista al respecto: si Turquía cumple con todas sus obligaciones antes de que empiece el mes de mayo, se hará pública la propuesta legislativa, dice Avramopoulos. Él, personalmente, cree que el gobierno turco será capaz de cumplir los plazos. Son exactamente 72 condiciones, la mayoría de ellas de carácter técnico, pero también algunas muy políticas. Turquía debe introducir el sistema de pasaportes biométricos, ha de llegar a un acuerdo con Grecia y Bulgaria sobre la responsabilidad en las devoluciones de refugiados, tendrá que cooperar con Europol, luchar contra la criminalidad y la corrupción y garantizar el Estado de derecho. Aparte de todo esto, existen cláusulas de salvaguarda de los derechos humanos que no sólo conciernen a la devolución de los refugiados, sino también para su protección.
Hace pocas semanas, el portavoz de la Comisión Europea explicó que Turquía ya había cumplido con aproximadamente la mitad de los requisitos. Desde entonces, Avramopoulos ha vuelto a declarar que no importa si Ankara ya ha implementado 72, 56 o 34 condiciones, “cada minuto cuenta pero no voy a hablar de cifras”.
Chantajes de Ankara
El primer ministro turco Ahmet Davutoglu amenazó al Consejo Europeo de la siguiente forma: dijo que si la UE no cumplía con su parte del acuerdo sobre los refugiados y no mantenía la hoja de ruta marcada para la liberalización de los visados de los ciudadanos turcos, “nadie puede esperar, por supuesto, que Turquía se adhiera a sus obligaciones”. Esto quiere decir que Turquía dejaría de acoger a los refugiados que devuelva Grecia, lo que pondría fin al acuerdo suscrito en el mes de marzo. Desde Ankara apoyaron con contundencia estas declaraciones. El presidente Erdogan claificó de “provocativa” la crítica realizada por la CE acerca del respeto a los derechos humanos en Turquía y, en este sentido, declaró que la Unión Europea necesita más a Turquía de lo que su país necesita a la UE. Y acto seguido, para hacer hincapié en su postura, prohibió la entrada en el país a los corresponsales de la televisión alemana ARD.
Críticas del Parlamento Europeo
“Turquía se equivoca al pensar que el régimen de exención de visado para viajar a la UE entrará en vigor en junio. Depende de 72 puntos, muchos de los cuales Turquía todavía no cumple”, explica el eurodiputado de la CSU Markus Ferber. Una vez cumplidos todos los requisitos, el Parlamento Europeo se ocupará del asunto. Y una cosa está clara: “No habrá rebajas políticas para Turquía” porque lo que no es admisible es que, a base de chantajes, el Parlamento tenga que tomar una decisión apresurada. El presidente del grupo CDU/CSU Herbert Reul ya ha admitido que la prevista supresión de los visados para los viajeros procedentes de Turquía le produce “dolor de estómago.
Políticos en la mira de la sátira
Trátese de Merkel, Putin, Trump o Bush: cada quien tiene su propio estilo de hacer política y también reacciona de forma diferente a la sátira.
Imagen: ZDF Neo Magazin Royale
Angela Merkel
Durante el apogeo de la crisis del euro, muchas revistas y periódicos griegos retrataron a la canciller alemana, Angela Merkel, con símbolos nazis. En la portada que se puede ver en la imagen, la revista satírica "Mystiki Ellada" mostró en 2012 a Merkel vestida con el uniforme de soldado del Ejército de la Alemania nazi. En ningún momento la canciller sopesó proceder legalmente contra el medio.
Imagen: picture-alliance/Rolf Haid
Vladímir Putin
Las fotos vacacionales del presidente ruso, Vladímir Putin, sirven de inspiración a humoristas satíricos de todo el mundo. Desde que el hombre fuerte del Kremlin se dejó fotografiar montando a caballo a pecho descubierto, el torso desnudo del presidente es un motivo muy popular, por ejemplo en el Carnaval de Colonia de 2015.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Weihrauch
Donald Trump
El precandidato presidencial republicano Donald Trump es el blanco predilecto de muchos caricaturistas y humoristas. No obstante, el magnate es muy sensible a las críticas. El periódico Boston Globe publicó un encabezado ficticio, en el que hace parodia de las propuestas del precandidato en torno a la política de inmigración. Trump calificó al diario de “estúpido” y “despreciable”.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/The Boston Globe
Kim Jong-Un
El dirigente comunista de Corea del Norte no tiene mucho sentido del humor. Para impedir que la película satírica “La entrevista” se estrenara en 2012 en los cines estadounidenses, el régimen norcoreano lanzó una serie de ataques cibernéticos. Los estudios cinematográficos Sony fueron hackeados, y también se registraron muchas amenazas de atentados contra cines estadounidenses.
El expresidente estadounidense George W. Bush es uno de los políticos que más ha inspirado a los cómicos en Estados Unidos. La supuesta falta de intelecto del exmandatario de origen tejano ha sido motivo de burla por parte de los humoristas.
Imagen: Getty Images/M. Tama
Jaroslaw Kaczynski
A principios de año, un carro alegórico del desfile del Carnaval de Dusseldorf provocó tensiones diplomáticas entre Alemania y Polonia. Esta es representada como una mujer maltratada y pisoteada por el líder del partido de los nacionalconservadores, Jaroslaw Kaczynski. El ministro de Relaciones Exteriores polaco dijo que el carro mostraba el “desprecio hacia Polonia y los políticos polacos”.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Benjamín Netanjahu
El primer ministro israelí suele ser objeto de burla del programa de televisión “Eretz Nehederet” (Un país hermoso). En esta escena, los cómicos hacen una parodia de las negociaciones entre el jefe de Estado de Israel y la organización palestina Hamás. No obstante, Netanyahu nunca se ha indignado. Al contrario, en 2013 visitó el programa como invitado estelar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Guez
Winston Churchill
La sátira política tiene una larga tradición: esta caricatura británica de 1915 muestra a Winston Churchill, que en aquel entonces era ministro de Marina, como un Aquiles desaliñado en la guerra de Troya. El dibujo que lleva el título “La lucha de los barcos” hace alusión a la guerra marítima por los Dardanelos, que perdió Churchill.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Hugo Chávez
El difunto expresidente venezolano Hugo Chávez tampoco se salvó de la sátira, como se puede apreciar en esta caricatura de 2012. Muchas personas cercanas al exmandatario aseguran que tenía un excelente sentido del humor y que sus bromas estaban cargadas de metáforas. Por ejemplo, se hizo famosa su frase “huele a azufre” con la que se refirió a George W. Bush.
Imagen: Roberto Weil
Jamenei y Carrell
En 1987 una sátira del líder de la revolución iraní, el ayatolá Jamenei, provocó un escándalo en la televisión alemana. El moderador Rudi Carrel había mostrado un montaje fotográfico de Jamenei: durante una visita de Estado a Alemania manifestantes supuestamente lanzan ropa interior contra el ayatolá. Como consecuencia, dos diplomáticos alemanes fueron expulsados de Teherán.
Imagen: picture-alliance/dpa/I. Wagner
Erdogan y Böhmermann
Aún está por verse si el poema del cómico alemán Böhmermann sobre el presidente turco llevará a una crisis diplomática parecida a la de 1987. Está claro que no es la primera ni la última vez que la sátira política provoca tensiones diplomáticas a nivel internacional.