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Ultraderecha en Alemania: "la NSU sigue viva"

2 de noviembre de 2021

En 2011, el trío asesino de extrema derecha "Clandestinidad Nacionalsocialista" quedó al descubierto. Para Alemania, fue un hecho traumático. Pero nunca se llegó a aclarar del todo quiénes ayudaron a esta red terrorista.

Beate Zschäpe, miembro de la organización NSU
Beate Zschäpe, sobreviviente del trío protagonista de los crímenes de la NSU, condenada a cadena perpetua por los asesinatos cometidos.Imagen: Getty Images/A. Gebert

Durante trece años, Uwe Mundlos, Uwe Böhnhardt y Beate Zschäpe asesinaron desde la clandestinidad. Su actos criminales no tienen precedentes en Alemania. Nueve hombres fueron asesinados porque eran migrantes. Y mataron también a una policía.

Su lema era "actuar en vez de hablar." Los tres ultraderechistas procedían de Jena, en el estado federado alemán de Turingia. Su objetivo fue amedrentar a los inmigrantes en Alemania, e intentar echarlos del país.

Muerte después de un atraco a un banco

Según la versión oficial, la NSU vio su fin el 4 de noviembre de 2011. Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt se dispararon a sí mismos en la ciudad de Eisenach, Turingia. La policía los siguió después de un atraco a un banco. Y, luego de que Beate Zschäpe se enterara de sus muertes, prendió fuego al apartamento compartido. Además, envió el video de autoconfesión de los terroristas. Cuatro días después, se entregó a la Policía.

En 2011, cuando se dio a conocer la identidad y los crímenes cometidos por los terroristas de ultraderecha, en Alemania se produjo un terremoto político. Durante trece años, los investigadores y los medios de comunicación sospecharon, injustamente, que los hechos había sido cometidos por familiares de las víctimas.

Se despidió a numerosos empleados de alto rango de las autoridades de seguridad. Las comisiones de investigación parlamentarias investigaron el fracaso del Estado. Beate Zschäpe fue condenada a cadena perpetua por asesinato, en 2018. Cuatro personas que prestaron ayuda a la NSU, fueron encarceladas. Y desde entonces, no se habla sobre la NSU.

Sin embargo, el abogado que representó a los familiares de las víctimas en el juicio contra Zschäpe, Mehmet Daimagüler, cree que "la NSU sigue viva": "La NSU es una red, una red que todavía existe hoy. Si miras la estructura, encuentras los mismos nombres una y otra vez, las mismas organizaciones, algunas de las cuales han sido prohibidas ahora, pero la gente no ha desaparecido", añade.

La leyenda del trío

Tras haberse dado a conocer en video, las autoridades, los periodistas y los grupos de investigación antifascistas encontraron cada vez más conexiones entre el trío y la escena extremista de derecha. Numerosos hombres y mujeres los ayudaron con documentos de identificación falsificados o alquilando apartamentos.

Además, las autoridades investigadoras hallaron numerosas pruebas relacionadas con los delitos, en los restos del apartamento incendiado. Quedó claro que los asesinos se prepararon intensamente para cometer sus delitos y estudiaron al detalle las escenas del crimen con anticipación.

Imagen: Getty Images/J.Koch

La ultraderecha calla

Martina Renner, del partido La Izquierda, forma parte del comité de investigación del caso en el Bundestag. Ha podido escuchar a numerosos testigos, víctimas y peritos: "Es muy probable que la escena local estuviera involucrada en las acciones de la NSU y que los simpatizantes sigan activos", reconoce.

La aclaración del caso es difícil porque el entorno de los terroristas permanece en silencio. Y el silencio funciona. La imagen pública del trío asesino se ha consolidado. Martina Renner cree que el poder judicial incluso impulsa esta impresión a propósito: "El hecho de que la NSU se reduzca a una célula se corresponde con la razón central de cómo se trata el terrorismo de ultraderecha en Alemania. Porque si eliges una tesis de perpetrador único, no es necesario que se pregunte por las estructuras."

Aumento alarmante de la violencia de ultraderecha

Las cifras actuales de las autoridades de seguridad subrayan lo peligrosas que son las estructuras de ultraderecha en Alemania. El servicio de inteligencia nacional estima que el número de extremistas de derecha ha aumentado en un alarmante 50 por ciento, a más de 33.000 personas, desde la autoexposición de la NSU, en 2011. Y el número de delitos penales y violentos también ha aumentado alrededor del 50 por ciento en el mismo período.

Desde entonces, han fallecido tiroteados nueve personas con biografías o histrias familiares migrantes en Hanau, otras nueve en Múnich, dos en Halle y el político Walter Lübcke en Kassel. Todos asesinados por ultraderechistas.

Los monumentos a las víctimas de la NSU son profanados y dañados repetidamente por extremistas de derecha. Y el abogado Mehmet Daimagüler ha vivido amenazado de muerte durante años.

(rmr/rml)

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