¿Qué predican los imanes extranjeros en las mezquitas en Alemania? Políticos y expertos critican el papel del Estado turco en la selección de estos líderes religiosos.
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Un reportaje del diario Welt am Sonntag ha desatado un debate sobre el papel de los imanes turcos en las comunidades musulmanas en Alemania. Hasta ahora, la Unión Turco-Musulmana para Asuntos Religiosos (Ditib) ha propuesto y enviado a cerca de 970 imanes al país germano.
La pregunta que surgió a raíz del reportaje es hasta qué grado el Estado turco y el gobernante AKP intentan ejercer influencia política sobre Alemania a través de la Ditib y los imanes que esta organización envía.
Falta de imanes alemanes
La Ditib no es “otra cosa que un instrumento del Estado turco. En lugar de impulsar una verdadera comunidad religiosa, el Gobierno turco usa a la Ditib cada vez más como una organización publicitaria del AKP en Alemania”, cita Welt am Sonntag al político de Los Verdes Cem Özdemir.
En la práctica, a las comunidades musulmanas no les queda otra opción que recurrir a imanes del exterior, dice la teóloga Hamideh Mohagheghi, de la Universidad de Paderborn. “Hasta ahora no había sido posible formar imanes en Alemania. Los centros de formación son muy jóvenes. Por ello todavía no hay egresados”.
El marco legal
Asimismo, el marco legal hace casi imposible cambiar la situación actual. La Constitución garantiza a las comunidades religiosas un alto grado de independencia organizativa. Esto vale tanto para el cristianismo como para el islam. Exceptuarlo de esta regla por razones políticas sería una discriminación legal.
Mouhanad Khorchide, director del Centro de Teología Musulmana en la Universidad de Münster, asegura que hasta ahora no ha tenido experiencias políticamente alarmantes con los imanes de la Ditib: “Hasta ahora no hay indicios de que sus mensajes no sean compatibles con la Constitución”.
Imanes que desconocen la realidad
Khorchide se preocupa más bien por otra cosa: “La mayoría de estos imanes no habla alemán ni conoce la realidad de los jóvenes en Alemania. No están familiarizados con el contexto en Alemania, en el que crecen muchos musulmanes. De ahí que no sean personas de confianza para estos jóvenes”.
Muchos musulmanes le han contado que no se sienten a gusto en la mezquita, puesto que el sermón de los imanes proviene de un contexto completamente diferente, dice Khorchide. “Por eso estoy a favor de que los imanes se formen aquí, para que conozcan el contexto local y representen una teología que no obligue a los jóvenes a decidirse entre una identidad como musulmán devoto o ciudadano alemán, sino que los anime a vivir ambas identidades”.
Un cambio imparable
La experta en ciencias del islam Hamideh Mohagheghi está convencida de que esta religión se adaptará cada vez más a su entorno, puesto que cada religión está enmarcada en un contexto cultural y vivencial. “Esto lleva a los musulmanes en Alemania a interpretar y desarrollar sus principios religiosos en el contexto local. Esto es inevitable y es bueno, porque nos muestra que las religiones son dinámicas. Si no fueran dinámicas, no podrían sobrevivir”, señala.
No obstante, agrega que este proceso llevará tiempo, puesto que el islam es una religión muy joven en Alemania y porque medio siglo es un periodo muy corto para este tipo de desarrollo.
Pluralidad religiosa en la Cuenca del Ruhr
En la Cuenca del Ruhr, en Alemania, conviven las más diversas religiones. Así lo muestra la exposición fotográfica que exhibe la Asociación Regional Westfalia-Lippe, en la ciudad de Bochum.
Las fotografías de Brigitte Kraemer muestran el colorido de la vida y los rituales religiosos en una región bien multicultural de Alemania. "De buena fe. Pluralidad religiosa en la Cuenca del Ruhr" puede visitarse hasta el 30 de junio en el Museo Industrial Zeche Hannover, en la ciudad de Bochum. En la foto: una mirada al servicio religioso en la iglesia ortodoxa siria de la localidad de Herne.
Alrededor de 1900 surgieron grandes sinagogas en muchas ciudades de la Cuenca del Ruhr, que luego resultarían víctimas de la barbarie nazi. Tras la persecución a que fue sometido el pueblo judío, la presencia religiosa de esta comunidad fue prácticamente aniquilada en la región, pero la inmigración de judíos del este de Europa ha revertido la situación en las últimas décadas.
Mayor es, sin embargo, la presencia de musulmanes: hasta 1,5 millones de ellos viven junto a los ríos Rin y Ruhr en el Estado de Renania del Norte Westfalia. Según el gobierno local, buena parte de ellos habita la cuenca del Ruhr. Cuando los primeros inmigrantes llegaron hace 50 años, sus locales de culto eran improvisados. Hoy, las mezquitas se han convertido en parte del paisaje.
Este imam de la mezquita Mescid-i-Aksaa, en Gelsenkirchen, se prepara quizás para su prédica del viernes. Las mezquitas y las comunidades que se reúnen en torno a ellas no solo cumplen una misión religiosa sino también social, como lugares de encuentro o de diálogo interreligioso, por ejemplo.
Las procesiones rogativas se remontan a una tradición de más de 1.500 años en la Iglesia Católica. En ellas se pedía tradicionalmente por el éxito de la cosecha. En la actualidad, los ruegos se han extendido hacia la veneración de la vida humana y el milagro de la creación, trabajo y pan para todos, paz, entre otros temas. En la imagen: parte de la comunidad de San Antonio, en Essen.
La pluralidad religiosa de la Cuenca del Ruhr incluye hoy día unas 150 iglesias y comunidades religiosas diferentes. La llegada de nuevos pobladores y la creciente influencia de la globalización son algunas de las razones. Un ejemplo claro se observa en el templo hindú Sri Varasithi Vinayagar, en Hattingen.
La comunidad hindú de la ciudad de Hamm construyó el templo Sri Kamadchi Ampal en 2002. Es el mayor templo drávida de Europa. A su fiesta anual y a sus procesiones acuden miles de peregrinos de todo el continente. Entretanto, existen en Alemania más de 40 sitios de culto para los alrededor de 100.000 hindúes que residen en el país.
En comparación, la presencia de los sijes es relativamente joven en Alemania. Gurdwara, algo así como "puerta al gurú", llaman los seguidores del movimiento reformista Singh Sabha, surgido en la India alrededor de 1873, a sus centros de culto. Como sus similares en otras partes del mundo, este Gurdwara de la localidad de Moers es, además, un sitio de encuentro y socialización sij.
En Alemania viven en total 130.000 budistas asiáticos y 120.000 alemanes y europeos, de las más diversas tradiciones. Este monje budista hace sonar la campana del templo EKŌ en Dusseldorf. EKŌ significa tanto como "suave brillo" o "regalo de luz".