Estudio señala necesidad de bosques inundables en Amazonía
14 de enero de 2025La extensión de bosque inundado, la variedad de especies arbóreas y el tiempo que dura la inundación determina la riqueza de especies de peces en la Amazonía.
Esta es la conclusion de una nueva investigación publicada el pasado lunes 13 de enero en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences en la que han participado varias decenas de científicos de todo el mundo.
Estos expertos han realizado la primera gran evaluación de la variedad de peces de agua dulce que habitan en los más de 6 millones de kilómetros cuadrados de bosque amazónico, un 15 por ciento del cual permanece inundado gran parte del año y constituye el hábitat de 29 especies de peces pertenecientes a 9 linajes distintos.
"Se trata de peces frugívoros, llamados así porque más de la mitad de lo que comen es fruta, y van migrando por los bosques inundables estacionales de la cuenca del Amazonas cumpliendo una labor fundamental: esparcir las semillas", ha explicado la científica colombiana y una de las principales autoras del estudio, Sandra Correa, de la Universidad Estatal de Mississippi, en una entrevista a la agencia Efe.
Estos expertos han necesitado cuatro años y más de 300.000 registros para poder describir "la interdependencia de peces y bosques en la Amazonía", ya que estos animales migran por los bosques temporalmente inundados a lo largo de varios países de Latinoamerica, por lo que estudiarlos había sido un reto hasta ahora.
"Lluvia de frutas"
Correa ha destacado que los resultados apuntan a "una sincronización en la época en la que los ríos inundan el bosque, que suele ser la misma cada año, con la producción de fruta por parte de los árboles". De esta forma, cuando los peces entran al bosque de mano de la inundación de los ríos se encuentran lo que la investigadora define como "una lluvia de frutas" de la que poder alimentarse, y, posteriormente, propagar las semillas.
Con todo, el estudio, que ha analizado más de 140 subcuencas amazónicas, prueba que lo que determina la riqueza de peces es el tiempo de inundación, la duración y la variedad de árboles del bosque. La investigación también apunta hacia las principales amenazas para la biodiversidad de agua dulce, como la tala de bosques y cambio de uso del suelo, la construcción de presas y la contaminación.
Necesidad de preservar los ecosistemas
Los investigadores subrayan la necesidad de un manejo ambiental adecuado en la región para salvaguardar estos valiosos ecosistemas inundables, con prácticas como la repoblación de árboles en las zonas taladas o la no alteración del cauce hídrico.
"Ningún árbol sobrevive a la inundación permanente que provocan las presas, y con ellas se rompe todo el ecosistema de peces, y también del alimento para las poblaciones locales", incide Correa.
También inciden en la necesidad de mantener y conservar aquellas zonas que aún permanecen en buen estado, entre las que destacan especialmente los bosques inundables situados entre el occidente de la Amazonía brasileña y la cordillera de los Andes.
"Dado que cada especie de pez frugívoro suele consumir su fruta preferida, necesitamos peces de variedades distintas para esparcir las semillas, mantener la biodiversidad forestal y garantizar la sostenibilidad a largo plazo", concluye la investigadora.
aa (PNAS, efe)