“Un asunto de humanidad”
23 de marzo de 2012Cerca de 12.000 enfermos graves esperan, sólo en Alemania, por la donación de un órgano –unos 60.000 esperan en total en Europa. Unos 1.000 pacientes registrados en las listas de espera mueren anualmente en este país antes de recibir una donación; se trata de aproximadamente tres muertes diarias, revelan las cifras de la Fundación Alemana para la Transplantación de Órganos (DSO), que coordina cada paso del complicado proceso de donación en este país.
Aunque a muchos les cuesta enfrentarse a temas como la enfermedad o la muerte la práctica solidaria de la donación de órganos y tejidos es actualmente un tema de alta prioridad para los alemanes. En un ranking de disposición a la donación de órganos en el bloque europeo, Alemania se ubicaría en el último tercio: 74 por ciento de los alemanes dicen estar dispuestos a donar, pero sólo un 25 por ciento lleva efectivamente consigo el carnet de donante.
Tras un año de consultas, finalmente el Parlamento debatió esta semana, entre fuertes emociones y críticas, dos proyectos para modificar la Ley de Transplantación vigente y elevar las comprimidas cifras de donantes de órganos. ¿Cómo? Enfrentando regularmente a cada ciudadano con la pregunta sobre si está dispuesto a ceder sus órganos tras su muerte y animándolo a documentar su decisión, si es que se toma una.
Si la muerte te sorprende, ¿donarías tus órganos?
El proyecto para introducir la promoción de la decisión del donante en la ley prevé que, a partir del próximo verano, las cajas de salud alemanas estén obligadas por ley a consultar sistemáticamente a sus asegurados si desean donar sus órganos, en caso de morir. Carnets de donante en blanco deberán acompañar el envío de carnets de asegurados o de confirmaciones de pago de cuotas.
Se quiere que el tema pase a formar parte del trabajo cotidiano de médicos y clínicas, que éstos tomen mayor conciencia de su relevancia. Eso sí, la donación de órganos en Alemania deberá seguir respetando el concepto de “donación”. Es por eso que la nueva ley no incluye ningún tipo de incentivos –ni bonos, ni rebajas de las cuotas de seguridad social.
Y, por supuesto, la declaración de disponibilidad seguirá siendo opcional. Pero el Gobierno se propone, en el futuro, informar y esclarecer más activamente a la población. Pues, quien no se decide deja esa responsabilidad en manos de sus familiares, recordó en un emotivo discurso el jefe de la bancada de Los Verdes, Jürgen Trittin. El político, que no acostumbra a hablar en público sobre su vida personal, dejó a la audiencia en silencio cuando explicó que hubiera preferido tener clara la voluntad de su pareja en vez de tener que decidirlo él en un un momento de dolor, luego de que su mujer muriese en un accidente.
¿Donarías un órgano estando vivo?
El segundo proyecto propone ajustar la ley a las normativas europeas de calidad y seguridad en la transplantación de órganos. Para ello, prevé, por ejemplo, que cada hospital receptor de donantes esté obligado “a emplear a un comisionado para la transplantación”, explicó el ministro de Salud, el liberal Daniel Bahr. Por último, y no menos importante, se trata de mejorar la seguridad de donantes vivos.
Es inadmisible que no haya claridad legal en caso de que un donante vivo se vea temporalmente imposibilitado de trabajar o enferme por causas derivadas de la donación, insistió el ministro alemán de Salud. “Es un asunto de humanidad”, que no admite comercialización, insistió ante el Parlamento el jefe de la bancada socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier, quien recientemente donó un riñón a su esposa.
Buena parte de la prensa alemana celebra el debate y las propuestas del Parlamento. Tema álgido sigue siendo, sin embargo, el enfoque informativo y educativo que asumiría la campaña de esclarecimiento del Estado, así como el servicio de asesoría de las cajas de seguro. Preguntas sobre la muerte cerebral como condición necesaria para la donación de órganos aún en funcionamiento, cuán muerto se está realmente en un momento como ese, son algunas de las enfrentan los potenciales donantes antes de tomar una decisión.
Asimismo sigue a debate el tema de la protección de datos, que viene a colación por la propuesta de archivar electrónicamente en el futuro, en la tarjeta del asegurado, la decisión de donar o no sus órganos. Y la Fundación Alemana para la Transplantación de Órganos se pregunta cómo y quién formará a los futuros médicos intensivistas que actúen como “comisionados para la transplantación”, y cuál será realmente su contenido de trabajo, dijo a la prensa su presidente, Günter Kirste.
Autora: Rosa Munoz Lima / Bettina Marx
Editor: Enrique López Magallón