Uganda: Francisco inicia segunda etapa de gira por África
27 de noviembre de 2015
El papa Francisco aterrizó en Entebbe, Uganda, segunda etapa de su viaje a África después de Kenia. El pontífice fue recibido por el presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
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La llegada del papa Francisco a Uganda apenas se deja notar en Kampala, a pesar de que sus habitantes se muestran impacientes, en una jornada en la que el cielo plomizo presagia nuevas lluvias y la gente anda, apresurada, esquivando charcos.
Con esmero se puede encontrar algún cartel del pontífice y, casi por casualidad, se tropieza uno con un pequeño puesto donde venden todo tipo de productos conmemorativos. Aquí y allá alguien lee el periódico del día, que invariablemente lleva una foto del papa en la portada.
"Estas dos últimas semanas han sido muy buenas para el negocio, pero la lluvia hace que la gente tenga prisa por llegar a los sitios y no se pare a mirar", explica Tom Mugeroto, que vende calendarios con el rostro de Francisco por 4.000 chelines (algo más de un euro) y DVD sobre su vida por 10.000 (unos 2,5 euros).
Auge de los fundamentalistas “cristianos”
La última visita de un papa a Uganda fue hace 22 años y por aquel entonces ya fue el actual presidente, Yoweri Museveni, quien dio la bienvenida a Juan Pablo II en uno de los países africanos a los que el cristianismo llegó más tarde y que, sin embargo, tiene un mayor número de fieles y de mártires.
En los últimos años, las sectas adventistas radicales, autodenominadas "cristianas" y provenientes de Estados Unidos, han radicalizado las posturas ya conservadoras de los ugandeses. Como consecuencia de esto, el Gobierno de Uganda ha endurecido las leyes que penalizan la homosexualidad, aunque en Kampala nadie menciona que el discurso del papa Francisco es moderado y respetuoso.
El reverendo Gerard Kalumba no estará presente en la misa que Francisco oficiará mañana en el santuario de Namugongo, a las afueras de la ciudad, porque prefiere pasar el día con sus feligreses, pero no duda que la homilía del pontífice tendrá una gran repercusión.
La Iglesia en Alemania: ¿el ocaso de la fe?
Tanto la Iglesia Católica como la Protestante se está quedando sin miembros en Alemania, y cada vez son menos los estudiantes de Teología en las facultades. ¿Se trata de una verdadera y profunda crisis de fe?
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¿El ocaso de la fe?
Las comunidades cristianas se ven cada vez más confrontadas con cómo se puede adecuar la Iglesia al mundo actual, una cuestión vital para su supervivencia. ¿Qué tiene aún para ofrecer a los fieles? Algunos hablan de una “fase de cambio”, y otros hasta de una “crisis de fe”.
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Templos vacíos
Las cifras hablan por sí mismas: solo la Iglesia Católica perdió en Alemania cerca de 180.000 miembros en 2013, es decir, un 50 por ciento más que en 2012. El número de los que abandonan su pertenencia a la Iglesia, que en Alemania cobra impuestos, es en la Iglesia Católica más alto que en la Iglesia Protestante. Ésta, sin embargo, también lucha contra la pérdida de fieles.
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Menos ingresos para la Iglesia
Si sus miembros desaparecen, la Iglesia recibe menos aportes, ya que, en Alemania, quien se registra como perteneciente a ella paga impuestos eclesiásticos, unos cientos de euros por año para un asalariado promedio. Para algunos que ya ven con ojos críticos a esas instituciones, ese suele ser el argumento decisivo.
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Conmoción por escándalos
Verdaderas oleadas de egresos se debieron a los numerosos escándalos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes y empleados de organizaciones eclesiásticas. En el centro del huracán está, sobre todo, la Iglesia Católica, y los casos aún no han sido esclarecidos del todo.
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El "obispo de lujo"
Otro punto álgido en la crisis de la Iglesia fue la revelación de los altísimos costos de la residencia del obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz van Elst, en 2013, que superaron los 30 millones de euros. Van Elst solicitó su retiro al Vaticano, pero la desconfianza en los gastos y la pompa eclesiástica aún perduran.
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Faltan aspirantes a sacerdote
Las dos grandes Iglesias de Alemania están ante un dilema: el número de estudiantes de Teología va en baja, y cada vez menos se deciden por el sacerdocio. La Iglesia Católica, por ejemplo, da empleo a un 25 por ciento menos de sacerdotes que en 1995.
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Futuro incierto
En Alemania, cada vez más comunidades parroquiales se unen para paliar la falta de fondos. Las iglesias católica y protestante suman cerca de 45.000 iglesias. La iglesia católica de Santa Gertrudis, en Colonia, se fusionó con otras tres parroquias. A pesar de esa medida, decenas de iglesias debieron cerrar sus puertas.
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Restaurante en lugar de iglesia
La mantención de los templos cuesta mucho dinero, en especial las modernizaciones. Según expertos, hasta un 10 por ciento de las Iglesias deberían ponerse a la venta. La antigua iglesia Martini, en Bielefeld, es desde 2005 un restaurante de moda: “GlückundGlückseligkeit” (Felicidad y Buenaventura).
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Un parque espiritual
Una iniciativa logró transformar esta iglesia en Gelsenkirchen en una iglesia para jóvenes. Allí se vive la religión de una manera totalmente nueva, con deportes, por ejemplo, como en este parque de escalada. Un lugar para renovar la fe.
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¿La fe pasó de moda?
Dos tercios de los alemanes dicen creer en Dios. En el este hay menos creyentes que en el oeste de Alemania, debido a la historia de la RDA. Sin embargo, no todos los que creen en Dios son miembros de una Iglesia. Algunos practican su fe en grupos fuera de la Iglesia, y también en casa. El silencio necesario para la oración se puede encontrar en todas partes.