Putin también dijo que una intervención en Siria dañará "todo el sistema de la ley internacional", en un artículo publicado por "The New York Times".

"Un ataque aumentaría la violencia y desataría una nueva ola de terrorismo", escribe Putin en su análisis en el periódico, y añade que, además, socavaría las conversaciones sobre el programa nuclear iraní y las negociaciones entre israelíes y palestinos.

El artículo fue publicado online ya en la noche del miércoles, antes del encuentro en Ginebra entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, para debatir la propuesta de Moscú para la destrucción del arsenal de armas químicas de Siria.

“Motivos para el optimismo”

"Estados Unidos, Rusia y todos los miembros de la comunidad internacional tienen que sacar provecho de la aceptación por parte del gobierno sirio de poner su arsenal químico bajo control internacional para su subsecuente destrucción", señala Putin.

Además, añade que hay motivos para el optimismo debido a la "confianza creciente" entre Obama y él mismo. Asimismo, el presidente ruso reitera su posición respecto de que el ataque con gas tóxico a las afueras de Damasco puede haber sido llevado a cabo por las fuerzas opositoras a Bashar al Assad y no por el gobierno, tal como afirman Estados Unidos y muchos países europeos.

"Millones de personas en todo el mundo ven a Estados Unidos cada vez más no como un modelo de democracia, sino como un país que se vale solamente de la fuerza bruta", escribe Putin. "Pero la violencia se ha demostrado inefectiva e inútil" en conflictos como los de Afganistán e Irak, señala.

Rusia: plan de cuatro puntos

Rusia propondrá este jueves a Estados Unidos un plan de cuatro puntos para el desmantelamiento de las armas químicas en Siria, durante el encuentro en Ginebra entre sus dos ministros de Relaciones Exteriores, informa el diario "Kommersant" en base a fuentes diplomáticas rusas.

A la reunión asistirán el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov. Según las informaciones del periódico, en primer lugar Siria tiene
que firmar la convención internacional contra el uso de armas químicas. Luego, tiene que hacer público dónde están los almacenes y lugares de producción de las toxinas, y el tercer paso es que inspectores internacionales supervisen los arsenales.

El cuarto punto se ocupa de la destrucción de las armas. En este aspecto, Kerry y Lavrov tienen que ponerse de acuerdo sobre la forma en que debe llevarse a cabo.
Una de las opciones es que se reactive el Programa Nunn-Lugar, por el que Rusia y Estados Unidos trabajaron juntos en el desmantelamiento y reciclaje de los arsenales atómicos en la antigua URSS. Ahora podrían adaptar esta cooperación a las armas sirias. El "Kommersant" señala que la financiación no es un problema, y recuerda
que Siria ha anunciado que está dispuesta a destruir sus armas químicas.

CP (dpa, rtr)