Fue una hábil movida: como una eventual candidatura del actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de sesgo islámico, se enfrentaba con fuertes resistencias de los sectores seculares de la sociedad turca, éste nominó a su ministro de RR. EE. Con la renuncia a favor de su confidente, Erdogan calmó a sus opositores y afirmó su poder.

Erdogan mantuvo su as en la manga hasta último momento. Mañana acaba el plazo para presentar a los candidatos. Como el AKP, el partido de Erdogan, tardó tanto en hacer pública la decisión, las elecciones presidenciales se habían transformado ya en una gran incertidumbre política.

Hasta último momento, los medios de comunicación tuvieron como posible que el propio Erdogan se presentara como candidato a máximo representante del Estado. Pero Erdogan despistó a todos.

Abdulá Gül es el más estrecho compañero político de Erdogan, la persona a la que más confianza tiene y en la que confía ciegamente. Una cooperación sin fricciones entre primer ministro y presidente en el futuro está así garantizada.

Variante secular

Gül y Erdogan fundaron juntos el partido conservador islámico AKP, como variante secular de islamistas flexibles. Cuando en el 2002 el AKP ganó las elecciones y Erdogan no pudo asumir el cargo de primer ministro debido a una antigua condena a la cárcel, el simpático Gül se desempeñó el puesto hasta que Erdogan volvió a ser “elegible”.

La movida de Erdogan es inteligente: con su renuncia explícita a la presidencia, Erdogan da la impresión de haber hecho concesiones y que la candidatura de Gül es un compromiso. Ambos quieren que Turquía ingrese en la Unión Europea, habiendo ya impuesto profundas reformas, tanto en el Parlamento como en el propio partido político.

En el parqué diplomático, Gül goza de aprecio. Incluso políticos de la izquierda alternativa, como el eurodiputado verde Joost Lagendijk alaban a Gül como “gran reformista”. La nominación de Gül es “sensible e inteligente”, dijo Lagendijk.

Poco diferencia a ambos

Gül, que además de inglés también habla árabe, es religioso. El ministro de RR. EE. pertenece al ala liberal del AKP y da la impresión de ser más abierto y moderado que Erdogan, pero esencialmente poco diferencia a ambos.

La primera ronda de votaciones en el Parlamento comienza dentro de tres días. No de inmediato, pero sí en la tercera vuelta, el AKP tiene buenas posibilidades de lograr la mayoría necesaria para imponer a su candidato. En ese caso, el AKP habría logrado llevar a cabo una pequeña revolución en Turquía: por primera vez un partido político de filiación religiosa detentaría todo el poder.

Alemania: actos en recuerdo de los armenios

Mientras tanto en Alemania, el martes por la tarde se recordó en sendos actos en Berlín y Colonia el genocidio cometido contra los armenios a manos de los otomanos hace 92 años. En Berlín habló Norbert Lammert (democristiano), presidente del Bundestag (Parlamento federal) y un científico social de Hamburgo, Jan Philipp Reemtsma. En Berlín pronunció un discurso en una iglesia un periodista del renombrado semanario Der Spiegel.

El 24 de abril de 1915, el gobierno otomano de la época detuvo en Constantinopla (Estambul) a artistas, escritores y políticos turcos. A continuación, gran parte de la población armenia fue expulsada de Turquía, muriendo unos 1,5 millones de personas. Turquía niega hasta hoy el genocidio. El Imperio Alemán era entonces aliado de guerra del Imperio Otomano y estaba informado sobre el genocidio.