En principio, la puesta en marcha de un nuevo hospital no tendría por qué ser una mala noticia en un país golpeado tan duramente por la pandemia del nuevo coronavirus como es México. El problema es que esta historia no gira en torno a un centro sanitario cualquiera, sino al hospital privado que se habría construido el que probablemente sea el narcotraficante más peligroso del país tras la captura de "El Chapo”.

Según informaciones oficiales de inteligencia publicadas por el diario El Universal, Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como "El Mencho”, se habría hecho construir un centro sanitario en el municipio de Villa Purificación, en el estado de Jalisco (oeste de México). El líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de 54 años, padece insuficiencia renal, lo cual dificultaría su refugio en la sierras de Jalisco, Michoacán y Colima.

"Villa Purificación es el corazón del territorio del cártel de Jalisco, por lo que nos parece totalmente factible que ‘El Mencho' pueda operar como él desee”, dice a DW Chris Dalby, experto en crimen organizado en Latinoamérica de la fundación InSight Crime.

Medios mexicanos han informado que el hospital no solo atendería al narcotraficante, sino que también podría atender a la población local de este municipio con poco más de 10.000 habitantes.

¿Un hospital privado por y para un narcotraficante? La posibilidad, que para muchos borda el surrealismo, o sorprende a Eduardo Guerrero, especialista en crimen organizado de la consultora Lantia. "En México los cárteles han sido desde hace muchos años organizaciones criminales que han derramado muchos recursos en obras sociales”, explica en entrevista con DW. "Construyen hospitales, escuelas, pavimentan calles, financian obras de alcantarillado, etcétera”, dice Guerrero. "En algunos lugares funcionan como agencias de combate contra la pobreza extrema, lo cual les ha traído una base de apoyo social muy amplia”.

El crimen organizado aprovecha la crisis del coronavirus

El hospital privado de "El Mencho" encarna dos tendencias que evolucionan de la mano en esta parte del país. La primera de estas realidades es la retirada progresiva de las autoridades estatales.

"No es que estos pueblos sean leales al cártel, pero sí lo consideran como una autoridad cuasi legítima, ya que el Estado tiene una presencia muy débil en esta zona”, dice Dalby. En este sentido, agrega que la pandemia de coronavirus ha dado alas al crecimiento de la "gobernanza criminal”. Los cárteles han aprovechado que el Gobierno y los servicios públicos están centrados en enfrentar el COVID-19 para expandir su control sobre el territorio.

Paralelamente, el consultor Guerrero considera que el aumento de arrestos de miembros del CJNG -que aumentaron un 200% entre el segundo semestre del años pasado y el primero de 2020-, la extradición del hijo de "El Mencho" a Estados Unidos y la detención de su hija en Washington "ha agraviado enormemente al cártel y este, como nunca antes, se ha colocado enfrente del Estado mexicano y le ha declarado la guerra”.

Días atrás se hizo viral un vídeo en el que las fuerzas de "El Mencho" -presuntamente- aparecen haciendo alarde de fuerza militar; por otro lado, el CJNG quiso atentar contra el secretario de Seguridad Pública de la capital mexicana, quien sobrevivió a duras penas. Una estrategia ofensiva que Guerrero no duda en atribuir a la "presión de Estados Unidos”.

"El cártel más poderoso que ha habido en la historia reciente de México”, como lo define este consultor mexicano, ha diversificado sus actividades en comparación con otros grupos similares. Así pues, junto con la exportación de drogas de última generación al gigante del Norte, su portafolio criminal abarca la extorsión presencial, el cobro de cuota a negocios de distinto tamaño, los secuestros, la extracción ilegal de combustible y la trata de personas. Además agrega Guerrero, "tiene una presencia casi nacional: a excepción de Sinaloa, se registran células de este cártel por todo el país”.

¿Es factible capturar a "El Mencho"?

Si este experto está en lo cierto y el CJNG ha decidido plantar cara al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es de prever que el hospital privado se convierta pronto en una simple anécdota. "Si el Gobierno mexicano quisiera, podría capturar a 'El Mencho' con una operación militar; eso sí, sería violenta y a largo plazo”, cree Dalby.

La pregunta, continúa el investigador, es qué cambiaría capturándolo. "AMLO tendría algo que celebrar, pero eso no cambiaría nada”. De lograrlo, continúa, "quizás el cártel de Jalisco se fragmente, pero el tráfico de drogas, personas y armas continuaría”. La historia se repite y el Estado mexicano tiene un nuevo archienemigo. Después de tantos otros.

(jov)

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