Un general de la policía sudanesa y un manifestante murieron el jueves (13.01.2022) en nuevas protestas contra el golpe de Estado, reprimidas con granadas lacrimógenas en otro episodio de violencia días después de la apertura de un diálogo bajo la égida de la ONU. Según un comunicado de la Policía, el general de brigada Ali Barima Hamad "murió mientras ejercía su deber" cerca de un laboratorio en la calle del palacio presidencial, en el centro de la capital sudanesa. "Otros efectivos resultaron heridos de diferente gravedad durante las manifestaciones", apuntó el comunicado, que no ofreció más detalles de lo sucedido.

Asimismo, el sindicato independiente Comité de Médicos de Sudán dijo en un comunicado que un joven manifestante murió durante las protestas en Jartum Norte "tras recibir un disparo en el estómago por parte de las fuerzas golpistas". Sudán está sumido en una crisis política desde el 25 de octubre tras el golpe de Estado encabezado por Abdel Fatah al Burhan, comandante en jefe del ejército. La represión lanzada por las fuerzas de seguridad ya ha dejado 63 muertos entre los manifestantes, según fuentes médicas prodemocracia.

Por primera vez, la policía, que regularmente asegura tener decenas de heridos en sus filas, anunció la muerte de uno de sus generales en una marcha en Jartum. Esta muerte podría modificar la situación, pues de un lado los manifestantes reclaman ser pacifistas, y del otro las autoridades acusan a algunos de ellos de buscar el enfrentamiento, en un país donde hay millones de armas en circulación.

Según testigos, las fuerzas de seguridad dispararon granadas lacrimógenas contra los manifestantes, que convergieron en el centro de Jartum gritando consignas como "con todo nuestro poder llegaremos al palacio" y señalando a Burhan: "¡Fueron los islamistas quienes te llevaron allí!".

Las protestas de esta semana se producen en un momento en el que la ONU ha hecho un llamamiento a todos los actores políticos, civiles y militares de Sudán para dar comienzo a consultas y resolver la crisis en el país africano, que inició la transición a la democracia tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir y después de 66 años de gobiernos militares.

lgc (afp/efe)