"¿Cómo valora usted la calidad política del Mercosur y su fiabilidad jurídica en caso de litigio?”, preguntó un eurodiputado francés a Fernando Lugo, presidente de Paraguay, que se presentó el martes (24.05) en el Parlamento Europeo en Bruselas, en calidad de presidente pro témpore de Mercosur.

El planeado acuerdo con el gigantesco bloque latinoamericano es visto con buenos ojos por la mayoría de los que conforman las delegaciones Eurolat y Mercosur del legislativo europeo; en dos ocasiones se han pronunciado ya a favor de un avance de este acuerdo. Con todo, el debate estaba pensado para acoger y dar espacio a las dudas. Es que, en caso de que los encargados de las negociaciones llegasen a la firma de un acuerdo entre ambos bloques, éste deberá ser ratificado por la eurocámara.

¿Inestabilidad política?

“Aunque no podamos decir que tenemos ni la calidad ni la profundidad de instituciones democráticas de Europa, sí sé que hay una gran preocupación por ellas, sobre todo en Mercosur”, respondió Lugo. Si las democracias de esos países son jóvenes pues vienen de largos períodos de dictaduras y cambios de gobiernos a “cuartelazos”, “nadie piensa que pueda haber una ruptura de estas frágiles democracias”, dijo el ex teólogo de la Liberación defendiendo al bloque.

Con todo, después de haber ponderado los avances económicos del último tiempo del pequeño país después de 60 años de hegemonía conservadora, el presidente Lugo hizo hincapié en las asimetrías dentro del bloque y su esperanza en cuanto a que un acuerdo con la UE ayude a superarlas.

En cuanto al capítulo medioambiental y al impacto que podría tener el acuerdo de asociación con Mercosur en la intensificación de monocultivos en desmedro de las poblaciones indígenas –una pregunta de Los Verdes-, el presidente Lugo subrayó el creciente grado de conciencia medioambiental tanto en su país como en la región.

“Chávez no es Venezuela y Venezuela no es Chávez”

“Creo que en América Latina y sobre todo en Mercosur hay un gran esfuerzo de valoración de la democracia, que mira hacia la democracia participativa. Los partidos políticos tradicionales han sentido el peso de la crítica ciudadana y han visto el surgimiento de líderes no tradicionales especialmente en UNASUR: ¡quién iba a pensar que Bolivia tuviese un presidente indígena, que Argentina, Chile y ahora Brasil tuvieran un presidenta mujer – a quien antecedió un sindicalista de la metalurgia; que haya un militar en Venezuela, un académico en Ecuador!. Como suelen decir, solamente faltaba un cura y éste vino al Paraguay”, dijo en broma Fernando Lugo aludiendo a las latentes dudas de los bloques más conservadores europeos en cuanto a la calidad política de los líderes latinoamericanos.

En ese contexto, siendo Paraguay el único país de Mercosur que no ha ratificado la entrada de Venezuela al bloque sureño, Lugo fue muy claro: “A la distancia se crean mitos y se construyen monstruos. Pero Chávez no es Venezuela ni Venezuela es Chávez”. Independientemente del gobierno que tenga el país, para el presidente paraguayo es positivo que “un país hermano” quiera integrarse y fortalecer el bloque. Sin embargo, el Parlamento paraguayo no ha aprobado la integración de Caracas.

¿Unasur o Mercosur?

Entonces, enfrentado con la disyuntiva “UNASUR o Mercosur” por Helmut Scholz de la bancada de La Izquierda Nórdica, el ex obispo puso salomónicamente un pie en cada orilla: “UNASUR es otro esfuerzo regional en donde la integración tiene mucho camino que recorrer todavía. Para ello sin duda Brasil es un referente fundamental con su liderazgo natural”, respondió Lugo y, aludiendo al arduo camino de conformación de Mercosur, dijo que a veces es “más fácil crear algo nuevo que corregir algo que no ha tenido un desarrollo normal”.

A pesar de las “sensibilidades”, ¿avances?

A pocas semanas de haber concluido la quinta nueva ronda de negociaciones en Asunción, las diferencias aduaneras entre Paraguay y Argentina por ejemplo hacen dudar a los europeos de la fiabilidad de la unión. “Sí, tenemos dificultades”, reconoció Lugo subrayando a renglón seguido que los productos paraguayos ya cumplen con los criterios europeos de seguridad alimentaria.

Así las cosas, a pocas semanas de la sexta ronda UE-Mercosur –que tendrá lugar en Bruselas del 4 al 8 de julio y de la cual cabe esperar propuestas concretas, según dijo Luis Yáñez , presidente de la delegación para las relaciones con Mercosur-, el capítulo agrícola sigue siendo el fiel de la balanza. De “diferencias de enfoques” y de “sensibilidades” califican políticos de ambas orillas los obstáculos para avanzar en estas negociaciones. A pesar de ello, “no vamos a decaer en nuestro optimismo”, aseguró el ex obispo sin alterar el tono pausado y afable de su voz.

Autora: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz