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Un año después: la compleja relación de Europa con Israel

1 de octubre de 2024

Tras el atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, los países de la UE apoyaron en bloque a Israel. 12 meses después, el panorama ha cambiado, también dentro de la Unión Europea.

Charles Michel, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola rinden homenaje a las víctimas de los atentados de Hamás (11 de octubre de 2023).
Bruselas: Charles Michel, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola rinden homenaje a las víctimas de los atentados de Hamás (11 de octubre de 2023).Imagen: Monasse Thierry/ANDBZ/ABACA/picture alliance

Las primeras reacciones de la Unión Europea y sus países integrantes fueron claras: condenaron de la manera más categórica el ataque terrorista perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. La UE expresó su solidaridad a Israel y reconoció su derecho a "defenderse de semejantes ataques violentos y aleatorios, en consonancia con el derecho internacional”.

El tenor de fondo se ha mantenido hasta ahora. La Unión Europea sigue respaldando el derecho de Israel a defenderse del terrorismo, afirma Peter Stano, portavoz del representante de la política exterior de la UE, Josep Borrell. Según dijo a DW, se pide también a los socios israelíes tener en cuenta las consecuencias humanitarias de la guerra de Gaza.

Desde el atentado terrorista de Hamás contra Israel, en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes, la ofensiva terrestre del ejército israelí en la franja de Gaza ha cobrado más de 40.000 vidas, según fuentes palestinas.

Primer impulso: gran solidaridad y unidad europea

Hugh Lovatt, experto en el Cercano Oriente del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), observó tras el ataque terrorista un "momento de unidad europea probablemente sin precedentes”, en cuanto a la actitud hacia Israel.

Pero, poco tiempo después, comenzaron a mostrarse las primeras fisuras. Las diferencias se manifestaron, por ejemplo, en el debate sobre si los países de la UE podían demandar un cese del fuego sostenido, o solo varias treguas cortas. Países como Alemania y la República Checa argumentaron que pedir un cese del fuego desconocía el derecho israelí a la defensa propia. En un comienzo, se impusieron a países como Irlanda y España. En un encuentro en octubre 2023, los gobernantes europeos demandaron "corredores humanitarios y pausas con fines humanitarios”.

En marzo 2024, se habló de una "inmediata pausa humanitaria, como premisa para un cese del fuego permanente”. Al mismo tiempo, los jefes de Estado y de gobierno exigieron regularmente la liberación de los rehenes y expresaron su preocupación por la situación humanitaria en la franja de Gaza. En junio, el Consejo Europeo habló de un "número inaceptable de víctimas civiles” y, entre otras cosas, exhortó a ambas partes en conflicto a hacer todo lo posible para proteger a la población civil.

En respuesta a una consulta de DW, la representación israelí ante la UE y la OTAN comunicó por escrito que el país valora la "amistad y solidaridad” que la UE expresó tras el 7 de octubre, y especialmente la visita efectuada tras el atentado por la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.

La visita del 13 de octubre le reportó a Von der Leyen críticas internas en la UE, por posicionarse en forma demasiado unilateral a favor de Israel.

La guerra de Israel contra Hamás también conmueve a la sociedad europea. En algunos países ha habido tanto manifestaciones de solidaridad con Israel como protestas propalestinas, por ejemplo, en universidades alemanas y francesas.

La guerra entre Israel y Hamás

Entretanto, un año después del 7 de octubre, las relaciones entre la UE e Israel se encuentran bajo una presión sin precedente, según Lovatt. Lo atribuye, sobre todo, al proceder israelí en la franja de Gaza.

Israel se remite a su derecho a la defensa propia. Afirma que los ataques se dirigen contra miembros de Hamás, catalogada como organización terrorista por la UE y Estados Unidos, entre otros, y que se intenta no afectar en lo posible a civiles. Más allá de lo anterior, Israel hace notar que los terroristas utilizan a los civiles como escudo protector.

Incluso el portavoz Peter Stano observa un leve cambio de atmósfera en las relaciones. Lo atribuye, entre otras cosas, a "la enorme catástrofe humanitaria en Gaza y la desproporcionadamente alta cantidad de muertos entre los civiles”.

A comienzos de septiembre, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, viajó por 11° vez a la región desde los atentados del 7 de octubre y habló con claridad. Dijo que un proceder puramente militar en la franja de Gaza no resolverá el conflicto. Además, demandó una pausa en los combates y criticó la política israelí de asentamientos en Cisjordania.

Es dudoso en qué medida encontrarán eco las palabras de los socios europeos en Israel. En abril, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió con el entonces ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, y con su colega alemana. Tras el encuentro, subrayó que, aunque apreciaba las "sugerencias y consejos”, tomaría sus propias decisiones y haría todo lo necesario para la autodefensa de Israel.

¿Puede la UE ejercer influencia sobre el gobierno israelí?

"En mi opinión, el problema de la UE no es su falta de medios de presión, sino la falta de consenso interno”, afirmó Lovatt. Según él, los europeos podrían aplicar sanciones o utilizar las relaciones económicas, incluyendo el tratado de asociación entre la UE e Israel.

La UE es el mayor socio comercial de Israel, según sus propios datos. En 2000, el Acuerdo de Asociación creó un "marco institucional para el diálogo político y la cooperación económica” entre ambas partes. El acuerdo contempla, entre otras cosas, una cláusula de derechos humanos y una zona de libre comercio; esta última, sin embargo, no se aplica a las mercancías procedentes de los asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado.

El ministro de RR.EE. israelí, Israel Katz, en Bruselas (enero de 2024).Imagen: Dursun Aydemir/Anadolu/picture alliance / Anadolu

En vista de la situación en la Franja de Gaza, algunos Estados miembros pidieron que se revisara el acuerdo. Eso fracasó por falta de unanimidad, según Stano. En su lugar, el Comisario de Asuntos Exteriores de la UE, Borrell, anunció en mayo una reunión del Consejo de Asociación UE-Israel. de acuerdo con el tratado, este debería sesionar por lo menos una vez al año. En 2022 se volvió a celebrar uno de esos encuentros, tras una pausa de una década. Según Stano, los preparativos están en marcha para una próxima reunión.

La representación israelí en Bruselas subraya que Israel es el socio más importante de la UE en el Cercano Oriente y que las relaciones se basan en valores compartidos y en una historia común. A la vista de los retos conjuntos, como la lucha contra el terrorismo, una reunión anual es algo natural y de interés común.

En abril de este año, la UE impuso por primera vez sanciones contra los colonos israelíes en Cisjordania ocupada. En julio siguieron otras sanciones debido a las violaciones de los derechos humanos de los palestinos en Cisjordania. Para imponer tales sanciones, los Estados miembros de la UE deben aprobarlas por unanimidad.

La solución de los dos Estados

Según Peter Stano, todos los países de la UE están de acuerdo en un punto: piden una solución de dos Estados, es decir, un Estado independiente para los palestinos junto a Israel. Los acontecimientos ocurridos desde el 7 de octubre de 2023 no han modificado esa postura. Para la Unión Europea, ésta es la "única solución viable”, y trabaja en ello junto con socios internacionales, por ejemplo, en el marco de las Naciones Unidas.

El actual gobierno israelí de Benjamin Netanyahu ya ha rechazado claramente en varias ocasiones la solución de los dos Estados. Recientemente, la mayoría del Parlamento israelí volvió a pronunciarse en contra.

Si la UE quiere avanzar en su visión de una solución de dos Estados, debe tomar medidas concretas, afirma Hugh Lovatt. Éstas podrían incluir el reconocimiento de Palestina como Estado o la imposición de sanciones decididas contra los colonos de Cisjordania. En mayo, Irlanda y España reconocieron los territorios palestinos como Estado. Eslovenia hizo lo propio en junio. Esto significa que algo menos de una docena de los 27 Estados de la UE reconocen un Estado palestino. Alemania no es uno de ellos.

(ers/chp)

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