La UE, manteniendo sus sanciones, podría establecer un grupo de contacto para facilitar la salida a la crisis de Venezuela. Entre la confusa terminología la intención que se vislumbra es dar un nuevo plazo para negociar.
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La posición de la Unión Europea frente a Venezuela sigue siendo la misma: el embargo de armas y las sanciones selectivas a miembros del gobierno de Nicolás Maduro se mantienen. No obstante, en el consejo de Ministros de Exteriores de la UE se anunció la búsqueda de una vía hacia la creación de un "grupo de contacto” para intentar la facilitación del diálogo.
¿Qué significa esto? El ministro español de Exteriores y Cooperación Internacional, Josep Borrell, lo explicó no como mediación sino como facilitación. "En caso de que se pudiese”, añadió el ministro subrayando que la UE descarta intervenciones violentas. "Lo cortés no quita lo valiente”, explicó Borrell avanzando que el objetivo es detectar puntos de encuentro para un diálogo.
¿Diálogo? "Las condiciones para el diálogo no existen y el grupo de debate o discusión ya se abrió hace tiempo: es la comunidad internacional y las instituciones que se han pronunciado de manera clara”, explica a DW la eurodiputada Beatriz Becerra, vicepresidenta de la comisión de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo. Becerra, del bloque liberal, ha seguido de cerca la crisis humanitaria y la de la migración venezolana.
"Nos parece bien que se haya reconocido claramente hoy que no existen las condiciones para entablar ningún diálogo y que las sanciones se mantienen”, sigue Becerra.
Un cambio en la posición de la UE seguiría sujeto a cuatro condiciones: la liberación de los presos políticos, la creación del canal humanitario, la devolución del orden constitucional y, luego, la creación de órganos que propicien elecciones que estén a la altura de los estándares internacionales. Hasta ahí nada nuevo.
En las crisis hay grupos de contacto
"Nuestra posición se mantiene firme”, subrayó Federica Mogherini, "pero no queremos quedarnos observando como la situación se deteriora cada vez más”. Así, sin levantar demasiadas expectativas, promete sondear ese grupo de contacto. Esta figura se suele usar en las crisis internacionales.
"En este caso no cabe eso tampoco: la situación está identificada, y lleva agravándose desde hace cuatro años. La figura del grupo de contacto es implanteable para Venezuela”, sigue Becerra.
Desde la Plataforma VenEuropa, organización de la sociedad civil de la oposición venezolana en Europa, esta opción es incomprensible. "Una nueva búsqueda de vías de diálogo habla de una grave falta de contundencia con un régimen que da muestras de crueldad y falta de respeto por la vida humana”. explica a DW su portavoz.
Un nuevo plazo
"La voluntad de una búsqueda de una salida no dramática para Venezuela”, subrayó el ministro Borrel como principal motivo de esta iniciativa española y portuguesa. "El drama venezolano es ya sangrante”, contrapone Becerra.
¿Entonces, cómo se lo explica? "Desde el cambio de gobierno, España ha debilitado su posición frente a Venezuela”, dice Becerra. "Con esta propuesta entiendo que se pretende abrir un nuevo plazo. Se trata de alargar las negociaciones que está llevando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero intentando lograr que Nicolás Maduro salga”, concluye.
Mirra Banchón (jov)
Restricciones a refugiados venezolanos: ¿reacción en cadena como en Europa?
Pobreza, hambre y un régimen que no ofrece perspectivas. Varios millones de venezolanos han huido de su tierra natal. Un hecho que recuerda a Europa en 2015: muchos países han aumentado sus controles fronterizos.
Imagen: picture alliance/dpa/colprensa/J. Pablo Cohen
"Simón Bolívar": símbolo de la tragedia venezolana
Entre 30.000 y 40.000 personas cruzan diariamente el puente entre Venezuela y Colombia (foto). El puente "Simón Bolívar", de 315 metros de longitud, se ha convertido en el símbolo de la crisis. Según el gobernador del departamento colombiano de Norte de Santander, William Villamizar, “desde 2015, se han registrado 20 millones de entradas desde Venezuela, al igual que 17 millones de salidas”.
Imagen: picture alliance/colprensa/J. P. Cohen
Comprando lo más esencial en Colombia
La mayoría de los venezolanos que cruza la frontera lo hacen para comprar alimentos básicos y medicamentos en Colombia, donde son más baratos que en Venezuela. Allí, el bolívar, la moneda oficial del país, carece de valor. Cerca de tres millones de venezolanos han cruzado la frontera en busca de un país que los reciba.
Imagen: picture-alliance/EFE/S. Mendoza
¿Son bienvenidos los refugiados?
Colombia mantuvo, durante varios años, una especie de “Cultura de la bienvenida”, como Alemania en 2015, dice Hubert Gehring, director de la Fundación Konrad Adenauer en Bogotá. Pero, en cierta forma, se traspasó un umbral. En lugar de financiar a los refugiados, algunos piden más programas sociales para los colombianos. Pero las ofertas de asistencia en centros de refugio se siguen manteniendo.
Imagen: Reuters/L. Gonzales
Viaje hacia el sur
En Colombia habría, actualmente, poco menos de un millón de venezolanos. Lo que significa que unos dos millones han tomado rumbo a otros países. Ecuador reporta la entrada de más de medio millón de venezolanos, solo durante los primeros siete meses de 2018.
Imagen: Reuters/D. Tapia
Ecuador, sobre todo un país de tránsito
Las autoridades ecuatorianas estiman que solo un 20 por ciento de los venezolanos que ha entrado en 2018 se ha radicado en dicho país, como esta familia venezolana que vive en un improvisado campamento en Quito, la capital. Para cuatro de cada cinco venezolanos Ecuador sería solamente un país de tránsito de camino hacia Perú, Chile o Argentina.
Imagen: picture alliance/AP Photo/D. Ochoa
Quito frena el flujo de refugiados
Después de un tiempo en el que unos 5.000 venezolanos por día quisieron entrar a Ecuador, desde Colombia, Quito decidió exigir pasaporte. Hasta ahora, era suficiente con presentar una tarjeta de identidad. A las familias con hijos menores de edad, les basta con que los padres llevasen pasaporte y demostrasen su paternidad.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Robayo
¿Reacción en cadena como en Europa?
Un día después de que Ecuador anunciara la restricción, Perú hizo lo mismo. Los venezolanos podrán entrar sin pasaporte a Perú solo hasta la medianoche de este viernes 24 de agosto. ONGs humanitarias advierten: un pasaporte es ahora en Venezuela un artículo de lujo que solo se puede obtener con grandes cantidades de dinero, o buenas conexiones. (jov/cp)