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Ultraderecha francesa caza votos

19 de marzo de 2012

Marine Le Pen, nueva líder de la ultraderecha francesa, acaba de ser aceptada oficialmente como candidata a la presidencia del país. Su meta es modernizar al Frente Nacional, pero sus lemas no la ayudan en ese sentido.

Imagen: Reuters

El Consejo Constitucional de Francia informó este lunes (19.3.2012) que son diez los candidatos que participarán en la carrera por la presidencia del país. La atención de los europeos la acaparan dos aspirantes: el actual jefe de Gobierno, Nicolas Sarkozy, quien está optando por la reelección, y Marine Le Pen, hija del líder de ultraderecha Jean-Marie Le Pen y actual esperanza del Frente Nacional. La diferencia entre el Frente Nacional y otros partidos populistas de derecha en Europa es que ninguno tiene tantos seguidores como él.

Así explica Étienne François, historiador en el Centro Francés de la Universidad Libre de Berlín, la preocupación que genera el auge de Le Pen en el Viejo Continente. Las encuestas sugieren que alrededor del 15 por ciento de la población gala votará por el Frente Nacional en los comicios presidenciales del 22 de marzo. Esa es la cantidad de votos que este partido viene recibiendo en la primera vuelta desde finales de los ochenta; sólo en 2002 participó en la ronda de desempate. Muchos se preguntan si Marine Le Pen le dará un impulso sin precedentes este año.

Euroescepticismo y xenofobia

Jean-Marie Le Pen fundó el partido de extrema derecha hace cuarenta años y, durante mucho tiempo, fue él quien llevó sus riendas, articulando con su propia voz los mensajes racistas que caracterizan al grupo bajo su mando. En enero de 2011, su hija Marine asumió la dirección del Frente Nacional. La abogada de 43 años es la más joven de las descendientes del patriarca. En términos de agenda, algunos la describen como “más flexible que su padre”. Florian Hartleb, investigador del Centro para Estudios Europeos (CES) en Bruselas, es uno de ellos.

Marine Le Pen, líder de la ultraderecha francesa, junto a su padre, Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional.Imagen: AP

Según Hartleb, que se especializa en el estudio del populismo y el extremismo político en Europa, Marine Le Pen intenta modernizar al Frente Nacional, procurando que adquiera un perfil más moderado. Aunque cueste creerlo. Y es que Marine Le Pen sigue haciendo campaña electoral con el “euroescepticismo”, el nacionalismo francés y la xenofobia que el partido ha exhibido durante años. Ella ha prometido que, si llega al poder, Francia abandonará la zona euro y la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Escenario preocupante: ¿una alianza con la ultraderecha?

Otro de sus lemas principales: luchar contra la supuesta infiltración de Francia por parte de inmigrantes musulmanes. Cabe destacar que en Europa se teme no solamente por la manera en que votarán los ciudadanos franceses, sino también por las alianzas partidistas que pueden surgir, dependiendo de los resultados de las elecciones presidenciales. Hartleb pronostica que, si Marine Le Pen queda descalificada en la primera vuelta, muchos de sus partidarios terminarán votando por Sarkozy, quien de por sí coquetea con los simpatizantes del Frente Nacional.

De consumarse, la segunda ronda tendría lugar el 6 de mayo. Y, a juicio de Étienne François, si Sarkozy pierde la contienda frente al candidato de los socialistas, François Hollande, los conservadores moderados pueden caer en la tentación de llegar a acuerdos con el Frente Nacional de cara a las elecciones legislativas de junio, con miras a balancear las fuerzas en el Parlamento francés. Un escenario como ese puede servir de trampolín para que la ultraderecha llegue al poder en Francia a mediano plazo.

Autores: Daphne Grathwohl / Evan Romero-Castillo
Editora: Rosa Muñoz Lima

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