Barco con 932 inmigrantes llegó al puerto de Catania
13 de junio de 2018
El barco pertenece a la Guardia Costera italianay llegó a Catania, en Sicilia, mientras que otra embarcación de una ONG alemana espera frente a las costas libias autorización para atracar en cualquier puerto.
Los inmigrantes que han llegado a Catania fueron rescatados el pasado domingo en siete operaciones distintas por embarcaciones de la misión europea EUNavforMed y algunos mercantes y después transbordados a la patrullera de la Guardia Costera Diciotti.
Los rescatados en total fueron 937 inmigrantes y se encontraron dos cuerpos en los botes en los que viajaban. Durante la travesía hacia Catania se efectuó una primera parada en Lampedusa para evacuar a cinco de ellos, cuatro mujeres embarazadas y un menor, que fueron inmediatamente trasladados a hospitales sicilianos.
El nuevo masivo desembarco se produce después de que las autoridades de Italia y las de Malta negaran el atraque a la nave Aquarius de la ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras con 630 inmigrantes y que tras 48 horas de espera puso rumbo ayer hacia Valencia, tras la disponibilidad del Gobierno español.
Barco de la Guardia Costera italiana
En este caso, Italia no ha puesto dificultades a la llegada de estos inmigrantes al tratarse de un barco de la Guardia Costera italiana. Mientras se registra un caso similar al del Aquarius, ya que un barco de la ONG alemana Sea Watch se encuentra frente a las costas de Libia con 41 supervivientes de un naufragio y los cuerpos sin vida de 12 inmigrantes en espera de autorización para llegar a algún puerto.
Fuentes de esa ONG explicaron a EFE que el buque "Trenton" de la Marina de Estados Unidos localizó la embarcación de goma y alertó por radio al barco humanitario de esa organización que se encontraba en la zona.
El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, amenazó en las redes sociales al barco de la ONG alemana con que se negaría a acoger a los inmigrantes que rescatase.
JOV (efe, TgCom24)
Deportaciones de Alemania a Afganistán
En diciembre de 2016 tuvo lugar la primera deportación colectiva de 34 afganos a los que les había sido denegado el asilo en tierras germanas. Alemania suspendió los vuelos en mayo de 2017, pero resolvió reanudarlos.
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Vuelos polémicos
El 12 de septiembre de 2017, un avión despegó del aeropuerto de Düsseldorf con rumbo a Afganistán, llevando a bordo a 15 personas cuyas solicitudes de asilo habían sido rechazadas. Fue la primera deportación colectiva a ese país desde la explosión de un coche-bomba cerca de la embajada alemana en Kabul, en mayo. Los Verdes y La Izquierda calificaron la reanudación de las deportaciones de "cínica".
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Luchando por una oportunidad
En marzo de 2017, estudiantes de secundaria de Cottbus provocaron titulares con una campaña para salvar a tres compañeros afganos de la deportación. Hicieron manifestaciones, recolectaron firmas y dinero para contratar a un abogado que apelara contra la denegación del asilo. Sabían que sus amigos, entre ellos Wali (foto), no podían ser deportados mientras hubiera un proceso en curso.
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"Kabul no es seguro"
"Viaje hacia el peligro mortal", dice este cartel que levanta un manifestante en el aeropuerto de Múnich, en febrero. En los aeropuertos alemanes suele haber protestas cuando se llevan a cabo deportaciones. Los manifestantes consideran que Afganistán es demasido peligroso como para que los refugiados regresen allí.
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De Wuerzburgo a Kabul
Badam Haidari pasó siete años en Alemania antes de ser deportado a Afganistán, en enero de 2017. Previamente había trabajado para USAID en Afganistán y huyó de los talibanes, a los que sigue temiendo. Todavía alberga la esperanza de poder regresar a Alemania.
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Minorías perseguidas
En enero de este mismo año, el afgano hindú Samir Narang fue deportado desde Hamburgo, donde había vivido cuatro años con su familia. El joven señaló en una entrevista radial que Afganistán "no es seguro". Afirmó que los miembros de minorías que regresan son blanco de presecución religiosa en ese país musulmán. La deportación de Samir "pone en peligro su vida", según change.org.
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Ayuda a los retornados
Los solicitantes de asilo rechazados en Alemania y deportados a Kabul pueden dirigirse a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en busca de asistencia. También una organización de especialistas en materia psicosocial asesora a los retornados.