No pocos habrán quedado sorprendidos. Angela Merkel, quien no estaba muy interesada en un debate por televisión con Gerhard Schröder, conocido por su facilidad de palabra y seguridad ante cámaras, argumentó segura y arrinconó más de una vez al actual canciller.

Primer round: discusión fiscal

Buena parte de la primera parte del debate se centró en uno de los asuntos protagónicos de la campaña: los impuestos.

Merkel abogó por el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en dos puntos de 16 a 18 por ciento, para compensar una rebaja de la contribución al seguro de desempleo que esperan contribuya a abaratar los costes laborales y fomentar así la creación de más puestos de trabajo.

A este respecto, el canciller Schröder aseguró que él, en un tercer mandato, no elevaría el IVA. "Con nosotros no", recalcó el canciller.

Corresponsabilizar a los consorcios petroleros

Los candidatos discutieron sobre el aumento de los precios del petróleo, que en Alemania alcanzó esta semana el 1,50 euro el litro de gasolina y culparon en parte por la disparada a las empresas petroleras.

Ambos candidatos coincidieron en lo que respecta al impuesto de carburantes y el ecológico en corresponsabilizar a los consorcios petroleros del actual incremento del precio de la gasolina.

Merkel abogó por bajar el impuesto de carburantes en tres céntimos por litro, mientras el canciller lo reprochó por la propuesta paralela de los conservadores de incrementar el Impuesto sobre el Valor Añadido, lo que en su opinión conduciría a una nueva subida de los precios de la gasolina.

Kirchhof dinamita ausente

Schröder fue especialmente crítico con las propuestas fiscales presentadas por Paul Kirchhof, el catedrático elegido por Merkel como posible futuro ministro de Finanzas, y particularmente con su idea de introducir una tarifa plana en el impuesto sobre la renta. Kirchof, quien como volvió a ratificar Merkel será ministro de Finanzas si gana las elecciones, fue una de las figuras ausentes que ocupó buena parte de la discusión.

Merkel defendió el proyecto de reformas impositivas propuesto por el experto en finanzas de su equipo, quien aboga por imponer una tasa única de 25 por ciento para todos los contribuyentes y suprimir el gran abanico de deducciones que permite el sistema impositivo alemán, que favorecen fundamentalmente a la franja de mayores ingresos en el país.

"Nuestro sistema es demasiado complicado", afirmó Merkel.

¿Sólo 14 días antes de la despedida?

Angela Merkel, pidió a los alemanes un cambio de mentalidad para sacar adelante al país, superar el alto nivel de desempleo y movilizar la economía estancada. "Hay que cambiar de mentalidad. No ver lo que no se puede hacer, sino qué se puede hacer".

El efecto que pueda tener este debate sobre el resultado de las elecciones está por verse. Según las encuestas realizadas paralelamente al debate, éste no tuvo mucho efecto y no logró cambiar la opinión del electorado. Los que están por Schröder lo siguen estando después del debate, lo mismo sucede con Merkel. Pero la incógnita se solucionará en tan sólo 14 días.