Dicen que es el "Caballo de Troya" de Joseph Blatter. Y la verdad es que el todopoderoso jefe de la FIFA hizo campaña a favor de Michel Platini hasta el final, saltándose incluso las reglas de protocolo y del buen gusto. La votación fue reñida: 27 votos para el francés contra 23 para el hasta ahora presidente de la Unión Europea de Asociaciones de Fúbol (UEFA), Lennart Johansson, quien resultó destronado después de 17 años en el cargo. El episodio, que no tiene precedentes en los anales del fútbol europeo, dejó un mal sabor de boca y pone en evidencia cuán profundas son las grietas que Platini tendrá que intentar cerrar.

El exitoso balance de Johansson

Entre los perdedores de la jornada que se desarrolló en Düsseldorf figuran los alemanes, pese a que Franz Beckenbauer fue designado por aclamación como el próximo representante de Europa en el directorio de la FIFA. El propio Kaiser y el presidente la Asociación de Fútbol de Alemania (DFB), Theo Zwanziger, hubieran querido que Johansson continuara su labor, claramente exitosa.

De hecho, las cifras avalan los buenos resultados del presidente saliente, como lo demostró el balance presentado por el secretario general de la UEFA, Lars-Christer Olson. De acuerdo con éste, el capital de la organización se incrementó el año pasado en cerca de 30 millones de euros, elevándose a 243 millones. Además se cuenta con que el año entrante se logre obtener por primera vez ingresos de casi 2 mil millones de euros.

¿Deporte o negocio?

Pero el fútbol no es sólo negocio, y así lo subrayó el nuevo presidente de la UEFA. En su discurso, que causó gran impresión entre los presentes, Michel Platini aseguró que "el fútbol es en primera línea un juego, un deporte y no un mercado, ni un negocio". Fueron palabras motivadoras que ojalá se reflejen con claridad en su gestión. Porque lo que muchos temen es precisamente que con la elección del antiguo astro del fútbol francés se incremente justamente la influencia de Blatter y que éste controle no sólo los millonarios fondos de la FIFA, sino también el flujo de dinero en la asociación continental más rica.

"Este es un revés para todos aquellos funcionarios que querían transparencia y democracia", opinó el periódico Berliner Zeitung, calificando el hecho como "una nueva señal de alarma". Sea como fuere, el balón seguirá rodando y los alemanes, aunque desencantados con el desenlace de la votación, tendrán que aceptar los hechos. Tampoco cabe esperar grandes cambios de la entrada en funciones de Platini, como puntualizó Franz Beckenbauer: "en términos generales todo seguirá igual. Lo que funciona bien no debe ser modificado", consideró el Kaiser.