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Un francés para el euro

15 de julio de 2003

Se confirmó lo que ya todos sabían: el gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, asumirá la presidencia de ocho años del Banco Central Europeo.

La absolución por un tribunal de París despejó la ruta hacia Francfort.Imagen: AP

La llegada de Trichet a partir de noviembre a Francfort, sede del Banco Central Europeo (BCE), es una buena noticia para los mercados financieros internacionales, inquietos ante la lenta recuperación económica de Europa. Trichet, gobernador del Banco de Francia desde 1993, goza de una excelente reputación en círculos financieros internacionales, tanto por su prolongada experiencia en banca central como por su participación en el nacimiento del euro como moneda común europea.

Solidez

Trichet es considerado un tecnócrata de corte claramente ortodoxo respecto al estricto cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento suscrito por los 12 países que adoptaron el euro. Este Pacto, que obliga a la responsabilidad fiscal para no minar el valor de la moneda única, será incumplido con toda seguridad por varios miembros de la zona euro, entre ellos Francia y Alemania.

Pero Trichet no llega del todo inmaculado a presidir sobre el euro. El banquero central primero tuvo que resolver sus problemas judiciales por su supuesta complicidad en la falsificación de las cuentas del ex banco estatal francés Crédit Lyonnais. Tras ser absuelto por un tribunal parisino en junio, se despejó la ruta hacia Francfort.

Mejorar la comunicación

Aunque no se esperan grandes cambios en el manejo de la política monetaria europea, sí los podría haber en la estrategia de comunicación al público de las decisiones del BCE, luego de que el responsable de comunicaciones de la entidad, Manfred Körber, anunciara jubilarse un mes antes del cambio de mando, aduciendo razones personales.

El último en criticar la política de comunicaciones del BCE ha sido el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque al mismo tiempo reconoce que la institución creada en 1998 no debe ser juzgada con demasiada rigidez porque aún está creando un precedente. Según el FMI, el hecho que los mercados financieros sólo anticiparon en un 44% sus decisiones, refleja que el BCE gestionó con "mediocridad" sus comunicaciones externas.

Agilizar la burocracia

Por otra parte, algunos analistas señalan que los mecanismos de decisión internos, con más de 1.100 empleados de diversos países europeos, reflejan la lenta y compleja burocracia europea. Así, las decisiones sobre política monetaria de la institución son colegiadas y se toman una vez al mes por los 18 miembros del consejo de gobierno, integrado por los gobernadores de los doce países del euro, más seis miembros el comité ejecutivo, incluidos el presidente y el vicepresidente.

Más de 1.100 personas de toda Europa trabajan en el BCE.Imagen: AP

Además de agilizar la imagen externa del BCE, a nivel interno Trichet deberá afrontar un mal clima de trabajo entre la mayoría de sus colaboradores que, según una encuesta interna realizada por la consultora McKinsey y divulgada por la prensa alemana, se encuentran "muy insatisfechos".

Se espera que Jean-Claude Trichet asuma la presidencia del BCE el 1 de noviembre, una vez concluidos todos los trámites parlamentarios y políticos correspondientes.

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