Ultraderecha alemana creció con manifestantes anticovid
7 de junio de 2022
La ultraderecha alemana incrementó el número de sus miembros más extremistas con participantes en las protestas organizadas contra las restricciones impuestas por la pandemia, según informan las autoridades alemanas.
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Especialmente el movimiento de los llamados "Reichsbürger" —o Ciudadanos del Reich—, un movimiento que no reconoce las fronteras actuales de la República Federal de Alemania (RFA) ni a sus autoridades, se nutrió de ese tipo de manifestantes, afirman los autores del Informe de Protección de la Constitución.
"Alto potencial de violencia y peligro por la posesión de armas"
"El potencial de 'Reichsbürger' y 'Selbstverwalter' (autogobernados) ha vuelto a aumentar en comparación con el año anterior en 1.000 personas hasta un total de 21.000. Este aumento se debe principalmente a las protestas contra las medidas estatales de protección contra el coronavirus", se indica en el informe.
Los autores detectaron un "mayor dinamismo y actividad" en sectores de ese ámbito de la ultraderecha y, a finales de 2021 se había revocado las licencias de armas de al menos 1.050 personas integrantes de esos movimientos. "Sin embargo, todavía existe un alto potencial de violencia y peligro por la posesión de armas", advierte el informe.
Oposición a las medidas antipandemia como caldo de cultivo
El movimiento de ciudadanos contrarios a las restricciones ordenadas por las autoridades alemanas para impedir la propagación de la pandemia logró reunir a decenas de miles de personas en manifestaciones que se desarrollaron en todo el país cuando estuvieron en vigor esas medidas.
En Alemania se registró hasta ahora un total de 26,5 millones de casos de COVID y han muerto ya 139.000 personas; un 77,6 % de la población ha recibido al menos una vacuna, un 75,9 % ha recibidos dos y la vacuna de refuerzo se ha administrado a un 59,8 %.
Desde marzo pasado el número de nuevas infecciones había ido cayendo pero en los últimos días han vuelto a aumentar hasta alcanzar este martes 1.750 casos más en 24 horas, 995 más de los que se habían registrado hace una semana.
Las autoridades cuentan con que a finales del verano o comienzos del otoño podría registrarse una nueva oleada de infecciones.
rml (efe, reuters)
Veganos, ultraderechistas y teóricos de la conspiración protestan en Berlín
Numerosos grupos se congregaron en el centro de la capital alemana para expresarse contra las restricciones impuestas por las autoridades para controlar la pandemia del coronavirus.
Imagen: Christian Mang/REUTERS
Berlín, centro de atención
Mientras en el Bundestag se debatía una reforma a la Ley de Protección contra las Infecciones, para dar sustento legal a las restricciones impuestas por las autoridades para frenar el avance del coronavirus, a pocos metros se congregaban miles de personas. Éstas no querían festejar la toma de medidas, sino criticar lo que algunos consideran decisiones políticas que coartan la libertad.
Imagen: Fabrizio Bensch/REUTERS
"Con mi Constitución no se metan"
Frente a la Puerta de Brandeburgo, uno de los hitos turísticos de la capital alemana, se reunieron enemigos de las medidas de cierre, negacionistas, teóricos de la conspiración, ultraderechistas y hasta animalistas. Todos ellos sostienen que las restricciones son excesivas. Y algunos piensan que el virus no existe y que todo es una enorme farsa para cambiar la Constitución alemana.
Imagen: Paul Zinken/dpa/picture alliance
Miles de personas
"Despierten", dice el letrero. Muchos piensan que la pandemia es un invento que tiene otros oscuros fines, que varían según el grupo (imponer una dictadura, obligar a las pequeñas tiendas a cerrar, etc). Al principio la manifestación fue pacífica, pero cerca del mediodía hubo algunos altercados. La Policía pidió a a las personas que se dispersaran: nadie usaba mascarilla ni mantenía la distancia.
Imagen: Christoph Soeder/dpa/picture alliance
"Merkel debe irse"
La Policía, que desplegó unos 2.000 agentes en el centro de Berlín, intentó en vano que la manifestación se disperasara. Tras varios intentos, se decidió usar la fuerza, aunque contenida. Los agentes señalaron que no era posible una acción mayor, pues había muchos niños en la protesta. Algunos manifestantes exigían la renuncia de la canciller Angela Merkel.
Imagen: Fabrizio Bensch/REUTERS
Libertad para los animales
La variedad de demandas era amplia. Esta persona, por ejemplo, pide libertad para los animales y llama a unirse al movimiento vegano. También había locatarios que se han visto afectados por el cierre temporal de sus negocios. La Policía advirtió antes de la marcha que este tipo de protestas son instrumentalizadas por grupos de ultraderecha, que llevan agua a su propio molino.
El sitio web del periódico Der Tagesspiegel asegura que en la convocatoria a la manifestación hubo llamados explícitos a llevar niños, para evitar que la Policía actuara con medidas más extremas para dispersar a los reunidos. Entre los presentes en la manifestación había importantes miembros de los partidos de ultraderecha AfD (Alternativa para Alemania) y NPD, cercano al nazismo.
Imagen: Andreas Rabenstein/dpa/picture alliance
"Ley habilitante"
Algunos manifestantes aseguran que se busca introducir cambios legales que permitan al Estado inmicuirse en la vida de las personas y hablan de la imposición de una "dictadura", llegando incluso a comparar las reformas legales para combatir la pandemia con la "Ley habilitante" de 1933 que derivó en el régimen dictatorial de Adolf Hitler. En la foto, una joven alza una cruz ante la Policía.
Las autoridades justificaron el uso de cañones de agua. La viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, recordó que los manifestantes no cumplían con las reglas de higiene y distancia, ambas medidas que consideró "irrenunciables". Agregó que si no se respetan esas normas, no se puede protestar. El ministro de Salud, Jens Spahn, justificó los cambios legales, pues "la salud tiene un peso superior".
Imagen: Fabrizio Bensch/REUTERS
Gas pimienta
El portavoz de la policía berlinesa dijo que los cañones de agua no fueron disparados directamente a la gente, sino rociados para no afectar a los niños. El gas pimienta, sin embargo, sí fue lanzado contra los adultos que se negaban a obedecer las instrucciones. Más de 100 personas fueron detenidas durante la operación para dispersar la manifestación.