Un estudio revela la posible identidad del artista Banksy
4 de marzo de 2016
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Un estudio elaborado por científicos británicos, basado en técnicas estadísticas utilizadas por la policía para buscar criminales, sugiere que el misterioso artista conocido como Banksy es, en realidad, un inglés de unos 42 años llamado Robin Gunningham. Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres publican en el último número de la revista Journal of Spatial Science un trabajo en el que han analizado más de 140 localizaciones en las que el grafitero ha dejado alguna de sus cotizadas obras. A partir de ese análisis, los científicos crearon un mapa con "puntos calientes", o lugares por los que Banksy se mueve de forma recurrente.
Al comparar los datos obtenidos en ese "perfil geográfico" con la información pública disponible, comprobaron que varias direcciones relacionadas con Gunningham se repetían de forma constante. Según los investigadores, Banksy acude repetidamente a un pub, un parque y un apartamento en Bristol, así como a tres residencias de Londres. Esta no es la primera vez que las sospechas sobre la identidad del artista callejero se centran en Gunningham, puesto que en 2008 el diario Daily Mail ya apuntó que ese es el nombre que se esconde tras las pinturas hechas con espray y llenas de carga política de Banksy.
También conexión en Google
El biólogo responsable de esta investigación, Steven Le Comber, afirmó a la BBC que se "sorprendería" si el hombre en cuestión resulta que no es el artista callejero. "Si vas a Google y escribes Banksy y Gunningham te saldrán hasta 43.500 respuestas", apuntó el científico para defender la conexión entre ambas identidades. Spencer Chainey, experto en Seguridad y Ciencias Criminales en la University College de Londres, le quitó por su parte credibilidad al estudio al afirmar a la BBC que no cumple con los estándares habituales de las ciencias forenses. La criminología sostiene que los homicidios y otros incidentes tienen lugar cerca de donde viven los delincuentes, una hipótesis que ha sido probada recientemente en otros campos como el rastreo de brotes de enfermedades infecciosas.
En enero, Banksy dejó la que hasta ahora es su última huella pública, un mural en una pared frente a la embajada francesa en Londres en el que criticó el uso de gas lacrimógeno en un campo de refugiados cerca de Calais (Francia) por medio de un dibujo de Cosette, una de las protagonista de la obra de Victor Hugo Los Miserables. (efe)
Hermosas esculturas hechas de basura
Usando residuos de plástico recogidos en las costas de Oregón, Washed Ashore hace asombrosas esculturas de animales marinos, creando conciencia sobre el mar y el medio ambiente.
Imagen: Washed Ashore
Activistas artísticos
Un gigantesco pez espárido hecho de innumerables piezas de color no se ve todos los días. Esta hermosa escultura es tan solo una de tantas, todas de especies marinas, que el Washed Ashore ha creado. El proyecto estadounidense, con sede en Oregón, va más allá del arte.
Imagen: Washed Ashore
Más que la suma de sus partes
Una vez se miran las piezas con detalle, se puede detallar que las esculturas, de tamaño más que natural, están hechas de una exuberante mezcla de objetos de plástico: juguetes, cepillos dentales, botellas, neumáticos, sandalias, canastas. El común denominador es su origen: todas las piezas provienen del mar, todas recogidas en las costas de Oregón.
Imagen: Washed Ashore
Primero hacer orden
Antes que el plástico pueda ser transformado en arte, se debe recoger los materiales, limpiarlos y clasificarlos por color. Durante los últimos cinco años, voluntarios del Washed Ashore han recolectado, de este modo, alrededor de 17 toneladas de basura.
Imagen: Washed Ashore
Artista encargada del proyecto grupal
La fundadora de Washed Ashore y artista a la cabeza del proyecto, Angela Haseltine Pozzi (en la foto), diseña los conceptos para las esculturas y trabaja las partes más difíciles de los animales, por ejemplo, las caras.
Imagen: Washed Ashore
Clases de arte
Voluntarios de todas las edades también hacen parte del proceso creativo, añadiendo fragmentos a las esculturas. Este tipo de ayuda lleva a muchos tanto a reflexionar sobre su estilo de vida como a pensar en nuevas formas de generar menos basura.
Imagen: Washed Ashore
Creando conciencia
Las esculturas, una vez terminadas, son llevadas de gira por los Estados Unidos, con el fin de crear conciencia sobre la polución que generan los desechos plásticos en el océano y de cómo éstos destruyen el ecosistema marino. Actualmente, hay tres exposiciones de gira: cada una de 15 piezas.
Imagen: Washed Ashore
Dar una gran impresión
“La idea es llamar la atención de las personas ¡Nadie puede resistir el no apreciar un enorme animal de plástico!”, dice Haseltine Pozzi. En su mayoría, las esculturas miden entre 3,5 a 4,5 metros de longitud y casi tres metros de altura. El récord actual lo tiene un pájaro de siete metros de envergadura.
Imagen: Washed Ashore
Se buscan imitadores
Haseltine Pozzi espera que gente en otros países realicen sus propias versiones de Washed Ashore. “Siempre consideré ésta como una exhibición contagiosa, inspirando a mucha gente a crear algo muy similar. De esta forma, logramos sacar aún más basura de las playas y ayudamos a crear más conciencia internacional. Esa es nuestra gran meta”.